Río Grande: piloto y copiloto eran “experimentados” y volaban frecuentemente con la misma aeronave
El piloto y el copiloto que murieron hoy al estrellarse el avión sanitario que tripulaban en la localidad fueguina de Río Grande “eran experimentados” y “volaban frecuentemente esta misma aeronave”, mientras que las otras dos víctimas, el médico y la enfermera, eran parte del plantel que la compañía ponía a disposición de los pacientes, informaron fuentes aeronáuticas.
Las cuatro víctimas fatales del accidente del avión Lear Jet 35 de la compañía Flying América, fueron Claudio Canelo, de 52 años, comandante de la aeronave; Héctor Vittore, de 51, que oficiaba de copiloto; el médico Diego Ciolfi, de 56 años y la enfermera Denise Torres García, de 30.
Canelo era un experimentado piloto que pertenecía a una familia ligada a la actividad aeronáutica civil y Vittore, oriundo de la localidad bonaerense de La Reja, fue despachante operativo de la compañía aérea Dinar, entre 1994 y 1996; piloto de aviación del ejército entre 1995 y 2011 y desde el 2009 prestaba servicios para Flying América S.A.
Diego Ciolfi era un pediatra oriundo de la localidad de Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz y se desempeñaba en el Hospital Zonal de esa localidad.
En tanto, la enfermera Denise Torres García era oriunda del barrio porteño de Núñez, y había realizado sus estudios de enfermería en la Universidad de Buenos Aires y trabajado también el Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires.
Hace dos años, la misma empresa protagonizó otro accidente con un avión de las mismas características, en Esquel, que dejó tres víctimas fatales.
En esa ocasión, 5 de mayo del 2020, la empresa MD Fly contrató a Flying América un avión Lear Jet 35 para un vuelo sanitario, pero en ese caso el personal pertenecía a los contratantes.
El avión se estrelló al aterrizar en el aeropuerto de Esquel, en condiciones de mínima visibilidad por la neblina de 150 metros, cuando llevaba adelante un vuelo sanitario, trasladando a una nena de 3 años con problemas cardíacos de Esquel a Buenos Aires.
También había despegado desde el aeropuerto de San Fernando contratado por el Sindicato de Televisión y al intentar aterrizar en Esquel se produjo el accidente que terminó con la vida del médico Federico Bassi, el enfermero Patricio Walmsley y el copiloto del vuelo, Ángel Martín Gamboa, quién falleció días después del accidente mientras se encontraba internado en el Hospital Zonal de Esquel, con el 60 por ciento del cuerpo quemado.
El único sobreviviente de aquella tragedia fue el piloto, Mariano La Torre, quién se repuso de las heridas tras un largo período de internación.
DA
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