El G7 acuerda donar 870 millones de vacunas, la mitad antes de fin de año
Los líderes del G7 se comprometieron este fin de semana a donar directamente al menos 870 millones de dosis de vacunas contra el Covid-19 durante el próximo año, una medida que toman, dicen, “reconociendo la urgente necesidad de acelerar la entrega de dosis”. Los mandatarios de las siete economías más avanzadas del mundo explican en el comunicado final de su cumbre anual que las suministrarán “lo antes posible”, y que su objetivo es “entregar al menos la mitad antes de finales de 2021” y canalizarlas principalmente a través del mecanismo de reparto equitativo COVAX “hacia los más necesitados”.
Reino Unido, anfitrión de la cumbre, anunció el pasado viernes que estaba previsto que los líderes del G7 acordaran suministrar 1.000 millones de dosis “a través de donaciones y financiación” para “acabar con la pandemia en 2022”. La misma cifra fue repetida este domingo por el primer ministro británico, Boris Johnson. Esos 1.000 millones de dosis anunciados corresponden al equivalente de las contribuciones económicas de los países del G7 y las donaciones de vacunas comprometidos desde la última reunión del G7 en febrero de 2021, explica el comunicado final.
“Trabajaremos junto con el sector privado, el G20 y otros países para aumentar esta contribución en los próximos meses”, reza la declaración de 25 páginas de los miembros del G7–Reino Unido, EEUU, Canadá, Japón, Alemania, Francia e Italia–.
Las siete economías más avanzadas del planeta se reunieron entre el 11 y el 13 de junio en Cornualles, en el suroeste de Inglaterra. En la cumbre anual del G7, la primera desde el inicio de la pandemia, los líderes debatieron acciones contra el cambio climático, el comercio o la recuperación de la crisis del Covid-19, así como el desigual acceso mundial a las vacunas contra el coronavirus. Cerca del 25% de los más de 2.200 millones vacunas administradas hasta ahora a nivel mundial se han inyectado en brazos en los países del G7.
La cumbre se celebró bajo una presión creciente para acordar medidas inmediatas y ambiciosas por parte de expertos, líderes mundiales, organizaciones de la sociedad civil y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha sido clara a la hora de reclamar al G7 que se comprometiera no solo a donar dosis, sino a hacerlo durante junio y julio.
“Acogemos con satisfacción los generosos anuncios que han hecho sobre las donaciones de vacunas. Gracias”, dijo este sábado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Pero necesitamos más, y las necesitamos más rápido”.
El objetivo que se marcó recientemente la OMS es vacunar al menos al 10% de la población de todos los países para septiembre, y al menos al 30% para finales de año. Para alcanzar estos objetivos, dice la agencia, hacen falta 250 millones de dosis más para septiembre, y 100 millones de dosis solo en junio y julio. Por su parte, el grupo independiente de expertos que examinó la respuesta internacional al Covid-19 pidió a las naciones ricas con vacunas suficientes que donen al menos 1.000 millones de dosis no más allá de septiembre.
El jefe de la OMS dijo al G7 que, para acabar realmente con la pandemia, el objetivo debe ser vacunar al menos al 70% de la población mundial para cuando el grupo se reúna de nuevo en Alemania el año que viene .“Para ello, necesitamos 11.000 millones de dosis”.
Desde el pasado viernes, cuando la cifra de los 1.000 millones de dosis se hizo pública, han resonado muchas críticas de organizaciones sociales que lo consideran una gota en el océano, alegando que no es suficiente ni una solución a los problemas de fondo. Boris Johnson salió al paso de las críticas este domingo asegurando que ha habido una “contribución masiva”.
La directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, aplaudió los compromisos de los líderes del G7 de donar dosis, pero pide “un calendario acelerado”. “Unicef y las muchas organizaciones y países involucrados en la distribución y preparación necesitan plazos claros con respecto a cuándo estarán disponibles las vacunas. Este es un elemento particularmente importante para administrar con éxito las vacunas en países con una infraestructura sanitaria deficiente”.
El comunicado final del G7 no entra en mayores detalles sobre las donaciones, por ejemplo, acerca de cuántas dosis va a compartir cada potencia, pero en los días previos de la cumbre se fueron conociendo algunos compromisos de los miembros.
Antes de su llegada a Inglaterra, Joe Biden anunció que Estados Unidos comprará y donará 500 millones de dosis de Pfizer a los países de menores ingresos a través del mecanismo COVAX. Según un comunicado de la Casa Blanca, las vacunas comenzarán a enviarse en agosto, pero no todas llegarán en 2021. Así, 200 millones de dosis se entregarán a finales de este año y los 300 millones restantes, en el primer semestre de 2022.
El Gobierno británico también anunció que donará 100 millones de dosis sobrantes durante el próximo año. De ellas, cinco millones se donarán a finales de septiembre, desde las próximas semanas, “principalmente para su uso en los países más pobres del mundo”. El 80% de los 100 millones de dosis se destinará a COVAX y “el resto se compartirá bilateralmente con los países necesitados”.
El G7: vacunación avanzada y dosis sobrantes
Los miembros del G7 debatieron sobre el acceso del mundo a las vacunas mientras buena parte de su población ya está inmunizada en casa, con algunos incluyendo en sus campañas a grupos de menor riesgo, también a los adolescentes. Reino Unido, EEUU y Canadá administraron una dosis a más de la mitad de sus ciudadanos, mientras que en Alemania, Italia y Francia las cifras superan el 40%. La aceptación en Japón, que comenzó más tarde, ha sido mucho más lenta, pero más del 11% de su población ya tiene una dosis.
Las naciones ricas acapararon la mayor parte de los suministros mundiales, algo que se ha considerado uno de los mayores obstáculos para hacer efectivo un reparto más equitativo. Muchos países de renta alta compraron suficientes dosis para vacunar a sus poblaciones varias veces, incluso antes de que fueran autorizadas.
Todos los miembros del G7 adquirieron más de dos dosis por habitante, con Canadá y Reino Unido a la cabeza, con 10,44 y 8,18 dosis por persona (aunque esto no significa necesariamente que ya hayan sido entregadas). Así, es probable que el número de dosis sobrantes en estas naciones sea de cientos de millones. Según Unicef, varios pronósticos sugieren que los países del G7 tendrán suficientes suministros de vacunas para donar 1.000 millones de dosis a finales de 2021.
Las donaciones no son la única solución a la brecha entre países con y sin suficientes vacunas, pero se considera que a corto plazo, junto a otras medidas, pueden ayudar a aliviar los problemas de suministro dada las actuales circunstancias. Los próximos meses son los más críticos, han alertado algunos expertos.
“Las donaciones de dosis inmediatas son vitales, idealmente a través de COVAX. Pero también lo es aumentar la producción, incluso mediante el uso de la transferencia de tecnología y las exenciones de propiedad intelectual”, dijo este sábado el jefe de la OMS al G7.
“En cada una de sus naciones, las medidas de salud pública en combinación con la vacunación están llevando los casos y las muertes a los niveles más bajos desde que comenzó la pandemia. Pero en todo el mundo, muchos otros países se enfrentan ahora a un aumento de los casos, y lo hacen sin vacunas. Estamos en la carrera de nuestras vidas, pero no es una carrera justa, y la mayoría de los países apenas han abandonado la línea de salida”, repitió.
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