La inflación escaló a 6,7% en marzo y es el registro más alto en 20 años
Tal como habían anticipado distintos funcionarios del Gobierno para intentar diluir su impacto, el número de la inflación de marzo “dio mal”. Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) los precios escalaron 6,7% en el mes y acumulan 16,1% en el primer trimestre del año. Se trata del dato más alto en lo que va del mandato de Alberto Fernández (supera al 4,8% de marzo de 2021) y es necesario remontarse a abril de 2002 para encontrar un registro superior. En la comparación interanual, la suba fue del 55,1%.
La división con mayor incremento en el mes fue, por gran diferencia, educación. Escaló 23,6% a raíz de los aumentos en las cuotas escolares de todos los niveles. Le siguió la categoría prendas de vestir y calzado (10,9%), producto de los ajustes de precio en el cambio de temporada.
En marzo suele haber subas estacionales vinculadas al inicio de las actividades laborales y escolares y al cambio de estación. A este movimiento típico se le sumó una suba de combustibles y la actualización del 20% de las tarifas de electricidad, gas y agua en varias regiones. De acuerdo al plan firmado con el FMI, las boletas deberían ajustar por lo menos otro 20% hacia adelante para todas aquellas personas que no perciben la tarifa social.
En concreto, la categoría vivienda, agua, electricidad y otros combustibles escaló 7,7%. A su vez, en la división equipamiento y mantenimiento del hogar (4,4%) impactó el incremento de servicios domésticos por el aumento fijado en paritaria.
Si bien los alimentos tuvieron una suba muy elevada, de 7,2%, el salto fue inferior al de febrero (7,5%). Esto se explica en gran parte porque se moderaron los precios de las verduras, que por efecto de la estacionalidad y problemas climáticos habían escalado más de dos dígitos el mes pasado. En este último informe se ve incluso que en el Gran Buenos Aires las verduras bajaron 4,9%. Alimentos y bebidas sin alcohol es la categoría de mayor incidencia en la canasta de consumo y, por lo tanto, la de mayor incidencia en el número final.
A diferencia de febrero, marzo recibió el impacto pleno de la guerra entre Rusia y Ucrania, que disparó los precios internacionales de las materias primas. Esta situación, sumada a los resabios de los programas expansivos que tuvieron lugar durante la crisis de la pandemia, pone al problema de la inflación en la agenda de la mayoría de los países del mundo, un punto que el Gobierno insiste en resaltar.
El dato de inflación general superó ampliamente los pronósticos del mercado que, en el promedio de relevamientos realizado mensualmente por el Banco Central, auguró una suba de 5,5%. Para el año los analistas anticiparon una inflación en torno al 60%, que a partir del nuevo dato deberá ser revisado y escalará otro peldaño. Por si hiciera falta decirlo, queda ya muy lejos el rango de inflación proyectado en el acuerdo técnico con el FMI, de entre 38% y 48% para 2022.
El dato superó ampliamente los pronósticos del mercado, que proyectó una suba de 5,5% para febrero
El lunes, en una entrevista televisiva, el ministro de Economía anticipó que el índice estaría por encima del 6% y que sería la inflación intermensual “más alta del año”. El último Relevamiento de Expectativas de Mercado coincide con el pronóstico oficial: los consultores privados proyectaron que marzo será el pico desde el que se comenzará a descender, aunque las posiciones no son unánimes.
“Yo no estoy tan seguro de que sea el dato más alto del año. Primero porque estos registros se trasladan a las expectativas de inflación hacia delante. Después, porque quedan aún tarifas, salarios y tipo de cambio para recomponer. Todos estos factores son inflacionarios”, dijo a elDiarioAR Guido Lorenzo, director de la consultora LCG.
Además, señaló que la Argentina, producto de su situación fiscal “comprometida”, tiene menos herramientas para responder a shocks como el Covid-19 o el conflicto derivado de la invasión de Rusia en Ucrania. “En la Argentina el comportamiento es más adaptativo, ya tenemos una gimnasia para aumentar precios que en otros países no tienen y eso juega en contra de las medidas que se puedan tomar”, apuntó Lorenzo.
Yo no estoy tan seguro de que sea el dato más alto del año. Primero porque estos registros se trasladan a las expectativas de inflación hacia delante. Después, porque quedan aún tarifas, salarios y tipo de cambio para recomponer
El dato de la inflación de marzo era muy esperado por los distintos sectores del Frente de Todos, que lo tomarán como insumo para repensar la estrategia hacia adelante. Para el sector más alineado con la vicepresidenta, el número es la evidencia del fracaso de la política de Guzmán y sirve para abonar el reclamo de su desplazamiento. Sin embargo, esta mirada convive con la opuesta, esbozada por el propio ministro Guzmán este lunes en televisión: de aquí en adelante se continuará “gestionando con la gente que esté alineada con este rumbo económico”. En cualquier caso, no se descarta que el informe del Indec sea un parteaguas y defina cambios en el gabinete, favorables a una facción u otra.
Para Guzmán la principal medida antiinflacionaria de este Gobierno es el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional, que apunta a ordenar la macroeconomía; las iniciativas impulsadas desde la Secretaría de Comercio Interior actúan como “complementos”. En eso coincide con el propio secretario, Roberto Feletti, que buscó blindarse antes de la difusión del dato de la inflación de marzo: “magia no hago”, dijo.
DT
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