Melisa Pereyra, la ginecóloga de Instagram: “les hablo a las vaginnials, una generación atemporal, porque todas atravesamos los mismos momentos”
Melisa Pereyra es ginecóloga de profesión, pero comunicadora de vocación. La rompe en redes como Ginecoline con casi 800.000 de seguidores, concientizando e informando sobre ginecología en lenguaje ATP. Pereyra les habla sin tapujos y con perspectiva de género a los “vaginnials” tanto desde las redes como desde su flamante nuevo libro que ya es bestseller, “V. Ciencia para una geografía íntima sin mitos”. “Lo que trato de comunicar es que no importa el sexo, la religión, la cultura o la época en la que estemos viviendo, todas atravesamos por los mismos momentos en la ginecología, a todas en algún momento de la vida nos puede llegar a suceder algo desde lo patológico, a nivel oncológico, infeccioso, fisiológico e inclusive, desde lo que nunca se hablaba. Son temas que se pueden y deben tratar con naturalidad porque es algo que todos vemos y el médico no se va a sorprender”, dice a elDiarioAR.
¿Cómo fue que te animaste a arrancar una cuenta en donde hablar de la ginecología, sexualidad y cuestiones de género en Instagram?
Tengo treinta y cinco años, soy médica egresada de la Universidad de Buenos Aires, mi especialidad es tocogineco, ginecología y obstetricia. La realicé en la Unidad Asistencial César Milstein (que es el ex Hospital Francés) y en el Hospital Santojanni. En el 2017 finalicé la residencia, la especialidad médica y durante estos cuatro años me enfrenté a un montón de situaciones que me sorprendieron, desconocía la falta de información que teníamos las mujeres acerca de temas que uno quizás como profesional considera ya sabidos o básicos. No importaba la edad, el nivel socioeconómico o educativo, había un montón de conocimientos que deberíamos saber de nuestro cuerpo, sus procesos fisiológicos, biológicos, y frente a ese desconocimiento veía que llegaban pacientes con patologías avanzadas que por por vergüenza o por ese desconocimiento de las pautas de alarma; entonces es ahí donde dije bueno, quizás aprovechar esta red social que también la tenía en mi celular, y así como uno ve moda, ve diferentes tips para el cuidado del cuerpo, hablar de cosas que quizás en unos minutos uno genera un contenido que al leerlo le puede llegar a aportar algo útil.
Digamos que tu período de residencia fue muy nutritivo en cuanto a entender problemáticas que tenía el paciente y mejorar tu atención como médica.
Sí, también durante esta especialidad, no solo me enfrentaba frente a desconocimiento de conceptos básicos, también aspectos que la mujer tiene que poder manejar (como es el ciclo menstrual, el cuidado de su ambiente vaginal, los diferentes tipos de infecciones vaginales, las infecciones de transmisión sexual). Ví muchísimos embarazos no planificados, entonces uno dice “¿bueno qué pasa?”. No acceden a los métodos anticonceptivos, desconocen los tipos de métodos anticonceptivos, claramente vi una falencia tanto a nivel social educativo como también a nivel del sistema de salud que es lo que nosotros como profesionales de la salud le aportamos al paciente. Si bien estamos para resolver patologías, hacer diagnósticos, tratamientos, yo creo que una de las principales herramientas que tenemos al alcance es la prevención primaria, y veía que estábamos bastantes limitados en eso.
Lo interesante de tu cuenta es que fuiste cultivando un estilo que hasta entonces no se veía mucho, al menos en cuentas argentinas de profesionales de la medicina, para hablar de forma seria pero descontracturada y didáctica de temas “sensibles”, o a los que la gente ya sea por sesgo cultural o prejuicio propio no accedía o se animaba a discutir (hombres y mujeres).
Con respecto a la manera y el estilo, la idea era acercar una profesional de la salud humana, mujer, es también poner mi cuerpo, mis fluidos cuando hablo de menstruación, es acercar la salud a un a un terreno concreto, real, más allá de la imagen del médico detrás de un escritorio con el guardapolvo. El objetivo principal es generar empatía, que sepan que del otro lado puede haber escucha, más allá de que yo soy una profesional mujer, creo que también el hombre puede estar escuchando, puede estar recibiendo el mensaje. También es muy difícil en ginecología, ya que a veces la paciente se sienta en el consultorio y por miedo o por vergüenza, por diferentes motivos, no expresa el problema concreto por el cual vino a consultar, se hacen los controles y se queda con mil preguntas. Yo siempre digo que el silencio también enferma a largo plazo, entonces la idea es que puedan hablar con total naturalidad de lo que les pasa, que no se las va a juzgar y que a todas nos pasa.
Muchos de tus contenidos están orientados también, de forma más o menos iniciática según el caso, a reconocerse a una misma y su corporalidad, como que todavía vivimos bastante disociados de nuestra realidad biológica, de nuestra sexualidad…
La persona no debería estar ocultando información o evitando controles por algo, por vergüenza. El hecho también de ver su propia genitalidad es fundamental para poder identificar ciertas patologías, por eso también es la invitación a que miren su cuerpo, a mostrar vulvas, a mostrar vaginas, a mostrar mamás, pezones, para que vean la diversidad también anatómica que existe y nos deje de generar vergüenza nuestro cuerpo porque nosotros vemos quizás lo que están en los medios que son imágenes entre comillas ideales. En lo que respecta al cuerpo, el ideal es el cuerpo de cada uno.
Al comienzo debe haber sido chocante para muchos, sobre todo de la comunidad médica o académica, ¿qué sentís que es lo más te costó de este proceso de encontrar tu voz en redes y tu público?
Con respecto a la dificultad sobre todo en la comunidad médica y también social, quizás mi estilo al principio y al día de hoy es algo que a veces choca o genera un poco de incomodidad, porque estamos atrasados a nivel sociocultural desde hace años. A veces mostrar el cuerpo femenino al natural y sus fluidos, su forma, sus colores, es chocante para muchas personas. Nosotros necesitamos a través de las redes sociales llegar a la comunidad, no estoy haciendo una presentación en un congreso, una disertación en una comunidad médica, estoy brindando un mensaje a la sociedad. Y la sociedad necesita mensajes claros, cortos y concretos que sean reales, entonces esa manera de comunicar al principio costó un poco, pero hoy por hoy la comunidad médica se está adhiriendo al cien por cien a esto de las redes sociales. Se crean perfiles los profesionales, muestran su actividad, cómo desarrollan su atención, así que eso lo celebro y más allá de que había colegas que adherían y otros que no, ahora es bastante aceptado. No sé si la forma, porque yo tengo mi manera de comunicar, pero el hecho de hablar y mostrarse en las redes sociales para invitar al paciente a que controle su salud.
¿Cuáles son los cinco tópicos que tuvieron más repercusión o los que más sentiste que se hizo eco la comunidad de IG por ser temas tabú o no tan discutidos?
Los temas que tuvieron más repercusión, creo que el número uno es la menstruación, es hablar de nuestro ciclo menstrual, que ninguna mujer está exenta, ya que en alguna etapa de la vida va a menstruar, ver el sangrado menstrual, etc. Otro de los tópicos es el uso de los elementos de gestión menstrual, la libertad que debe tener la mujer para conocer los elementos de gestión menstrual y elegir el que mejor se adapta a ella; y algo que fue como trending es el uso de la copa menstrual, lo cual invitada a este tercer tópico yo le pondría, que es el redescubrimiento de nuestra genitalidad, de mirar la vulva frente a un espejo, de recorrerla con los dedos en la vagina, de ver su curvatura y textura. En el puesto número cuatro yo pondría el tema de las infecciones de transmisión sexual, que también lo pondría en un número uno, pero bueno es difícil empezar a hablar de las infecciones de transmisión sexual, de cómo se ven las lesiones. Y el último tema en un top 5, es el de los embarazos no planificados, de los métodos anticonceptivos. Uno piensa que todo el mundo sabe los métodos que existen y la verdad que hay mucha desinformación. A veces pienso que estoy repitiendo siempre lo mismo y siempre hay personas que están aprendiendo.
¿Cómo crees que cambió la idea que la gente tiene de la ginecología gracias al poder de las redes para llevar información, concientizar, abrir debates o reforzar prácticas?
Yo considero que gracias a Gineco online la ginecología se está viendo de otra manera, de una manera mucho más amigable, más empática, de una forma de hablar con mayor libertad de nuestra manera de vivir la sexualidad, nuestro cuerpo, nuestras incomodidades. A veces una paciente viene y me dice “bueno yo la verdad que no me siento bien con esta situación” y muchas veces uno se va de un médico porque dice esto es así y punto y si no te gusta bueno eso es lo que te tocé, y muchas cosas se pueden conversar. Yo creo que el mayor de los mensajes que deja la cuenta es “yo puedo hablar de mi cuerpo con total libertad y sé que me van a escuchar”. Es un un cambio de paradigma de la atención médica en cuanto a la ginecología, que es una especialidad que siempre fue bastante reservada, y yo creo que es la puerta de entrada a hablar de un montón de cosas y poder diagnosticar hasta patologías de otras especialidades. Hacer en conjunto una atención interdisciplinaria, que es el objetivo principal de la medicina, atender al paciente de su forma integral.
Finalmente, ¿cuál fue el motor detrás de tu nuevo libro “V. Ciencia para una geografía íntima sin mitos” (que ya es uno de los títulos de Planeta más vendidos este año) y la recepción al momento?
El objetivo de lo que escribí es que la mujer pueda tener una guía de lo que le sucede a medida que avanza en la vida, desde el nacimiento, la niñez, la pubertad, el desarrollo del ciclo menstrual, la edad fértil, los métodos anticonceptivos, las infecciones de transmisión sexual y gestión menstrual, la perimenopausia y la menopausia. Conceptos básicos que esa lectura lo que hace es poder identificarse como persona, como mujer, lo que le está sucediendo para entender lo que le sucedió y lo que le va a suceder. El objetivo es que lo pueda leer una mujer, que se lo pueda leer una niña o un adolescente, que se puede ir transmitiendo de generación en generación. En uno de los lanzamientos hablábamos de una generación que era los vagginnials, que era una generación atemporal, porque acá no hay edades para aprender, acá se aprende a toda edad. Tuvo una hermosa repercusión, salió en diciembre del año pasado, ya estamos en la tercera edición y también estoy por escribir otro libro.
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