María Elena Walsh le ganó a Milei: el Gobierno reincorporó los contenidos de la ESI eliminados
La avanzada conservadora del gobierno de Javier Milei encontró un límite: tras la polémica que despertó la revelación de que fueron quitados contenidos relacionados con la Educación Sexual Integral (ESI) de la plataforma Educ.Ar, este lunes curiosamente algunos de esos materiales volvieron a estar en línea. Uno de los casos puntuales es el de la poesía “En una cajita de fósforos”, de María Elina Walsh, y la canción “Hay secretos”, del grupo infantil Canticuénticos.
El paso en falso del Gobierno además generó un repudio en la oposición en el Congreso. En Diputados pidieron la presencia del secretario de Educación, Carlos Torrendell, para que dé explicaciones públicas. Este medio intentó ubicar al funcionario en su entorno, pero no obtuvo respuestas.
La revelación por los contenidos de la ESI quitados del acceso libre ocurrió el lunes de la semana pasada a través de una resolución interna del Ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello y que tiene en su órbita a Educación. Recién el jueves tuvo la primera repercusión y voces oficialistas salieron a justificar a través del diario La Nación que la eliminación se debía a que los materiales supuestamente estaban “ideologizados” y “politizados”.
Generó un fuerte rechazo en organizaciones civiles, como la Fundación Huésped. “De qué adoctrinamiento estamos hablando”, cuestionaron, al recordar el caso de que la canción “Hay secretos” de Canticuénticos ayudó a identificar un caso de abuso infantil en Neuquén. “La ESI está en peligro”, dijo públicamente la cantante y compositora de los Canticuénticos, Ruth Hillar tras lo que pasó con la canción del grupo “Hay secretos”. “Creo que mucha gente votó a este gobierno con esperanza y de a poco va entendiendo que el plan es realmente destructivo”, dijo en una entrevista a la revista Kranear.
En las últimas horas la repercusión llegó a la Cámara de Diputados. “Hoy prohíben en la ESI a María Elena Walsh y canciones como ‘Hay secretos’ de Canticuenticos, herramientas que han permitido a muchos niños expresar situaciones de abuso. Mañana puede ser el turno de Manuel Puig, García Lorca o de autores y libros que, según algún ente regulador, ‘perturban’ a nuestros hijos. Así comienza la censura: disfrazada de moralidad”, apuntó el legislador Maximiliano Ferraro por la Coalición Cívica.
Ferraro presentó un pedido de acceso a la información al Ejecutivo. Exige que se sepa qué publicaciones se sacaron y por qué. “Por supuesto que las autoridades tienen derecho a poder revisar y actualizar, pero en estos temas debe ser de manera participativa, consensuada y con rigurosidad científica, pedagógica y con evidencia sobre todo”, comentó el diputado a elDiarioAR. “Mi crítica apunta a la decisión de eliminar recursos de manera centralizada y arbitraria, restringiendo el acceso a herramientas (bibliografía, documentos, etcétera) que podrían ser útiles en diferentes contextos. No se trata de imponer un uso, sino de garantizar que los docentes tengan un abanico amplio de opciones para elegir, según las necesidades de su aula. ¿Por qué limitar la caja de herramientas cuando lo ideal es ampliarla?”, agregó el legislador.
Desde la bancada de Encuentro Federal, que conduce Miguel Pichetto, reclamaron la presencia de Torrendell y del subsecretario de Políticas e Innovación Educativa, Alfredo Vota. En un proyecto de resolución firmado por los socialistas Esteban Paulón y Mónica Fein, pidieron información sobre cuáles son los fundamentos científicos en los que se apoyó el Gobierno “para argumentar que los recursos dados de baja no obedecen los lineamientos establecidos por la normativa vigente en materia de Educación Sexual Integral (Ley N.º 26.150)”. También requirieron si hubo instancias de consulta previa con el Consejo Federal de Educación y de Cultura y las distintas jurisdicciones alcanzadas.
“Lejos de promover el abuso, la ESI brinda herramientas efectivas para visibilizar las violencias y su implementación incrementa notablemente las denuncias de abuso sexual por parte de niñas y niños, abusos que por otra parte en general se dan dentro de las propias familias”, planteó el legislador Paulón a elDiarioAR. También dijo que con la medida es “una cruzada absurda contra la evidencia científica en torno a la ESI” y añadió: “Apoyar tesis sin sustento como por ejemplo que la homosexualidad es una enfermedad o que la ESI promueve el abuso coloca al Presidente al nivel del coro de propagadores de odio que quieren echar por tierra todos los avances alcanzados en democracia”.
La avanza ultraconservadora
La iniciativa libertaria a nivel nacional tiene una estrecha relación con la propia que hizo Jorge Macri en la Capital Federal. La semana pasada directamente se bloqueó el acceso público a toda la web porteña sobre ESI. “Encontramos desorden y documentos obsoletos”, explicó Clara Muzzio, vicejefa de la Ciudad y presidenta de la Legislatura, mientras se avanza en una supuesta revisión “exhaustiva y neutral” de los contenidos.
Ambas jugadas ultraconservadoras tienen como sustento lo que se llama “educación emocional”, que tiene en cuenta procesos educativos que busca que los propios alumnos gestionen sus emociones. Es una consigna que Torrendell ya usó en varias apariciones públicas y que la Legislatura porteña convirtió en ley a fin de año, como un marco normativa que aborda “la promoción del bienestar socioemocional escolar”. Desde la izquierda, el legislador porteño Gabriel Solano denunció ante elDiarioAR que el bloqueo sorpresivo de los contenidos de la ESI para su modificación tienen que ver con esa flamante ley.
Desde la llegada de Milei a la Casa Rosada la agenda ultraconservadora contra la ESI tuvo un renovado impulso. En octubre pasado desde el propio Gobierno admitieron que una ONG que impulsa la abstinencia sexual capacitó a funcionarios sobre la ESI en las escuelas. Fue justamente Torrendell en una audiencia en Diputados que reconoció el vínculo oficial con la organización chilena ultracatólica Teen STAR, aunque negó que haya una contratación. Hubo cursos en el ex Palacio Pizzurno, sede de Educación.
Como publicó elDiarioAR en su momento, la capacitación estuvo dirigida a integrantes del Programa Nacional de ESI, a equipos técnicos que trabajan en escuelas de gestión pública de la Ciudad de Buenos Aires y directivos y docentes de colegios de gestión privada, la mayoría confesionales. CABA fue justamente el primer distrito en el que se aplicó, con la intención de luego extender el proyecto a otras jurisdicciones.
Luego los libertarios generaron una política al rechazar los libros del programa Identidades bonaerenses, que busca enriquecer las bibliotecas de las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires, a partir del título Cometierra, de Dolores Reyes. Los señalamientos de “pornografía” y las acusaciones de incluir contenido sexual explícito no apto para menores involucró incluso a la vicepresidenta Victoria Villarruel.
MC
0