Presentaron a los 575 gendarmes que llegaron a Rosario para intentar controlar la ola de violencia
Las fuerzas de Gendarmería terminaron de llegar a Rosario para completar el primer envío de 575 efectivos del plan oficial que intentará controlar los altos niveles de violencia en la ciudad. Los contingentes arribaron de Santiago del Estero, de Córdoba, Campo de Mayo y Ezeiza. Para darle un contexto de formalidad al desembarco, este jueves, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández junto al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti y el director nacional de Gendarmería, Andrés Severino, encabezaron el acto de bienvenida a este primer grupo, al que luego se le irán agregando mil agentes más desde ahora hasta marzo de 2022.
Esta primera tanda de efectivos nutrirá la fuerza especial destinada a hacer operaciones especiales de control e intervención en el combate contra el narcotráfico. El nuevo esquema de reorganización de las fuerzas federales contempla la creación de una nueva Unidad Móvil de Gendarmería con base en Rosario, especialmente destinada a los delitos complejos.
Esta llegada de nuevos gendarmes forma parte del acuerdo que Perotti y Fernández firmaron hace más de dos semanas, en la que también estuvieron el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro del Interior, Eduardo De Pedro. “Será un dispositivo de seguridad simultáneo y progresivo mediante la combinación de controles fijos y patrullaje móvil, parte del operativo de agentes federales para combatir el narcotráfico en la provincia de Santa Fe, especialmente en la ciudad de Rosario”, explicó el ministro de Seguridad de la Nación.
Todo esto sucede en el contexto del recrudecimiento de la violencia en la ciudad, con crímenes que no se detienen. De comienzos de año hasta final de septiembre, se produjeron 171 asesinatos en el distrito judicial de Rosario. Parte de ellos están vinculados a los enfrentamientos de bandas narcos como Los Monos, liderada hoy desde el Penal de Marcos Paz por Ariel “Guille” Cantero, y por el clan que dirige Esteban Alvarado. Pero los números se completan con una enorme cantidad de muertes por la violencia interpersonal, vinculadas a grupos que no tienen relación con la venta de drogas.
Como sucedió hace siete años, cuando durante la gestión de Sergio Berni en Seguridad de Nación, desde la provincia de Santa Fe esperaban un operativo de alto impacto con muchos más efectivos, la idea de inundar las calles de agentes les interesaba, entre otras cosas, pensando en las elecciones del mes que viene. Pero, por el mismo motivo, la posibilidad de sacarlos todos del conurbano, donde también hay problemas de inseguridad, no era una opción. Así que decidieron sacar algunos del interior, de Campo de Mayo y de Ezeiza.
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