Una universidad rionegrina dictará una diplomatura sobre “Cannabis para la Salud”

Con doce encuentros virtuales y actividades en el campus digital, la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) dictará desde noviembre la diplomatura abierta y gratuita “Cannabis para la Salud”, que abordará aspectos legales, políticas públicas, cultivo, preparación de fitopreparados y uso medicinal del cannabis en humanos y animales.

Garantizar y certificar la calidad del aceite de cannabis para uso medicinal es clave, en medio de un proceso de mayor apertura legal al acceso de este preparado.

La diplomatura buscará romper con las nociones “estigmatizantes”, realizando un abordaje centrado en el respeto y promoción integral de los derechos humanos, con un lenguaje comprensible “tanto para una mamá que cultiva como para un profesional”, explicó uno de los investigadores involucrados.

Además, inscribirán en el Instituto Nacional de la Semilla las cepas naturalizadas que se han adaptado al clima de la región patagónica, para garantizar el acceso y evitar la dependencia a grandes empresas que puedan registrarlas.

Entre los capacitadores de la diplomatura, se destaca la presencia de Daniel Barrio, doctor en farmacología, investigador, docente del Conicet y secretario de Investigación de la Sede Atlántica de la UNRN, que tomó notoriedad pública en 2019 por acompañar desde la Universidad a la familia de Joaquín Navarro, un niño de San Antonio Oeste (Río Negro) que padece síndrome de Tourette y necesita del aceite de cannabis para su tratamiento.

La Justicia Federal negó oportunamente a la abuela cultivar y elaborar las gotas que mejoran sustancialmente la calidad de vida del menor, en un fallo cuestionado por los sectores impulsores del cannabis medicinal de todo el país. Barrio propuso entonces que la Universidad establezca los protocolos del proceso y realice el control de calidad para garantizar que los productos obtenidos posean la dosis recomendada por el médico. Esa intervención fue clave para destrabar la situación de Joaquín.

La intervención de Barrio ante la Justicia y el reciente reconocimiento en el Congreso no fueron acciones aisladas, sino el resultado de un plan integral implementado desde 2019 en la sede Atlántica de la Universidad -impulsado por el actual Rector, Anselmo Torres- que estudia e interactúa con organismos y organizaciones sociales para la investigación y la producción con fines medicinales.

En ese marco, recientemente la UNRN dictó un taller, junto a la Asociación “Cultivadorxs de Currú Leuvú”, de preparación de aceite de cannabis con elementos caseros y de fácil acceso, que incluyó un control de calidad de los productos a través del sistema de cromatografía líquida de alta presión.

“Tenemos método y estamos ganando experiencia”, valoró Barrio en diálogo con elDiarioAr, sobre la capacidad de certificar la calidad de los aceites. Para que esa validación sea aceptada por la Justicia, aguardan la importación de patrones certificados (aceites con concentración conocida para tener de referencia comparativa), que están gestionando.

Específicamente para el sector médico ya trabajan en otra capacitación, ya que el uso del cannabis sigue encontrando resistencia entre algunos profesionales. “Tiene la particularidad de que no todos los pacientes responden de la misma manera, ni a la misma dosis. No nos va a curar todo, ni va a funcionar con todos los pacientes de la misma manera”, explicó. 

Paralelamente, la Universidad avanza con la solicitud de autorización ante el Ministerio de Salud de la Nación y la redacción de dos importantes convenios. El primero, con el Conicet, para poder cultivar cannabis, ya que la Ley nacional sólo permite hacerlo con fines científicos. Y el segundo, con la Productora Farmacéutica Rionegrina Sociedad del Estado (PROFARSE), para proveerle el extracto para los aceites que requieran los hospitales rionegrinos para los pacientes inscriptos en el registro.

En cuanto al marco normativo, estimó que si bien el decreto reglamentario representa un importante avance (ya que, por ejemplo, permite el autocultivo a quienes tengan prescripción), es necesario “mejorar la Ley”, porque “mientras el cultivo está habilitado sólo con fines de investigación, el país está importando cannabis”.

De la capacitación formarán parte algunos de los docentes que obtuvieron la semana pasada, en La Rioja, el primer premio en el Congreso Argentino de Cannabis por un trabajo de investigación.

SR/WC