Paulo Londra dio un paso importante en el conflicto con su sello discográfico
Un paso más. Ese es el que dio el trapero argentino Paulo Londra en el juicio contra su antiguo sello discográfico Big Ligas. El sitio internacional de música Billboard informó esta tarde que un juez del condado de Miami-Dade dictaminó que el artista de trap cordobés de 23 años no tiene más obligaciones de grabación o futuras subvenciones contractuales con la empresa. No obstante, la Justicia permitió a los empresarios que litigan con el artista la revisión de la decisión jurídica.
Londra se refirió al tema en sus Instagram Stories: “Inmensa alegría. Gracias a todos, gracias a Dios. Es un primer y gran paso. Falta poco”, escribió con la canción “Lose Yourself” (de Eminem, su artista favorito) como banda sonora para su buena noticia.
El cordobés, que es uno de los argentinos más escuchados en las tiendas digitales, lleva dos años sin subir ningún canción nueva debido a un conflicto contractual con el productor Ovy on the Drums (Daniel Oviedo) y la productora Big Ligas, cuya cabeza visible es Kristo (Cristian Salazar).
El juicio se lleva adelante en tribunales estadounidenses y cuestiona un contrato que Londra firmó en 2017 con Ovy On The Drums y Kristo en el que le entregaba Big Ligas los derechos de autor de cualquier obra que incluyera su voz hasta diciembre de 2020.
Luego, al firmar con el sello multinacional Warner, el acuerdo se extendió hasta 2025, por lo que todo lo que produzca el cantante hasta ese entonces tiene que ser dividido con Big Ligas y la Warner.
La incómoda y tensa relación entre Londra y sus exproductores empezó después de que el cantante publicará el “Condenado para el millón”. Según el relato de Londra, “al ver todo lo que estaba generando a apenas unas horas de haber sido publicada, Kristo sugirió hacer un material en el que se muestren como un equipo fuerte. Vino con unas fotocopias, una lapicera cara y un filmaker, y me dijo que íbamos a hacer un video para subir a las redes y entonces nos hizo ponernos de espalda y me dijo que firme unas fotocopias mientras nos filmaban”.
En la continuidad del relato, el joven trapero señaló: “Luego de hacer el video me dijeron que mire las hojas y que mañana íbamos a tener una charla con los abogados. Yo estaba en Colombia donde me quedé varios meses grabando canciones. Inclusive uno de los abogados me envió una carta de intimidación que decía que me podía perjudicar por todo lo que haga perder a la empresa, y que debería firmarlo si no podía tener grandes consecuencias económicas”.
Londra dejó en claro que muchas de sus canciones fueron apropiadas por Ovy y Kristo, quedándose con parte de la autoría cuando era él quien las ideaba y escribía.
“Ni siquiera en la canción con Ed Sheeran logré puntos de autoría correspondientes, siendo que ellos no hicieron el beat ni mi letra... querían bloquearme e impulsar sus propias carreras”, manifestó y aclaró que “siempre cumplí con mis responsabilidades y di lo mejor de mí”.
Alicia Vargas, abogada de Pablo Punch, primer manager de Londra, aseguró que se trata de un “contrato abusivo” que es el que le impide producir y difundir su obra si no es a través de Big Ligas.
“Paulo confió y firmó, pero no leyó. Entonces asumió de manera voluntaria un compromiso de no cantar por fuera de la productora. No existe un cepo internacional donde él esté vedado de cantar. Pero sí debe tener una gran penalidad impuesta y deberá soportar esa multa económica”, detalló Vargas sobre la situación que llevó a Londra a buscar asesoría internacional.
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