Razones de la metralla de Carrió: el 2023, el silencio de Macri y el cruce de Bullrich
Un punto de partida posible es la cena que, hace 5 semanas, Elisa Carió compartió con Mauricio Macri. Mano a mano, el expresidente atendió las demandas de la exdiputada y le revalidó, como un dador de bendiciones, el rol de “reserva moral” de JxC.
Otro registro, más reciente, para decodificar la metralla pública de “Lilita” en las últimas horas remite al inicio de la cacería de díscolos que inició Horacio Rodríguez Larreta, que incluyó la salida de Nicolás Massot del Banco Ciudad, porque el exdiputado se integró a los equipos de campaña de Patricia Bullrich.
Ni Macri ni Larreta fueron alcanzados por el fraseo áspero de Carrió y aparecen, por motivos o interpretaciones diferentes, como beneficiarios del arrebato televisivo de la fundadora, y jefa vitalicia, de la Coalición Cívica (CC). Pero hay matiz, nada menor, en las reacciones de ambos: avanzadas las horas y espiralado el ruido interno, Larreta deslizó una tenue crítica a Carrió. En cambio, hasta la noche del miércoles, el expresidente seguía en silencio.
El mutismo de Macri quizá se interrumpa este jueves. Tiene previsto reaparecer en Rosario con un mix de fútbol, siembra directa y recorridas con dirigentes cambiemitas: además del macrista Federico Angelini, su hombre en la provincia, tiene pautado mostrarse con una figura que el expresidente tiene en el radar para el 2023: la senadora Carolina Losada.
En la ciudad de Santa Fe, el mismo día, andará Gerardo Morales, otro de los apuntados por Carrió. No estaba contemplado, hasta la noche del miércoles, que Macri y el gobernador jujeño se crucen en alguna actividad. Igual estarán en 170 kilómetros, y 1:40 hora auto, de distancia.
El silencio de Macri animó la tesis de que el fuego amigo de Carrió estuvo patrocinado, desde las sombras, por el expresidente. “A Mauricio le conviene el caos: cuando mayor es el caos interno, más importante es su poder para decidir dentro del PRO”, teoriza un dirigente del dispositivo JxC.
“Mauricio habla con Lilita. Le otorga ese rol pero de ninguna manera está de acuerdo con el tono en que habló ella”, aseguró a elDiarioAR un referente que conversó con el expresidente y que, sin desvincularlo del incidente, hace una lectura de las críticas quirúrgicas de Carrió y señala que excluyó, entiende que premeditadamente, a los actores larretistas. Además, le pegó a rivales de Larreta.
Desafíos
Patricia Bullrich leyó esto último. Por eso, en la medianoche del martes, horas después del tsunami de críticas de Carrió en el canal LN+, la jefa del PRO hizo un movimiento inesperado: salió a cruzar a la jefa de la CC, la acusó de montar un “espectáculo degradante”. “Basta Carrió”, tuiteó Bullrich y habló de terminar con “la impunidad de la palabra”. Fue más lejos: cuestionó que la exdiputada objetó “conductas ajenas” “sin mirar la propia y la de sus aliados”. ¿Qué mensaje manda la exministra de Seguridad?
Bullrich abrazó una hipótesis lineal según la cual la intervención de Carrió es funcional a Larreta. En disputa con el jefe de Gobierno, la presidenta del PRO hizo algo que no es habitual: reaccionó y retrucó a la exdiputada, algo poco habitual en el planeta JxC. “La novedad es que Patricia la salió a cruzar: antes, cuando Lilita salía con el lanzallamas, todos nos metíamos abajo de la cama a esperar que pase el incendio. Pero Patricia se plantó y después de eso los demás se animaron”, describieron en JxC.
La contraofensiva de Bullrich forzó, incluso, a Larreta a tener que cuestionar los modos de Carrió. Larreta salió, a media mañana, con un comunicado donde habló de su respeto por Carrió como “fundadora, junto a Mauricio”, de JxC pero dijo no estar “de acuerdo con sus declaraciones”. En sus declaraciones, la exdiputada hace una cabriola curiosa: dice que Larreta es “amigo personal” de Sergio Massa pero que “no está en ninguno de sus negocios”, mientras en otro tramo cuestiona a Bullrich porque, afirma, Emilio Monzó y Gerardo Millman, a quien señala como sus armadores, “estuvieron con Massa”.
Comete, ahí, un doble error: Millman estuvo con Margarita Stolbizer, que luego se fue con Massa -mientras MIllman migró al bullrichismo y es, ahora, jefe de campaña de la exministra- y Monzó no integra, al menos no formalmente, el staff de Bullrich, aunque dirigentes de su espacio, como Sebastián García de Luca y Nicolás Massot, si estén integrados a los equipos de “Pato”.
Versus
Carrió, histórica crítica de Massa, hace una biopsia política de las relaciones políticas de dirigentes de JxC con el ahora ministro de Economía. “Carrió alerta sobre posibles acuerdos con el gobierno vía Massa”, apunta un operador del PRO que trata de desvincular las críticas de la exdiputada con el jefe de Gobierno. Asoma, según la lectura de otra fuente de JxC, una disputa más gruesa entre lo que define como panperonismo versus republicanismo. Carrió cuestiona, en ese movimiento, a los dirigentes de JxC que tuvieron acuerdos con sectores del PJ: a Monzó, a Rogelio Frigerio y a Gerardo Morales, gobernador de Jujuy.
Hace, incluso, Carrió un nexo indirecto cuando vincula a Facundo Manes, con su fundación INECO, con el Banco Macro del grupo Brito, históricamente relacionado con Massa. Un dato actual: Flavia Royón, flamante secretaria de Energía, antes de ingresar al gobierno de Gustavo Saenz en Salta, hizo una larga carrera en el sector privado en empresas del grupo Brito.
La reacción de Bullrich, la noche del martes, generó un alineamiento y casi todos los actores de JxC retrucaron a Carrió. Sobra la dirigente que opera desde Exaltación de la Cruz pesa un reproche recurrente: que la crítica interna, mecánica que desplegó también en tiempos en que gobernaba Cambiemos -como sus objeciones a Gustavo Arribas o a Germán Garavano-, tiene que ver con su modo de posicionamiento y negociación.
“Lilita busca que le garanticen los siete diputados que pierde en el 2023. Cree que eso puede dárselo Horacio y entonces le pega a los rivales de Horacio: a Patricia, a (Cristian) Ritondo -que desafía a Diego Santilli en la provincia-, a los aliados de Patricia”, apunta un legislador del PRO de diálogo fluido con Macri. En esa terminal, traducen la metralla de la exdiputada como un movimiento de Larreta.
Será, todo indica, un asunto que estará en la mesa que este viernes convocó Macri y donde se juntan un puñado de referentes del PRO con cargos partidarios e institucionales. El expresidente se sienta a la cabecera y lo acompañan Larreta, María Eugenia Vidal, Bullrich y el vice del PRO, Angelini, y los presidentes de los dos bloques del Congreso, Ritondo de Diputados y Humbero Schiavoni del Senado.
PI
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