Lula: “Las Fuerzas Armadas no son un poder moderador, a la democracia la cuidan los partidos políticos y la sociedad”
En reunión con periodistas acreditados en el Palacio del Planalto, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy que “las Fuerzas Armadas no son un poder moderador, como ellos creen”. “Tienen un papel definido por la Constitución, que es la defensa del pueblo brasileño y de nuestra soberanía ante conflictos externos. Quiero que ellos cumplan bien esa función” dijo, en alusión al expresidente Jair Bolsonaro, quien acuñó la visión del papel pacificador de los militares en asuntos internos.
Ante la amenaza -difundida por redes sociales- de nuevas movilizaciones bolsonaristas, el gobierno de Lula ha evitado acudir al Ejército para garantizar la custodia de los palacios del Planalto, de la Corte Suprema y del Congreso. Existe un instrumento legal, llamado Garantía de la Ley y del Orden (GLO), que permite en desterminadas circunstancias, y a pedido exclusivo del Poder Ejecutivo, el empleo de esas fuerzas. Pero el presidente se niega a usar ese recurso. “Les dije a los comandantes que aquellos que tienen que cuidar de la democracia son los partidos políticos y la sociedad”, dijo ante la prensa. En el trasfondo de la decisión, subyace la sospecha de connivencia de personal del Ejército con los bolsonaristas que ocuparon la Plaza de los Tres Poderes y vandalizaron los edificios oficiales.
Lula juzgó que “si hubiera hecho uso del GLO, habría de hecho abandonado mis responsabilidades. En ese caso, ocurriría el golpe que esas personas querían”. “Lula deja de ser gobierno para que algún general lo asuma. Por eso, no quise hacer el GLO. En lugar de esa medida, que hubiera resultado en el desplazamiento del presidente y vicepresidente, la opción fue intervenir la secretaría de Seguridad del Distrito Federal, lo que le permitió al gobierno comandar la policía. Para mí todo esto fue una contaminación inyectada por Bolsonaro en las FFAA”, evaluó el jefe de Estado brasileño.
Según el mandatario, que lleva hoy 12 días de ejercicio del poder, ya hubo ejemplos de eso durante los comicios. Fue cuando los militares se inmiscuyeron en el control de 300 urnas durante elecciones para comprobar si había o no fraude. “Eso no les correspondía” aseguró.
El domingo 8 de enero, dos vehículos blindados bloquearon la avenida que da acceso al cuartel general, y protegieron así a los bolsonaristas del campamento de cualquier acción policial. “Los tanques preservaban el campamento. Y el general me llamó diciendo que no entrase en ese refugio por la noche porque era peligroso”, relató Lula.
Pese a los vínculos complicados entre el Ejecutivo y la cúpula de las FFAA, el presidente defendió al ministro de Defensa, José Múcio (un civil que fue titular del Tribunal de Cuentas de la Unión, organismo federal). Es que el PT buscaba desplazarlo para ocupar el cargo, como había hecho en los otros dos gobiernos de Lula (2003-2006 y 2007-2010). El mandatario fue categórico: “Yo pongo los ministros y también soy el que los saca. Múcio va a continuar”, advirtió.
El jefe de Estado entiende que es preciso ser cauteloso frente al movimiento bolsonarista que, para él, “está vivo”. Precisó que lo ocurrió el 8 de enero, “fue una alerta de que precisamos construir narrativas para sacar de la cabeza de los extremistas rabiosos de que ellos son seres superiores al resto del pueblo brasileño. Hay que gobernar bien y construir un relato que restablezca la paz, la tranquilidad y la armonía”.
EG
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