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Los datos más destacados de 2022

Consumos culturales en Argentina: resisten la televisión, los libros y la música mientras crecen las plataformas digitales

Se anunciaron los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Consumos Culturales: resisten los libros en papel, la música y la televisión.

Agustina Larrea

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Con la televisión y la música en primer plano entre las preferencias y con un crecimiento marcado en el uso de plataformas de streaming, se dio a conocer un informe preliminar con resultados de la Encuesta Nacional de Consumos Culturales, que lleva adelante el Ministerio de Cultura de la Nación y que tiene como finalidad cruzar información sobre los hábitos de la población argentina en este ámbito. El relevamiento incluye, entre muchísimos otros, las prácticas digitales, los ritmos musicales predilectos y los tipos de espectáculos más concurridos en 2022 y se prevé que en próximos cruces de información se puedan analizar estos fenómenos durante los últimos diez años.

Entre otros comportamientos que dejó entrever la investigación, uno de los más curiosos tiene que ver con la televisión. Pese a que se suele señalar que el televisor como dispositivo está en desuso, la encuesta señala que la mayoría de los argentinos “mira televisión de aire o cable y lo hace a través del televisor”, mientras que “otros dispositivos de visualización, como el celular o la computadora, se usan mucho menos: el 16% de la población ve televisión de aire o cable en el celular”.

Según la encuesta, la televisión mantiene una amplia cobertura en todo el país: el 69% de las argentinas y argentinos están abonados a algún servicio de TV por cable y el 9% ve TV satelital, en tanto que el 12% tiene señal de aire analógica o TDA (Televisión Digital Abierta).

También a contramano de algunos discursos reiterados, el estudio revela que el 77% de las personas “mira programas de TV a la hora en que son emitidos, mientras que el 34% lo hace a través de páginas web o aplicaciones”. Entre los más elegidos se encuentran los programas informativos y los de deportes, seguidos por las películas y los programas de entretenimientos.

Sobre las edades, la encuesta revela que el consumo de TV es prácticamente universal entre las personas adultas mayores: 98% de quienes tienen 65 y más años miran televisión de aire o cable. En cambio, ese porcentaje baja al 84% en jóvenes de entre 18 y 29 años.

Uno de los datos destacados por los encuestadores tiene que ver con el crecimiento sostenido del uso de plataformas de streaming para el consumo de producciones audiovisuales. Mientras que la última encuesta en este rubro, realizada en 2017, señalaba que el 41% de los argentinos miraba series o películas en plataformas, el número trepó ahora al 65%.

“El 65% de la población mira películas o series vía plataformas web (streaming) y el 59% paga alguna clase de abono para hacerlo. En cambio, apenas un 3% de la población descarga frecuentemente los contenidos audiovisuales de internet para su posterior visualización”, destaca la encuesta. En el podio de las plataformas más elegidas, en tanto, están Netflix (63%), Disney Plus (22%), HBO Max (15%).

Sobre la música, uno de los consumos culturales que resiste a medida que pasan años, el relevamiento apunta que prácticamente la totalidad de la población encuestada (96%) la consume de alguna manera y que el dispositivo de escucha más usado es el celular. Mientras tanto, el 80% escucha música por internet y el 46% de la población lo hace a través del televisor. Los géneros musicales más escuchados en el país son la cumbia y el reggaeton (62%), rock argentino (59%), folclore argentino (48%) y música romántica/melódica (48%).

Entre los fenómenos en alza, se encuentra la escucha de podcast en el país. A lo largo de 2022 el 13% de la población lo hizo “especialmente entrevistas y episodios de temáticas culturales”. Según el informe, este consumo cultural se verifica “más en jóvenes de 18 a 29 años, en el estrato socioeconómico alto y entre los varones”.

También es notable, según la encuesta, el crecimiento sostenido de los videojuegos. “Un tercio de los argentinos juega videojuegos, y la mayoría juega varias veces a la semana”, informan los encuestadores.

Sobre las salidas que incluyen algún tipo de actividad cultural, con la vuelta a la presencialidad casi plena, los números volvieron a niveles similares a los de años previos a la pandemia.

Aproximadamente una de cada tres personas fue al cine el último año, y una de cada diez vio una película de origen nacional. Acción, aventura y suspenso fueron los géneros cinematrográficos más elegidos en general, sobre todo, entre adolescentes. 

La asistencia a festivales, ferias, y todo tipo de representaciones de música en vivo también creció. “Cuatro de cada diez jóvenes de entre 18 y 29 fueron a algún recital el último año. Este grupo etario es el más intenso de un consumo que, además, realizan más los varones que las mujeres (32% vs 26%)”, informa la encuesta.

La lectura

En el área de la encuesta dedicada específicamente a la lectura, se destacan dos fenómenos. Por un lado, el de la información, donde cada vez más los medios digitales y las redes sociales ganan terreno. “7 de cada 10 argentinas/os leen noticias en redes sociales, diarios en papel y/o digitales. La lectura frecuente se registra más en redes sociales y en diarios digitales”, señala el estudio, mientras que “entre quienes leen con frecuencia noticias en redes sociales (48%), se destaca la presencia de personas de entre 18 y 29 años (59%).

La lectura digital de noticias se realiza, en tanto, mayormente a través del celular. A su vez, apenas el 18% de la población leyó revistas el último año y sólo el 1% de las personas encuestadas mantiene algún tipo de suscripción a revistas digitales.

Por otro lado, en cuanto a la lectura de libros, según la encuesta la mitad de la población argentina “leyó al menos un libro el último año”. Mientras tanto, la lectura, tanto habitual como ocasional, “se verifica más en el formato papel”.

Sobre los hábitos, el relevamiento señala que, de acuerdo a las respuestas brindadas a los encuestadores, “la mayoría de la población (39%) lee para entretenerse, 18% lee por estudio y 6%, por trabajo, y el principal motivo de elección de los libros leídos es el género o tema tratado”.

Entre los más lectores, según el estudio, se encuentran “quienes tienen entre 13 y 29 años”. “Son los grupos etarios que más leen, con porcentajes de lectura de 77% y 58% respectivamente”, destacan y agregan: “Estos rangos etarios coinciden con los de la educación formal y los géneros más leídos se corresponden con áreas de interés  educativo: narrativa (lectura en 13-17 años: 52%), textos escolares (13-17 años: 39%), libros de Historia (13-17 años: 34%).

Un detalle sobre los libros elegidos por los argentinos: el 26% de la población leyó algún libro de un/a autor/a nacional durante el último año.

Metodología y resultados

La Encuesta Nacional de Consumos Culturales es un relevamiento que se realiza a través del Sistema de Información Cultural de la Argentina, que depende de la Dirección de Planificación y Seguimiento de Gestión del Ministerio de Cultura de la Nación. Comenzó a hacerse en 2013, se repitió en 2017 y ahora volvió a llevarse adelante durante 2022, con un año de demora por las restricciones sanitarias que impuso la pandemia

Entre los objetivos, según señalan las personas a cargo del trabajo, están “conocer los hábitos, prácticas y consumos culturales de la población argentina, y los diversos escenarios regionales del país” y “generar información para el diseño de políticas públicas y la toma de decisiones basadas en evidencia”.

Este último relevamiento se llevó adelante entre la población de 13 y más años, residente en hogares particulares en aglomerados urbanos de todo el país más de 30.000 habitantes. El trabajo de campo se hizo de manera presencial entre noviembre de 2022 y enero de 2023.

Según detallaron durante el lanzamiento a la prensa de este estudio, el cuestionario utilizado tenía más de 90 preguntas y el tiempo promedio de respuestas fue de 40 minutos.

Durante el acto, el ministro de Cultura Tristán Bauer dijo que entre otras cosas, este tipo de estudios sirve “para derribar mitos y prejuicios instalados en el sentido común”.

“Contar con estos datos es imprescindible para poder pensar las acciones que va a desarrollar el Ministerio”, agregó.

AL

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