Murió Gregorio Perez Companc, el patriarca del grupo Molinos y de una de las familias más ricas del país
Gregorio “Goyo” Perez Companc, el patriarca de una de las familias más ricas de Argentina, murió este viernes a los 89 años. Dueño de la alimenticia Molinos Río de la Plata y la energética PeCom, construyó un conglomerado empresarial que lo ubicó en 2024 en el puesto 809 de los más ricos del mundo, de acuerdo con la revista Forbes. La fortuna del grupo familiar alcanza los US$3.900 millones. De extremo bajo perfil, conservador y católico, ha sido uno de los emblemas del empresariado nacional.
Las versiones sobre su origen son tan diversas como incomprobables —que sus padres eran empleados domésticos, que nació de una relación extramatrimonial de su padre adoptivo, que en realidad es hijo de su hermano de crianza—, pero se sabe que fue adoptado a los 11 años por Ramón Perez Acuña y Margarita Companc, una maestra de francés de Buenos Aires, y se integró como uno más a los tres hijos del matrimonio: Alicia, Jorge y Carlos, mucho mayores que él.
Jorge y Carlos fueron quienes iniciaron la empresa familiar en 1946 con La Compañía Naviera Perez Companc, especializada en el transporte de mercancías y, más tarde, proveedora de YPF. Poco tiempo después, Perez Companc (PeCom) se convirtió en la primera empresa petrolera privada del país y comenzó a sumar contratos de explotación y participación en otras firmas del sector.
En 1976, la familia adquirió el paquete mayoritario de SADE S.A., un eslabón de General Electric, ampliando el negocio al de las obras civiles y montajes industriales. Antes, en 1968, había desembarcado en el negocio financiero con el Banco Río de la Plata, que llegó a ser el principal banco minorista del país y fue vendido a fines de los 90 al grupo español Santander por casi US$600 millones.
SADE le abrió las puertas al grupo para transformarse en un integrante estrella de la patria contratista durante la última dictadura militar. Como otros emporios emblemáticos —Acindar, Fortabat, Macri, Techint—, Perez Companc emergió en 1983 como un actor fundamental de la vida económica argentina.
A fines de los 70, ya muertos sus hermanos Jorge y Carlos, Gregorio —o “Goyo”, como lo conocen entre los suyos— se hizo cargo del negocio y comenzó una expansión que convirtió al grupo familiar en un imperio concentrado en tres sectores estratégicos de la economía argentina: alimentos, agro y energía.
El grupo se proyectó en democracia con más contratos con el Estado y fue uno de los principales ganadores del proceso de privatizaciones impulsado durante la gestión de Carlos Menem. Por aquella época obtuvo participación en Transportadora Gas del Sur, Metrogas S.A., Edesur S.A. y Refinería del Norte, lo que reforzó su posición ya dominante en el mercado energético.
Perez Companc está casado desde 1964 con María Carmen Sundblad Beccar Varela o “Munchi”, con quien tuvo ocho hijos: Margarita (que falleció a los 19 años en un accidente automovilístico), Jorge, Rosario, Pilar, Cecilia, Catalina, Luis y Pablo. Sundblad es, además, la mujer detrás de las heladerías “Munchi´s”. También tienen Temaikén, el bioparque más importante de Sudamérica, ubicado en Escobar, propiedad de la familia.
En 1998 Perez Companc apostó al consumo masivo y compró Molinos Río de la Plata, que pertenecía al grupo Bunge & Born. La operación se cerró en US$400 millones y representó el ingreso del holding en el rubro de los alimentos. Inmediatamente después inició un proceso de desinversión que comenzó con la venta de la unidad de obras civiles y contratista estrella del Estado SADE a Skanska, y culminó con la de PeCom a Petrobras, lo que dejó a la familia fuera del negocio energético. Desde entonces, Molinos pasó a ser su nave insignia, en un giro estratégico.
Molinos Río de La Plata tiene una cartera de 31 marcas muy reconocidas, entre ellas Lucchetti, Matarazzo, Granja del Sol, Gallo, Canale, Terrabusi, Favorita, La Salteña. La compañía tiene, además, una división de bodegas que incluye Nieto Senetiner, Ruca Malen y Viña Cobos.
En 2015 el Grupo Perez Companc resolvió volver a su primer amor y recuperó PeCom mediante la readquisición de Skanska Argentina, especializándose en servicios petroleros.
En el rubro del agro, la firma agroindustrial Molinos Agro (escindida en 2017 de Molinos Río de la Plata), tiene un puerto propio sobre el río Paraná, una molienda, seis acopios y capacidad para almacenar 574.000 toneladas de productos. Sólo entre abril de 2019 y marzo de 2020 exportó 2 millones de toneladas de cereales a 50 países, y los estados financieros correspondientes al ejercicio finalizado el 31 de marzo de 2020 arrojan un resultado positivo de $2.948 millones.
Beneficios para los más ricos
Hasta 2009, “Goyo” tenía su patrimonio en bonos de Austria, ya que hasta ese año Argentina tuvo un acuerdo con el país europeo para evitar la doble tributación, según explican los documentos del fisco. Eso permitió a Gregorio Pérez Companc, entre otros, trasladar gran parte de su patrimonio a bonos de aquel país para evitar pagar el impuestos personales en Argentina, según explica el dictamen de la Dirección General Impositiva (DGI) de junio de 2018.
Sin embargo, a partir de 2009, el acuerdo perdió vigencia y fue entonces cuando Gregorio cedió gran parte de su patrimonio en vida a sus hijos de manera directa a través de una estructura de sociedades en Delaware y Uruguay, estableció la DGI.
Ese año, a través de un comunicado a la Bolsa, “Goyo” anunció la cesión de la totalidad de sus acciones en Molinos a sus siete hijos, en lo que se interpretó como el retiro del líder de la familia de la primera línea de los negocios. Para eso transfirió los activos que integraban PCF SA, la sociedad controlante de Molinos Río de la Plata, a una nueva sociedad de responsabilidad limitada denominada Santa Margarita, establecida en el estado de Delaware, en Estados Unidos, y los donó en partes iguales a sus siete descendientes.
Luis Perez Companc, presidente de Molinos, se instaló como cara visible de la familia.
En 2018, los hermanos Pérez Companc lograron que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) avale esta estructura de sociedades en Delaware y Uruguay que, según dos unidades operativas y una instancia jurídica del organismo les habría permitido no tributar impuesto a las Ganancias por sus inversiones en el extranjero, como publicó elDiarioAR en diciembre de 2020.
La familia Pérez Companc también aparece en los documentos de Pandora Papers. Los siete hijos de “Goyo” controlaron una firma de Islas Vírgenes Británicas con activos por US$28 millones. La compañía se destinó a desarrollar inversiones en Sunny Isles, en Miami. Jorge, Rosario, Pilar, Luis, Cecilia, Catalina y Pablo figuran como los beneficiarios finales de la sociedad: Leariver Finance Limited.
La compañía sería un “vehículo de inversiones” y un “portfolio de acciones” en otras dos sociedades, “SM La Playa Holding #1 Inc” y “SM La Playa Holding #2 Inc”, que han invertido en Miami en condominios en Sunny Isles.
“Las 3 sociedades sólo tienen cuentas bancarias y se utilizaron para invertir en la sociedad La Playa Beach Associates”, dueña del terreno en Miami donde se construyeron los condominios.
Los fondos, según registraron los dueños de la compañía de alimentos, provienen de Santa Margarita LLC, la offshore dueña de las acciones de Molinos y el resto del grupo de Pérez Companc, según un formulario del proveedor de servicio offshore Trident.
Voceros de la familia respondieron al equipo argentino de ICIJ que todos los hermanos declararon ante la AFIP “su tenencia indirecta en la sociedad Leariver Finance Limited”, desde su constitución en 2014.
ED/JJD
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