Vox inaugura su convención con los teloneros de Milei en un acto contra “la izquierda criminal”
Son las 9.45 de la mañana del sábado. En la puerta principal del Palacio de Vistalegre Arena, la antigua plaza de toros madrileña convertida hoy en un gran reciento para eventos de todo tipo, se agolpan apenas varias decenas de personas que aguardan a que los responsables de seguridad les dejen pasar para asistir a los actos de la segunda jornada del 'Viva 24', la “fiesta patriótica” organizada por Vox. Poco a poco, no obstante, fue llegando más gente, en su mayoría de la tercera edad, que desconocían que Santiago Abascal, para caldear el ambiente, tenía previsto una visita para saludar a sus afiliados y simpatizantes y visitar los stand instalados en el recinto. Su llegada causó revuelo entre sus seguidores, que peleaban por sacarse un selfie con él, fotos que luego el propio líder subía a la red.
Pero el gran momento será este domingo cuando el líder de la extrema derecha intervenga a media mañana y luego le secunde la gran estrella del evento, el presidente argentino Javier Milei, que el viernes ya hizo su primera aparición pública en Madrid para presentar su libro en la sede del periódico La Razón. A ese acto no faltó su “amigo Santiago” al que saludó efusivamente. Su agenda, sin embargo, no incluye ninguna entrevista con representantes del Gobierno de España ni con dirigentes de otros partidos, salvo Vox, y un grupo de empresarios que Milei seleccionó a su gusto. Milei será este domingo sin duda el plato fuerte del cierre del 'Viva 24', junto con el discurso que dará el líder de Vox. También intervendrán los integrantes de la candidatura al Parlamento Europeo, que aprovecharán para presentar el programa del partido para esas elecciones que se celebran el 9 de junio.
A este 'Viva24' tampoco faltarán el grupo de “invitados especiales”, habituales en los actos de Vox: los principales líderes de derecha europeos, como la francesa Marine Le Pen, la italiana Giorgia Meloni, el polaco Mateusz Morawiecki, el húngaro Viktor Orbán o el chileno José Antonio Kast. Algunos intervendrán de forma telemática. También está invitados el ministro israelí de Lucha contra el Antisemitismo, Amijail Chikli, y el líder del partido portugués Chega, André Ventura.
Una fiesta aplazada por el batacazo de Vox en las generales
El año pasado el partido de Abascal se vio obligado a suspender la tercera edición de su 'fiesta patriótica' con la disculpa de que España estaba inmersa en una “incertidumbre política” ante “la imposibilidad de conocer los acontecimientos de las próximas semanas”, es decir, si había o no nuevas elecciones generales en el caso de que fracasaran las investiduras de Alberto Núñez Feijóo y de Pedro Sánchez. La del líder del PP no salió adelante, pero sí la del dirigente del PSOE que logró continuar al frente del Gobierno.
Los motivos para no celebrarla, sin embargo, fueron otros: Vox había sufrido un gran batacazo en las elecciones del 23 de julio perdiendo 19 diputados -pasó de 57 a 33 escaños-. A su crisis interna se sumó la económica y la dirección del partido decidió esperar a tiempos mejores. Para ello, Abascal adelantó la Asamblea Nacional y logró ser de nuevo entronizado sin rivales ni votación interna antes de la celebración de las elecciones gallegas, que supusieron un nuevo fracaso para el partido, que volvió a quedarse allí sin representación.
Ahora Vox quiere recuperar fuerza con la nueva convocatoria este año de la 'fiesta patriótica' de Vistalegre, un lugar emblemático para Abascal, ya que allí la formación de extrema derecha celebró en 2018 su primer congreso y logró llenar el recinto con creces, superando el aforo de mas 10.000 personas. La cita, evidentemente, está diseñada como el pistoletazo de salida a la campaña de las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio, después de haber cosechado un discreto resultado en Catalunya en donde apenas subió en apoyos y mantiene los 11 diputados que tenían, mientras se vio ampliamente superados por un PP que partía de tres diputados y logró en esos recientes comicios subir a15, desbancándoles como primera fuerza antiindependentista.
Según datos del partido, hay acreditados 160 periodistas de más de 90 medios y de16 países- entre los que no está elDiario.es, ya que el Vox volvió a vetar nuestra solicitud de asistencia-, y en el que esperan congregar a unas 30.000 personas a lo largo de todo el fin de semana. Para no pinchar, la dirección de Vox facilitó a la militancia de provincias el viaje hasta Madrid, con numerosos colectivos gratis.
El partido, que no las tenía todas consigo, decidió ampliar un día más la fiesta, y ayer, viernes, convocó a los jóvenes afiliados y simpatizantes “menores de 30 años” a acudir al evento, pero no logró un gran aforo. Tampoco este sábado, aunque la formación se cuidó mucho de que el auditorio principal, en donde tendrán lugar este domingo la clausura y los discursos más esperados, se vea repleto de público. Desde allí los invitados, afiliados y simpatizantes siguieron este sábado los coloquios y las mesas redondas programadas. Una de ellos versaba sobre “Medios de comunicación y poder político” y estuvo moderado por Rebeca Crespo, de Periodista Digital. En él participaron Antonio O’Mullony, director de La Gaceta de la Iberosfera –el medio de cabecera de Vox- ; Hughes, uno de sus columnistas; y Alonso de Mendoza, periodista y asesor de comunicación en el Grupo ECR. Los tres alertaron de “la situación crítica y muy complicada” que viven los medios de comunicación, y de las “fake news”, que atribuyen al Gobierno de Sánchez y a sus medios afines. Una situación de la no culpan solo a la izquierda, sino también “a la derecha tradicional”, “la que leían nuestros abuelos”, a la que acusan sin paños calientes de “blanquear fenómenos como la transexualidad o la inmigración ilegal”, algo que les parece “gravísimo”. Por ejemplo, citaron el hecho de que “se normalice” que “Manolo de repente es una mujer, que es algo que nadie entiende”. También opinaron que el Gobierno de Sánchez, en su afán por controlar a la prensa, “intenta acallar hasta a Trancas y Barrancas” -los muñecos de El Hormiguero- porque les parece que son monigotes “con demasiada capacidad crítica”. Los ponentes lamentaron además el “maltrato generalizado” que los periodistas dispensan a Vox. Pero advirtieron de que “la serpiente moribunda al final es la más peligrosa,” “por eso están con tantas ganas de censurar, insultar y acabar con nosotros”. “Pero estamos ganando y ellos lo saben”, adelantaron.
Contra la “izquierda criminal”
Otro de los coloquios versó sobre “Voces de libertad contra la izquierda criminal”, que presentó Eduardo Cader, director de Foro Madrid y responsable del Área Internacional de la fundación de Vox, Disenso, quien dio paso, entre otros invitados latinoamericanos, a Francisco Sánchez, secretario de Culto de la República Argentina y a Santiago Santurio, diputado también argentino. Cader comenzó su intervención sentenciando que “España, como Europa, entró en un cambio de época, lo que la izquierda criminal llamó en su momento brisa bolivariana” y que ahora son “vientos huracanados que van en la dirección contraria, vientos de esperanza y vientos de libertad”, como los que creen que trae Milei a Argentina.
También auguró que en Venezuela, “esa izquierda” que lidera Nicolás Maduro “que trabajó en bloque y gozó de amplia impunidad en los últimos treinta y tanto años sabe muy bien que su tiempo terminó”. Por su parte, los dos representantes argentinos lanzaron grandes elogios al presidente de su país. Según creen ambos, “la izquierda criminal no acepta el cambio de rumbo” que ellos ven en Europa y América, “y quiere dar una patada al tablero, hacer trampas, cometer más crímenes y acabar con las voces de libertad”. “Pero no podrán, no pasarán”, dijeron, porque “las fuerza patrióticas y de sentido común agrupadas en Foro Madrid, gracias a Vox y a Santiago Abascal decidieron dar la batalla y ganar la guerra”, sentenciaron, mientras lanzaban duras críticas contra la aprobación del “divorcio vinculante” por parte “del gobierno alfonsinista”, la “legalización del aborto” del ex mandatario Alberto Fernández, o la aprobación del “matrimonio homosexual”, que promovió a su vez, Cristina Kirchner.
Después recordaron que “también se aprobaron leyes para que la ideología de género se impartieran en las escuelas para pervertir a nuestros hijos y para hacer daño a nuestra sociedad”.
En su intervención, la senadora colombiana también destacó al presidente argentino, sobre el que dijo que les “estrechó el paso para defender la libertad y ahora nosotros tenemos ese reto”. “La realidad de la historia de la izquierda solamente es fracaso, exilio, pobreza, miedo y muerte”, añadió.
Mientras, en la calle, Magdalena, una jubilada que se confesaba “muy católica”, lucía una camiseta “a favor de la vida” y en el reverso recordaba algunos de los temas de los inicios del cantautor Víctor Manuel, de 1966, “cuando todavía no era comunista”.
Ruletas de la suerte y venta de banderas preconstitucionales
Por el recinto de Vistalegre pueden verse este sábado numerosa indumentaria de ensalzamiento a los símbolos nacionales. Mujeres y hombres mayores envueltos en la bandera de España a modo de capa, gorras y muchas pulseritas y merchandising de Vox, que un grupo de voluntarios vendía a la entrada del Palacio en una carpa del partido. Entre ellos una pareja de octogenarios, Antonio y Domingo, que acudían al Viva24 desde Móstoles con intención de “no perderse nada”, mucho menos a Abascal y a Milei. “Mañana va a ser un gran día”, vaticinaban.
En uno de los tenderetes el visitante también podía probar suerte en una ruleta con la imagen de principales líderes de los partidos del espectro político: si caías en uno de Vox, premio, una pulserita patriótica. Si no, pues te ibas con las manos vacías
Los amantes de las banderas también pueden elegir entre una amplia gama, entre ellas la enseña española preconstitucional franquista, que podía verse camuflada entre muchas otras.
Todo con tal de hacer 'caja'. Según publicó en su día El Español, en la anterior edición del Viva22, el partido de extrema derecha cobraba 200 euros por ocupar una mesa del mercado popular y 2.000 euros a las empresas por sus stands en un espacio destacado.
Mientras Abascal y Milei se dirijan este domingo a sus simpatizantes, en la Plaza de Colón de Madrid transcurrirá una manifestación convocada por diversas asociaciones y colectivos “antifascistas” de la “sociedad civil” para protestar por la presencia en Madrid de los líderes de la extrema derecha que viajaron hasta la capital para arropar a Abascal e impulsar su candidatura europea. Entre los asistentes a la marcha habrá también activistas de la comunidad LGBTIQ+ como Franek Broda, sobrino del ex primer ministro polaco Mateusz Morawiecki, uno de los invitados de Abascal.
0