El Arzobispo de Salta y otros dos religiosos fueron acusados de violencia de género por Carmelitas Descalzas
Una denuncia sacudió las bases de fieles en la provincia de Salta, el principal referente institucional del culto católico, el arzobispo Mario Cargnello fue denunciado a la Justicia por violencia de género junto a otros dos religiosos. Por lo cual deberá presentarse el próximo 3 de mayo a declarar.
La denuncia la realizaron hermanas de la Congregación de las Carmelitas Descalzas. El medio local Cuarto Poder, en una investigación del periodista Nicolás Bignante informa que el Juzgado en Violencia Familiar y de Género N°3 resolvió el pasado 12 de abril dictar medidas cautelares contra tres religiosos: Lucio Ajalla, Martín De Elizalde y el Arzobispo Mario Cargnello.
La denuncia resalta que las hermanas de la Congregación de Carmelitas Descalzas “son víctimas de hechos de violencia de género, psicológica, física y económica por parte del Arzobispo Mario Cargnello, del Monseñor Martín de Elizalde y de Lucio Ajalla, Sacerdote”.
Las medidas cautelares dispuestas por el Juzgado consisten en la asignación de una custodia policial en resguardo de 15 religiosas de la orden del convento. Como así también la prohibición de acercarse a menos de 300 metros del tradicional edificio de calle Caseros, en la capital de la provincia norteña.
En diálogo con elDiarioAR la abogada de las Carmelitas Descalzas, Claudia Zerda Lamas relató: Nosotros (los abogados) asistimos a la denuncia de violencia de género. Y dada la situación se le otorgaron medidas de protección para que cesen actos de violencia física y sicológica“ relató la letrada.
Y agregó: “Es una denuncia seria, las hermanas son personas queridas de la comunidad, muy alegres dedicadas a la oración en un sistema monástico. Lo que ellas comentaron es que el hostigamiento viene de larga data muy difícil”. Zerda Lamas comentó que a través de los años fueron sucedieron varias “Prioras” (autoridades) y muchas coincidieron que desde la llegada del Arzobispo Cargnello en el año 1999 las religiosas sufrieron violencia.
Frente a la situación y presión social que puede significar esta denuncia la abogada específica “ Hay una relación de abuso de poder y en este caso puntual se dan los elementos tipificados para realizar la denuncia.
“En otro momento era impensable hacer tal vez estas denuncias pero el hostigamiento sufrido hace que esas personas vean afectada su vida diaria”.
Para finalizar la abogada especifica a elDiarioAR: “Estamos confiados en que la voz de las hermanas se sienta y sean escuchadas en esta denuncia”.
MLG.
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