En medio de la controversia, la Iglesia organiza un seminario en el que se debatirá sobre planes sociales
La fecha está pautada desde principios de año, pero coincide con un momento de tensión en el gobierno sobre los planes y el rol de las organizaciones sociales. La chispa la encendió Cristina Kirchner, el lunes, durante un acto en Avellaneda y detonó un debate que se ramificó en varios frentes y operó como otro pico crítico en la relación entre Alberto Fernández y su vice.
Con ese trasfondo turbulento, entre el viernes y el domingo próximo, en Mar del Plata, se realizará la semana social que organiza la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, que dirige monseñor Jorge Lugones, sobre el foco conceptual y filosófico que plantea el Papa Francisco respecto a una economía con “rostro humano”. El título del encuentro es “Integración y trabajo para una Patria de hermanos” y en la agenda oficial no figuran, hasta este jueves, dirigentes de organizaciones sociales.
Lugones, jesuíta como Francisco, es uno de los obispos más activos en la cuestión social y tiene, en línea con los planteos del Papa, una mirada específica sobre una identidad que entró en el debate político, casi una pelea de entrecasa en el FdT: la economía popular. Francisco instaló, hace años, el análisis en torno a la economía popular y, en paralelo, al salario social.
En Argentina coincidió con la gestión de Mauricio Macri y tuvo una expresión local específica: Los Cayetanos, un colectivo de organizaciones que reunió al Movimiento Evita, la CCC y Barrios de Pie, que se presentó en sociedad en 2015 durante la celebración de San Cayetano, el patrono del trabajo, con una movilización desde Liniers a Plaza de Mayo.
Con el formato clásico de los equilibrios, en la triple jornada de la Pastoral Social coincidirán figuras multicolor: de Juan Zabaleta, ministro de Desarrollo Social, al diputado nacional del PRO Diego Santilli, al economista Carlos Melconián, uno de los “ministeriales” de JxC, el secretario de Culto Guillermo Oliveri, además Guillermo Moreno -ahora reivindicado por Cristina Kirchner en materia de control de importaciones-, la titular de la ANSeS Fernanda Raverta, Daniel Funes de Rioja de la UIA y el intendente de Mar del Plata, el macrista Guillermo Montenegro, además de referentes sindicales, empresarios y, claro, referentes de la Iglesia.
Además de Lugones, estarán Oscar Ojea, obispo de San Isidro y Presidente de la Comisión Episcopal Argentina (CEA), y monseñor Gabriel Mestre, del obispado de Mar del Plata. La lista de disertantes se completa con Hugo Yasky, que organizó el acto de Cristina en Avellaneda, Abel Furlán de la UOM, el dirigente Joaquín De La Torre, Alfredo González de la CAME, Lourdes Puente, Directora de la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad Católica Argentina (UCA) y la ministra de Gobierno Cristina Alvarez Rodríguez, en representación de Axel Kicillof.
La lista de disertantes, siempre sometida a eventuales modificaciones, busca un de equilibrio: además de sectores -entidades sindicales y empresarias- sino también de miradas y posiciones políticas, en este caso del oficialismo y de la oposición. Daniel Scioli, flamante ministro de la Producción, estaba entre la lista de los disertantes, pero se disculpó y finalmente no participará.
Debate
El Papa Francisco es, desde hace más de un lustro, la figura que instaló el debate sobre la economía popular. En el mensaje de la CEPAS por el Día del Trabajador, de mayo pasado, esa idea está presente y remite a posiciones que tomó el pontífice en los últimos años.
“Es necesario tener presente que el empleo formal debe abarcar las nuevas formas de la economía popular que viene creciendo en todo el planeta. Este nuevo modo de economía de personas que fueron descartadas de los empleos formales pero que se han asumido como sujetos trabajadores y al tiempo que desarrollan ”innumerables emprendimientos laborales“, esas ”experiencias de salvación comunitaria“, se organizan como asociaciones o sindicatos”, señala el texto.
En paralelo, expone una planteo que está entre los ejes del debate en Mar del Plata y que fue, justamente, el título de la Semana Social -virtual- del 2021 y tiene que ver con un cambio de paradigma “del subsidio al trabajo”. El mensaje de CEPAS de semanas atrás menciona que “es necesario dar prioridad, a la hora de dar respuestas concretas, a aquellos que se encuentran en los márgenes del mundo del trabajo. Reiteramos que es imprescindible cambiar definitivamente el paradigma del subsidio por el paradigma del trabajo”.
El Papa fue, en su momento, la usina de las tres T, Tierra, Techo y Trabajo, una idea que funcionó como faro para organizaciones sociales de todo el mundo. En Argentina, una de las expresiones más cercanas a Francisco fue la organización de Juan Grabois, que a pesar de una relación de cercanía con Cristina Kirchner -sobre todo a través de Máximo Kirchner- cuestionó la posición de la vicepresidente respecto a la “tercerización” de los planes sociales. “La quiero mucho a Cristina a pesar de la pavada que dijo”, señaló anoche en la presentación de un libro de organizaciones afines al Polo Obrero.
En una de sus intervenciones más recientes, en el encuentro de Movimientos Populares del 2021, Francisco retomó la propuesta del salario universal y, además, de la reducción de la jornada de trabajo. El primer punto entró, esta semana, en la discusión local con la presentación de un proyecto por parte de Diputados del FdT. La jornada laboral, sugerida por algunos sectores, todavía forma parte de una agenda imprecisa.
PI
(La versión original de esta nota fue modificada a las 14:30)
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