El Tarot, el juego-herramienta que se puede aplicar al autoconocimiento y a la superación

Compuesto por un juego de 78 cartas, el Tarot se viene utilizando en Europa desde el siglo XIV como juego de azar. Fue a finales del siglo XVIII cuando empezó a usarse con fines adivinatorios. Para ello se utilizan generalmente los 22 arcanos mayores, con los que se han preguntas sobre el pasado, el presente y el futuro del consultante.

El resto de las 56 cartas del mazo también pueden entrar en juego en tiradas más específicas cuando se quiere profundizar sobre algún tema o situación de vida. Este primer uso adivinatorio, pronto derivó en una herramienta de análisis psicológico, donde las cartas simbolizan arquetipos del inconsciente colectivo. En horóscopo.es se pueden realizar diversas consultas gratuitas.

Para trabajar con el tarot y utilizarlo como herramienta de crecimiento personal, se puede recurrir a una persona con experiencia, a una web de fiable, como la anteriormente mencionada, o se puede aprender a hacer las tiradas. Hay diferentes técnicas y tiradas de interpretación, según el orden en que se hayan ido seleccionando y colocando las cartas.

Qué es y cómo es el Tarot

El psiquiatra suizo Carl Gustav Jung se interesó mucho por el Tarot y la simbología de sus cartas. Pero fueron sus discípulos quienes desarrollaron los fundamentos arquetípicos sobre los que se basa su lectura en el crecimiento personal. La alineación de los arquetipos psicológicos de Jung con las cartas del Tarot, hacen posible su utilización para la evolución.

Con el tarot, no solo se pueden descubrir rasgos de personalidad y mensajes del inconsciente. Esta herramienta proporciona símbolos psicológicos e imágenes, que, combinadas de cierta manera, nos dan información muy útil en muchos ámbitos de la vida. Así, cada carta del Tarot tiene un significado relacionado directamente con los grandes arquetipos universales.

Cada carta cuenta con una ilustración que sirve como referencia. En cada una de estas cartas, la selección del dibujo, los iconos y los colores es de suma importancia, pues de ello depende su valor simbólico. Hay diferentes diseños, desde el clásico tarot de Marsella, hasta el Tarot de Thot o el Tarot Waite, por citar solo los más famosos.

Todos y cada uno de ellos, contiene 22 arcanos mayores ( 0 El Loco, 1 El Mago, 2 La Sacerdotisa, 3 La Emperatriz, 4 El Emperador, 5 El Hierofante, 6 Los Enamorados, 7 El Carro, 8 La Justicia, 9 El Ermitaño, 10 La Rueda de la Fortuna, 11 La Fuerza, 12 El Colgado, 13 La Muerte, 14 La templanza, 15 El Diablo, 16 La Torre, 17 La Estrella, 18 La Luna, 19 El Sol, 20 El Juicio, 21 El Mundo).

En cuanto a los arcanos menores, son 56 cartas divididas en cuatro palos. Cada palo simboliza un estado de la mente; así, las espadas, asociadas al elemento aire, simbolizan el sufrimiento. Las copas se asocian al elemento agua, y simbolizan el amor. Los bastos se asocian al fuego y simbolizan las pasiones y acciones. Los oros, elemento tierra, simbolizan lo material.

El viaje personal a través del Tarot

El tarot comienza con una primera carta de los Arcanos Mayores que es el 0, una carta que representa todas las posibilidades y toda la potencialidad. A continuación, están los Arcanos 1 y 2, o el primer contacto con la realidad. También se encuentran lo femenino y lo masculino, lo pasivo y lo activo. La dualidad, la separación, el consciente y el inconsciente.

Así, cada uno de los Arcanos Mayores va conectando con una parte de nuestra psique, hasta llegar a la última carta, El Mundo. Esta carta es el culmen después de haber realizado todo el viaje a través de todos y cada uno de los arcanos. Simboliza la integración, la comprensión, la unidad, pero también la liberación. El uso del Tarot como herramienta de crecimiento personal nos lleva a un proceso de crecimiento de la conciencia. Con el uso cotidiano de las cartas vamos trayendo a nuestra consciencia todo aquello que somos y que experimentamos, favoreciendo el autoconocimiento.

Las etapas del camino

El Tarot nos ayuda a vernos tal y como somos para poder sanarnos y liberarnos. Más allá de eso, también nos lleva hacia el entendimiento de que todo lo que hacemos tiene efectos en todo lo que nos rodea. De esta forma, entendemos que pertenecemos a una unidad, que somos uno con todas las cosas que hay en el universo que nos rodea, incluyendo a todos los seres.

Si dividimos los Arcanos Mayores del Tarot, dejando la Carta de El Loco (0) aparte, la división sería la siguiente: Cartas del 1 al 7 representan la mente consciente y las preocupaciones de la vida en sociedad. Cartas del 8 al 14, representan la mente subconsciente y nuestras realidades internas. Cartas del 15 al 21 representan la conciencia espiritual universal.

Para completar el significado de los Mayores, entran en juego los Arcanos Menores, con sus espadas, bastos, oros y copas. Profundizando y concretando en cada carta y en cada tema que estemos consultando o situación que estemos atravesando. En definitiva, las cartas del tarot poseen una potencialidad excepcional a la hora de utilizarlas para nuestra evolución personal.