La Justicia determinó inspeccionar el avión de los iraníes y que quede secuestrado en Ezeiza
Mientras el escándalo escala en diferentes estamentos nacionales e internacionales y se reclaman explicaciones por parte del Gobierno sobre la presencia en suelo argentino del avión venezolano que transportaba a los ciudadanos iraníes, el juez que investiga la causa, Federico Villena, y la fiscal federal Cecilia Incardona analizan por estas horas una serie de medidas de prueba para intentar establecer si hubo irregularidades en la aeronave que arribó el 5 de junio a Ezeiza.
Es así que Villena dispuso que el Boeing de Conviasa quede secuestrado en el aeropuerto ministro Pistarini y a disposición del juzgado para hacer las pericias que se consideren necesarias.
En el mismo sentido, la Justicia ya había prohibido la salida del país de los 14 venezolanos que participaron del vuelo junto a los cinco ciudadanos iraníes, a quienes ya se les habían retenido los pasaportes.
La medida fue tomada por el juez Villena, tras un allanamiento que realizó la policía federal el lunes en las habitaciones del hotel de la localidad bonaerense de Canning donde se alojan los tripulantes.
Los efectivos ingresaron al Hotel Plaza Canning, que se encuentra dentro del shopping que lleva el mismo nombre, con orden judicial en busca de elementos de interés para la pesquisa, como computadoras personales o “pendrives”, que podrían estar en posesión de los 19 tripulantes de la aeronave.
Mientras se realizaba la requisa, todos los tripulantes del avión aguardaron fuera de sus habitaciones, precisaron las fuentes.
El secreto de sumario se impuso a pedido de la fiscal Incardona, quien este martes impulsó la investigación y pidió medidas de prueba para determinar si alguno de los tripulantes del avión de la empresa Emtrasur tiene vínculos con el terrorismo internacional
El juez Villena ordenó en las últimas horas que la Dirección Nacional de Migraciones retenga, al menos por otras 72 horas, los pasaportes de los cinco ciudadanos iraníes que conformaban la tripulación del avión.
La Policía Federal no sólo revisó los dormitorios de la comitiva del viaje de la sospecha, también ingresó a las habitaciones de todas las personas que pasaron la noche en ese hotel. “El hotel tiene tres pisos y se revisó todo”, informaron testigos. Tanto los iraníes como los venezolanos se mostraron tranquilos durante todo el operativo y no ofrecieron resistencia.
César Giuiggioloni, uno de los propietarios del Hotel Plaza Central Canning, precisó que los tripulantes del avión venezolano-iraní llegaron al lugar por medio de una agencia de turismo que suele trabajar con el complejo hotelero. Asimismo, aclaró que el allanamiento no es al hotel, sino que se trata de un procedimiento sobre las personas que están alojadas. “El hotel tiene 19 habitaciones y se revisó todo”, aseguró Giuiggioloni.
Con información de agencias.
IG
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