Espert libertario: ensayo del armado para plantar candidatos en todas las provincias
Corría la entrevista con Chiche Gelblung cuando Javier Milei interrumpió. “Te voy a dar una primicia. Voy a hacer pasar al nuevo miembro de La Libertad Avanza, el profesor Espert”. La escena preparada, con el economista esperando detrás de cámara para ninguna sorpresa del conductor, cristalizó lo que era un pase cantado, con un Gobierno que empezó a prestarle atención al armado político. La acción de máxima: tener candidatos propios en todas las provincias.
Detrás de la incorporación formal de José Luis Espert está el interés del Presidente y su entorno por las elecciones de medio término y la taquilla que aporta un polemista nato. Carente de figuras en la provincia de Buenos Aires, ya hacía semanas que el nombre de Espert había empezado a circular entre quienes empezaron a tejer los hilos de la política libertaria con la posibilidad de encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales en territorio bonaerense, un campo que se presentó lejano para los libertarios.
Más allá de sumarse al bloque y darle volumen político al espacio, la incorporación muestra a un Milei decidido a dar pelea en la arena política. Parte de esa tarea fue asignada a Eduardo “Lule” Menem. Lo decidió Karina Milei. La secretaria general de la Presidencia es la única pieza válida del entorno presidencial para entender los movimientos políticos de LLA. Sacó a Lule de la Cámara de Diputados y lo llevó a su lado como subsecretario de Gestión Institucional, cargo formal pero que tiene por tarea construir un partido. Los libertarios no tienen un sello nacional. Por ahora son un conjunto de distintos partidos provinciales. Para plantar candidatos en todas las provincias primero necesitan ordenarse. “Tenemos que tener el instrumento legal y la estructura territorial, en eso estamos”, explica un funcionario.
La carencia de figuras candidateables llegó incluso a posicionar a la vicepresidenta Victoria Villarruel para competir también en la provincia de Buenos Aires, pero la sospecha es que incluso ella misma lo rechazaría. “Se habló de Espert y de Villaruel”, refuerza una fuente del espacio libertario para dar cuenta de los movimientos que ya empiezan a hacer.
Cerca del economista sostiene que no está pensando en candidaturas, respuesta de manual, pero sí reconocen que va ganando espacio. No sólo preside la comisión de Presupuesto, sino que es una de las voces más potentes en los debates parlamentarios, vidriera que le es esquiva al resto de los integrantes de LLA. Estos últimos suelen ser noticia más por sus traspiés declarativos o emocionales que por el juego político que presentan. Además, sumar número al bloque oficialista es clave para las comisiones, y sus presidencias, que aún restan conformar. Esta semana los libertarios lograron llegar a los 40 legisladores con Espert y el pase del mendocino Alvaro Martínez.
El avance de Espert en el mundo libertario aleja las chances de un acuerdo con Diego Santilli, posicionado hoy como uno de los máximos defensores del gobierno de Javier Milei dentro del PRO. Es necesario aclararlo para algún desprevenido. Tanto Santilli como Espert formaron parte del armado de centro de Horacio Rodríguez Larreta hasta hace nada. Cuando Milei ganó, el salto de posicionamientos fue inmediato. Santilli sigue armando en la provincia de Buenos Aires. “En todo caso tendrá que incorporarse a nosotros”, chicanean los libertarios. Nadie cierra puertas.
En plan de buscar nombres, hay quienes se imaginan que hasta Patricia Bullrich podría dar el salto desde el ministerio de Seguridad hacia lo electoral si fuera necesario apelar al discurso de mano dura en campaña. Hasta se ilusionan con sumar figuras como la del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. Por ahora, a nivel nacional teje Lule Menem y en la provincia, Sebastián Pareja, aunque convive con el ruido interno que generó la aparición de Espert. “Está todo bien. No quiero ni la presidencia del bloque ni hay disputa de territorio, mi estructura está a disposición de Milei”, dicen cerca del economista. En sus contactos con el Presidente cuenta la relación personal. Hace unos días cenaron en Olivos con Fátima Florez y su mujer, María Mercedes Gonzalez.
El armado libertario complica la posibilidad de un acercamiento más orgánico con el Pro, un espacio completamente desintegrado, el más dañado pos elecciones presidenciales. Y otra vez es necesario mirar a Karina Milei, una pared a la hora de acercar posiciones con Mauricio Macri. Quienes la escucharon saben que junto a Santiago Caputo y Nicolás Posse son los principales detractores de una fusión con el ex presidente. Lo que podría darse es un acuerdo de colaboración, pero en la Casa Rosada trabajan para poner condiciones. “Nosotros avanzamos sin importar lo que hagan los posibles aliados, la lapicera es nuestra”, refuerzan.
La relación de Milei y Macri fluye, pero en un uno a uno y nada más. El ex presidente, que va por la presidencia del Pro, tiene la tarea de reconstruir la identidad de su partido, que hoy viró como seccional de LLA. Quienes están cerca de él advierten, de todas maneras, que tienen una chance de recuperar espacio desde los distritos. “Juntos por el Cambio se rompió en el Congreso, pero sigue actuando en las provincias y las elecciones legislativas son provinciales”, aclaran. Por eso, más allá de los armados nacionales, pesa la firma de los presidentes de los partidos provinciales para el 2025.
Ese espacio es el que pretende empezar a ocupar Milei para no depender de nadie. Falta una eternidad. Son los primeros pasos.
MV/MG
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