El caso conocido como “violación grupal de Palermo” ya tiene fecha de juicio: la reconstrucción del hecho
El juicio contra seis varones acusados de abusar sexualmente a una mujer ya tiene fecha de inicio: 28 de agosto. El Tribunal Oral en la Criminal (TOC) N°14 prevé al menos cinco jornadas de audiencia, cada lunes desde ese día. El caso se conoció mediáticamente como “la violación grupal de Palermo”. Ocurrió en febrero del año pasado en ese barrio porteño. La víctima tenía 21 años entonces. A los detenidos se les imputa el mismo delito: abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas. También deberán responder por las lesiones que le produjeron a un testigo. No estará permitido el acceso a los medios de comunicación, ni siquiera a los familiares. Es una decisión de los jueces para evitar la revictimización de la denunciante.
En la elevación a juicio, hace un año, el fiscal Eduardo Rosende planteó que existió “un plan previo, con acuerdo de voluntades y roles”, cuyo fin era “turnarse” para mantener relaciones con la víctima, informaron fuentes judiciales a la agencia de noticias Télam. Los seis actuaron en grupo “en aras de satisfacer sus deseos libidinosos”, según el fiscal, con una víctima que no estaba en condiciones de dar ningún consentimiento, ya que tenía alcohol, marihuana y anfetaminas en su organismo.
Los imputados están detenidos, con prisión preventiva. Son Ángel Pascual Ramos (24), Lautaro Dante Ciongo Pasotti (25), Steven Alexis Cuzzoni (21), Franco Jesús Lykan (24), Thomas Fabián Domínguez (22) e Ignacio Retondo (24). Son, para la fiscalía, coautores abuso sexual agravado, que prevé una pena de 8 a 20 años de cárcel, y de lesiones leves, cuya pena va del mes al año de prisión.
La cronología
De 6 a 9 de la mañana
En un dictamen de 66 páginas, el fiscal Rosende armó la cronología de aquel 28 de febrero de 2022. A las 6 de la mañana, la víctima fue “captada” por alguno de los imputados en el boliche Espacio Ro Techno Bar, ubicado en Thames 1625. Determinaron que dos de los imputados, Cuzzoni y Domínguez, interactuaron con la joven dentro de la disco. Cuando el local cerró, entre las 8 y las 9, la víctima se dirigió con un amigo, esos dos imputados y otras personas, a la plaza identificada como Ferroviaria, ubicada en la calle Soler, entre Godoy Cruz y Juan B. Justo, y allí “contaron chistes, escucharon música, cantaron y charlaron; algunos bebieron cervezas en lata y fumaron marihuana”.
Entre las 11 y las 14.20
A las 11 dejaron la plaza y se fueron a otra, a Plaza Serrano. La chica, su amigo y los dos acusados ya mencionados, se encontraron con los otros cuatro imputados -Ramos, Ciongo Pasotti, Lykan y Retondo-, cuando éstos cantaban y tocaban la guitarra. Hay imágenes de las escenas que sigue registradas por cámaras de seguridad. Destacando el “evidente estado de intoxicación” que tenía la víctima, el fiscal describió los manoseos que entre las 13 y las 14.20 la chica sufrió por parte de Cuzzoni, Domínguez y Ramos, en el kiosco Curiosity de la calle Serrano 1514.
Quince minutos
A partir de las 14.45 “todos los imputados se dirigieron junto a la víctima hacia el automóvil Volkswagen Gol”, propiedad de Ciongo Pasotti, que estaba estacionado frente a la panadería La Familia de Serrano 1397 donde, según estableció, “se produjeron y definieron las agresiones sexuales más graves contra la damnificada, que venían gestándose por varias horas, en forma organizada y conjunta por los acusados”. Nueve horas después, a las 15, los empleados en la panadería advirtieron movimientos extraños dentro y en los alrededores del auto. Fue cuando un hombre se acercó a sacar a la mujer y sobrevinieron los golpes por los que los acusados deberán responder.
Los seis actuaron en grupo "en aras de satisfacer sus deseos libidinosos", según el fiscal, con una víctima que no estaba en condiciones de dar ningún consentimiento, ya que tenía alcohol, marihuana y anfetaminas en su organismo.
Dónde estaba y qué hizo cada uno
Para el fiscal, los seis estaban “juntos alrededor de la damnificada” y “actuaron entrelazados para terminar de arrasar su integridad sexual”. En su reconstrucción del hecho, Ramos y Ciongo Pasotti abusaron de la víctima dentro del auto. Estos dos acusados están comprometidos por los análisis de ADN que demostraron que sus perfiles genéticos estaban en el líquido seminal hallado en la ropa interior y en los hisopados practicados a la víctima. En el caso Ramos, además, se halló su patrón genético bajo las uñas de la chica, “lo cual indica que ésta se resistió al acto sexual”, remarca el fiscal.
A Lykan y Cuzzoni, el fiscal los ubica en los asientos traseros del auto, desde donde, según la acusación, manosearon a la joven. Sin embargo, al referirse a los otros dos acusados, Domínguez y Retondo, que se encontraban fuera del rodado, dijo que estaban “observando y convalidando el ataque sexual”. “Quienes se encontraban en el exterior del vehículo por ausencia de espacio en el interior, parecían a la espera de su espeluznante momento para acceder al automóvil”, agregó el fiscal.
No todos golpearon al testigo que advirtió que algo pasaba en el auto. Rosende sostuvo que por más que los golpes fueron aplicados por Domínguez y Retondo, el resto se sumó más tarde para “asegurarse de que el ataque sexual se perpetrara tal cual se cometió y no fuera advertido por vecinos o transeúnte alguno”.
AS con información de Télam.
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