Europa lanza una cruzada diplomática entre países pobres para desmentir el nexo entre sanciones a Rusia y crisis alimentaria
El canciller de la Unión Europea (UE) resumió en una rueda de prensa: “Estamos escuchando las preocupaciones de algunos líderes africanos sobre las consecuencias de las acciones europeas. He informado a mis colegas ministros de que he enviado una carta todos los ministros de Exteriores africanos”. “Es para explicarles cómo se confeccionan nuestras sanciones, cómo funcionan, a quién afectan, qué permiten o qué no”, fueron las precisiones sobre la ofensiva pedagógica comunitaria que dio Borrell al fin de un Consejo de Exteriores de la UE reunido en el poderoso enclave financiero de Luxemburgo.
Los ministros de Relaciones Exteriores comunitarios abordaron el lunes a crisis alimentaria que crece con el apoyo a Kiev que prolonga el conflicto armado en suelo ucraniano. Cada día aumentan los precios de la energía o los alimentos. Las exportaciones de cereales ucranianas y rusas, de las que dependen en medida determinante países de del Cercano y Medio Oriente, del África sahariana y subsahariana, y del sudeste asiático, están bloqueadas. egiones como Oriente Medio o África.
El alto representante indicó que la UE está dispuesta también a “estudiar, en cooperación con la ONU, algunos casos que podrían ocurrir de sobrerreacciones, sobrecumplimiento o algunas elusiones por parte de algunos actores del mercado” a la hora de comerciar alimentos con Rusia.
“Si Rusia emite una advertencia de que es muy peligroso navegar en el mar Negro, eso incrementa el precio de los seguros. Y Rusia ha puesto un impuesto a las exportaciones, por eso sube el precio. ¿Quién lo hace? Rusia, no nosotros”.
Borrell sí se abrió a “estudiar” si las sanciones impuestas por la UE a Bielorrusia antes de iniciarse la guerra en Ucrania, que afectan a sus exportaciones de potasa -químico utilizado en los fertilizantes-, pueden afectar a la producción de alimentos en otros lugares.
“Vamos a verlo”, dijo el político español, que detalló que hay que localizar “problemas concretos, específicos, que afecten a alguien, no el discurso general de que las sanciones europeas son culpables”, y aseguró que, “si hay un problema, lo resolveremos”.
No sólo con los países que dependen del trigo y cereales baratos de Rusia y Ucrania buscarán comunicación epistolar. La UE también va a enviar cartas a los bancos explicando las sanciones europeas. Aunque Borrell agregó que “no puedo evitar que algunas instituciones financieras, como pasó con las sanciones financieras a Irán (por su programa nuclear), decidieran voluntariamente no participar en el comercio. Esto es una sobrerreacción o sobrecumplimiento” de las sanciones, apuntó.
El jefe de la diplomacia comunitaria se refirió igualmente al enclave ruso de Kaliningrado y dejó claro que Lituania, país limítrofe, no está aplicando sanciones unilaterales más allá de las comunitarias.
“El tránsito por tierra entre Kaliningrado y otras partes de Rusia no se ha detenido, prohibido o bloqueado”, declaró Borrell. Aunque admitió que “de acuerdo con las sanciones europeas, hay restricciones a importaciones y exportaciones a ciertos bienes, incluida la prohibición de su tránsito por el territorio de la UE”.
Por otra parte, los ministros europeos mostraron amplio apoyo a conceder a Ucrania el estatus de país candidato a entrar en la Unión Europea, tal como recomendó la Comisión Europea el viernes pasado.
AGB con información de diarios y agencias
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