Piden revocar la domiciliaria al marido de Píparo luego de una denuncia contra ella por supuesto soborno
Luego de que uno de los jóvenes atropellados por el marido de la diputada provincial Carolina Píparo denunciara que ella le ofreció dinero, zapatillas y un celular, el abogado de otro de los jóvenes embestidos pidió que al marido de la legisladora le revoquen el beneficio de la prisión domiciliaria porque entiende que tiene el “poder político y económico” para entorpecer la investigación.
Este requerimiento se hizo luego de que I.C., uno de los jóvenes atropellados por Juan Ignacio Buzali, anunció que había decidido cambiar de abogados luego de que ellos lo llevaron a los que definió como un “encuentro clandestino” con Píparo. En esa reunión, la funcionaria le habría ofrecido un par de zapatillas, un Galaxy G7 y 2.000 pesos. Según el joven explicó en su denuncia, el encuentro fue una semana antes de que la Justicia permitiera el arresto domiciliario de Buzali.
“Me llevaron a un encuentro clandestino y a escondidas, desconociendo el motivo de tal reunión con Carolina Píparo. Del mismo participó un masculino que dijo ser el hermano de ella (...) Luego de mucho pensar y pese a mis escasos 17 años entiendo que dicho encuentro debería haberse llevado a cabo en la Oficina de Asistencia a la Víctima de la ciudad de La Plata. Me siento muy mal por haber aceptado los $2.000 que me entregó en mano la Sra. Píparo, los cuales oportunamente se los reintegraré”, escribió el joven.
Al hacerse pública esta situación, el abogado defensor de Luis Lavalle, otra de las víctimas del Buzali, pidió que se interrumpa la prisión domiciliaria para el marido de Píparo. Este pedido presentado en el Juzgado de Garantías 5 de La Plata está fundamentado en que el procesado tiene “poder político y económico” para entorpecer la investigación.
“Es evidente el descaro e impunidad con que se maneja Carolina Píparo, llamando a la víctima, es decir el menor al que su marido Buzali intentó matar, a un encuentro clandestino con la clara intención de influir en el testigo. Es evidente que el ilícito o al menos inmoral y antiético obrar de Píparo, tratando de influenciar testigos es en nombre y representación de su marido Buzali quien se beneficiaría de ello”, declaró a la agencia Télam el representante de Lavalle, Martín de Vargas, quien agregó que “Si Buzali, por intermedio de Píparo, se atreve a convocar a una reunión clandestina a la propia víctima regalándole bienes y dinero, esta defensa no puede ni siquiera imaginar los testigos que puede influenciar para que cambien su testimonio mediante el pago de dinero o la entrega de bienes”.
Del otro lado de esta história, Píparo ayer respondió a las acusaciones con un comunicado: “Hace meses me informaron que una de las personas involucradas en el accidente tenía problemas de índole personal. Inmediatamente, me puse a disposición y su abogado ofreció su casa como punto de encuentro. Nadie se veía incómodo con el lugar, fui con mi hermano, mi gran pilar. Estaba obviamente su abogado y también su mamá. Conversamos sobre lo sucedido, la reunión fue muy cordial”. Luego agregó: “”Se me reprochó que no me acerqué, se me reprocha que me puse a disposición. Acá hay un cierre de lista que no ignoro, pero la bajeza y la politiquería no dejan de sorprenderme. No hubo reuniones secretas con nadie, mi vida entera es pública“, dijo la diputada.
“Al intentar captar a la víctima, quieren que cambie su declaración. La reunión no fue en el marco de una mediación judicial sino clandestina”, interpretó De Vargas.
Buzali está detenido desde el 9 de enero, luego de que la fiscal de La Plata María Eugenia Di Lorenzo lo imputó por “homicidio en grado de tentativa” en perjuicio de los dos jóvenes motociclistas a los que embistió. El hecho por el que está detenido Buzali ocurrió la madrugada del 1 de enero de 2021, cuando su esposa denunció que fue asaltada por tres parejas de “motochorros” en esa ciudad.
Según la legisladora, cuando se dirigía con su esposo a realizar la denuncia a bordo de su Fiat 500L negro, volvieron a ser interceptados por motociclistas y creyeron que eran los mismos que los habían asaltado.
En la calle 21 y 40, Buzali chocó por detrás a una de las motos en la que viajaban dos jóvenes a los que dejó tirados en el piso pese a las lesiones que habían sufrido. Buzali y su esposa continuaron con la fuga y comenzaron a ser perseguidos por otros jóvenes en moto, hasta que finalmente detuvieron su marcha frente a varios móviles que participaban de un control de tránsito.
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