Alicia Dickenstein, científica: “La matemática ayuda a construir pensamiento crítico”
“La matemática ayuda a construir pensamiento crítico útil en la vida diaria”, sentencia la matemática Alicia Dickenstein que, desde hace unos días, es la primera mujer en presidir la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (ANCEFN), fundada hace 150 años.
Especialista en geometría algebraica y en sus aplicaciones, Dickenstein está jubilada pero trabaja “más que nunca”. Es Profesora Emérita de la UBA e investigadora superior ad honorem del Conicet, con sede en el Departamento de Matemática de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la UBA y en el Instituto de Investigaciones Matemáticas “Luis A. Santaló”. También participa en la organización de congresos internacionales.
Por muchos años se ha dedicado al estudio de objetos matemáticos llamados discriminantes. Para explicar qué es un discriminante, Dickenstein recurre, casi siempre, al dibujo de un corazón. Ese corazón tiene abajo una punta que es especial porque se diferencia del resto del dibujo que es redondeado. “Eso se llama singularidad. Lo que hacen los discriminantes es detectar las singularidades”, explica y agrega que son especialmente útiles en el diseño y en la producción de robots quirúrgicos, ya que si un brazo robótico, por ejemplo, se topa con una singularidad como ángulos o cúspides puede hacer un movimiento brusco o dañarse. Los descriminantes también pueden utilizarse en otras tecnologías complejas como los simuladores de vuelo.
Junto a su equipo se ha centrado en los últimos años en el estudio de las aplicaciones de la geometría algebraica en el ámbito de la biología molecular. Con herramientas de álgebra y de geometría buscaron entender cómo evolucionan ciertas redes de reacciones bioquímicas, como las redes de enzimas adentro de la célula. La matemática cuenta que esto les permitió “demostrar teoremas matemáticos que ayudan a predecir cómo evolucionan la concentración de distintas especies químicas” –es decir, la molécula de una enzima o de algún compuesto químico-, aunque no conozcan “las constantes de la reacción y no se pueda observar en el laboratorio”.
En 2023 recibió el Konex de Platino a la trayectoria y en 2021 ganó el Premio L’Oréal-Unesco Por las Mujeres en la Ciencia “por sus trabajos excepcionales a la vanguardia de la innovación matemática, aplicando la geometría algebraica al ámbito de la biología molecular”. Dickenstein afirma que es necesaria una “gran inversión en ciencia y técnica, pero también en ciencia básica, porque sin los desarrollos básicos no se pueden llegar a las aplicaciones”. “En matemática hay muchas cosas aplicadas, pero hay muchas otras que son básicas. Estamos generando las herramientas para nosotros y para todas las otras disciplinas”, detalla.
Graduada del Colegio Nacional Buenos Aires en 1972, Dickenstein se formó en la universidad pública. En 1977 se recibió de licenciada en Ciencias Matemáticas en la UBA y, años más tarde, obtuvo su doctorado también en la UBA, con una tesis sobre geometría analítica compleja, bajo la dirección del matemático Miguel Herrera.
“El talento está equidistribuido y más o menos la mitad de la población somos mujeres. Si nos perdemos que participen mujeres, nos perdemos muchos talentos”, enfatiza la matemática, en relación a la participación de las mujeres en ciencia y tecnología. Y utiliza la misma fórmula para acentuar la importancia de la educación pública: “En un país con un 50% de pobres, si tenemos una educación paga a la que cada vez pueden acceder menos personas, nos estamos perdiendo muchísimos talentos. Hay una falta de perspectiva”.
No es la primera vez que Dickenstein es pionera. En 1996 se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de directora del Departamento de Matemática de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y, entre 2015 y 2018, fue la primera argentina y la segunda mujer en ocupar la vicepresidencia de la Unión Matemática Internacional. A lo largo de su carrera, obtuvo numerosos premios y reconocimientos, entre ellos el Premio Internacional de la Academia Mundial de Ciencias (TWAS) en 2015 y el Premio Consagración en Matemática de la ANCEFN en 2017. También ha publicado libros para niñas, niños y adolescentes, entre ellos “Matemax, La Matemática en todas partes”, que también fue traducido al inglés.
Desde la ANCEFN, Dickenstein junto a un grupo de científicas y científicos seguirán trabajando ad honorem como siempre, aclara, para apoyar la investigación y la enseñanza de las ciencias, para despertar vocaciones científicas en las nuevas generaciones y en actividades de difusión, entre otras tareas. “Nos preocupa tanto la educación en ciencia, como también la divulgación”, afirma.
MB/DTC
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