Radicalismo bonaerense: dos candidatos se adjudican la presidencia del partido

Otra vez la interna del radicalismo volvió a ser noticia. Esta vez por la conducción de la UCR bonaerense luego de la elección partidaria de este domingo de la que debía surgir el nuevo presidente del Comité Provincia. El sector liderado por Pablo Domenichini, de la lista “Futuro Radical”, asegura haber ganado por una diferencia de 516 votos, según dijo a elDiarioAR el diputado provincial, sobre Unidad Radical, que postulaba al ex intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández.

Esta mañana, la Junta Electoral emitió un comunicado en el que da ganador a Fernández por 55,38 % de los votos contra 44,62% de Domenichini, quien asegura que hay una diferencia entre sus propias actas y las del escrutinio provisorio.

Pero la pelea tiene un condimento extra. Es que detrás de los dos candidatos para presidir el partido en territorio bonaerense están los nombres del propio titular de la UCR, Martín Lousteau, quien en alianza con el diputado Facundo Manes acompañaron la candidatura de Domenichini. Fernández, en cambio, contó con el apoyo del senador nacional Maximiliano Abad.

“Lo que estamos reclamando es que la Junta Electoral de la provincia arme el escrutinio definitivo cargando todas las actas y los que no lo hacen o impugnan algunos distritos son ellos, porque si cargaran todas las actas la elección nos da ganadores por 516 votos. Entonces han hecho circular un escrutinio provisorio con una impugnación al distrito de Quilmes e impugnaciones parciales en la tercera sección. Si hay diferencia con las actas que nosotros tenemos y que nos dan ganadores vamos a recurrir a la justicia pero tenemos que esperar que termine la vía administrativa partidaria para hacerlo”, le dijo Domenichini a elDiarioAR.

Fernández, quien también tuvo el apoyo del ex intendente de San Isidro, Gustavo Posse, aseguró en cuenta de X haber ganado por el 52% de los votos y en 6 de las 8 secciones electorales.

El radicalismo viene de atravesar un fuerte crisis interna por su posicionamiento frente al gobierno de Javier Milei. La última pelea fue la que causaron los cinco diputados que a último momento cambiaron su voto y apoyaron el veto del Presidente a la reforma jubilatoria.

CC