Desde Villa La Angostura, Macri exige clases presenciales y critica a gremios y a Kicillof
Mauricio Macri llegó con su familia el 22 de diciembre a “su lugar en el mundo”. Así define a Villa La Angostura y especialmente al country de Cumelén, el lugar donde suele pasar sus vacaciones dentro de la Argentina. Desde Cumelén mantuvo algunas teleconferencias con dirigentes opositores de primera, segunda y hasta tercera línea. El lunes pasado estuvo en el zoom de Juntos por el Cambio que lanzó la temporada 2021 de citas virtuales. Estuvieron Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y los principales referentes del radicalismo y la Coalición Cívica. “¡La educación es prioridad! El ciclo lectivo debe comenzar el 17 de febrero en todo el país. Es la propuesta de JXC”, arengó el comunicado que difundieron tras el encuentro.
Este jueves, Macri retomó esa agenda. Pero lo hizo en solitario. “ABRAN LAS ESCUELAS”, se titula su mensaje publicado en Facebook. Lo elaboró junto a su ex secretario general Fernando de Andreis, quien se convirtió en una suerte de mano derecha en el despoder mauricista.
“Un nuevo año comenzó y las definiciones sobre la apertura de las escuelas aún siguen sin resolverse. Las autoridades del gobierno nacional insisten en condicionar el retorno a clases a la situación epidemiológica, incluso cuando desde noviembre pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende la necesidad de mantener las escuelas abiertas porque se ha comprobado que los niños y adolescentes no son vectores principales de contagio y tienen más probabilidades de contraer el virus fuera del entorno escolar que dentro”, contextualiza el expresidente en el inicio de la carta.
Y así pone el dedo en una de las llagas incómodas para el oficialismo: la administración de las clases y la dinámica escolar durante la pandemia.
Después, cuestiona a los gremios docentes, pero a la vez reivindica a los docentes alejados de la militancia sindical. Macri ensaya un equilibrio para quedar enfrentado con los maestros. “Contamos con cientos de miles de docentes que en este último año se han convertido en ´héroes sin capa´, como les gusta decir a las nuevas generaciones”.
Para los representantes gremiales, en cambio, Macri machaca con las mismas críticas que repite en sus encuentros privados. “No dejemos que el debate sobre la educación continúe monopolizado por los líderes gremiales que durante los cuatro años de nuestro gobierno han dejado a los chicos sin clases por ”luchas“ que ahora parecieron abandonar. En este último tiempo se han convertido en portavoces de las excusas del gobierno y no han sido capaces de disimular que sus intereses políticos son los que guían sus acciones y están por encima de las necesidades de los docentes y del derecho a aprender de los chicos”, opina.
En las reuniones que mantiene en el Instituto Patria PRO ubicado en Olivos, Macri suele señalar al sindicalismo como el actor que más boicoteó a su gobierno.
En su comunicado que difundió este jueves, el expresidente elogió a Horacio Rodríguez Larreta, con quien mantuvo un trato frío hasta hace unos cuatro meses; y castigó a Axel Kicillof. Lo hizo en el mismo párrafo: “La Ciudad de Buenos Aires demostró que es posible abrir las escuelas, respetando los protocolos y las recomendaciones que establece el Ministerio de Salud. Ese camino es el que esperamos que tome la Provincia de Buenos Aires, que tiene la enorme responsabilidad de educar a 5 millones de chicos -prácticamente la mitad del país”.
A la pasada, aprovechó para reivindicar su gestión, en la supuesta antinomia entre libertad y autoritarismo. “El debate sobre libertades individuales e intervención del Estado se ha intensificado y, tristemente en nuestro país, el péndulo se movió hacia uno que limita al ciudadano en su movilidad, pero también en derechos universales como el acceso a la educación”, expresó.
En su mini-manifiesto se propone plantarse como referente de la oposición y capitalizar el malestar con el gobierno. “Tengo la esperanza de que juntos recuperaremos nuestros derechos individuales frenando a un Estado que busca hacer del control temporal algo permanente”, concluye Macri, desde Villa La Angostura.
AF
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