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De cara al 2025

En Casa Rosada ya no esconden su intención de sumar a Ritondo y Santilli a “las fuerzas del cielo”

Ritondo y Milei, en tiempos en los que compartían recinto en Diputados.

Pedro Lacour

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Con la batalla por la ciudad de Buenos Aires como telón de fondo, Javier Milei y Mauricio Macri terminan el 2024 con un juego de tensiones que parece ir directo hacia un choque frontal. El desdoblamiento electoral anunciado la semana pasada por el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, marcó un nuevo capítulo en una disputa que amenaza con detonar todos los puentes. Pero mientras el primo del exmandatario sorprendió al anticipar al 6 de julio la votación legislativa en su distrtito, el líder del PRO evitó interpretar este hecho como un obstáculo en su vínculo con Milei, a pesar de las tensiones que persisten en su entorno.

Macri siguió de cerca estos movimientos desde su residencia en el country Cumelén, en Villa La Angostura. Dicen quienes lo conocen que el paisaje sureño siempre lo ayuda a encontrar calma, aunque nadie prevé que la tormenta que acaba de comenzar vaya a terminar pronto. Es que el entorno de Milei, con el asesor presidencial Santiago Caputo a la cabeza, tomo una decisión que marcará el 2025 que está a punto de comenzar: activar un operativo para captar dirigentes amarillos que, con el cálculo político debajo del brazo, pegarían el salto formal a “las fuerzas del cielo” en los próximos meses.

Uno de ellos sería ni más ni menos que Cristian Ritondo. La defensa pública de Milei hacia el jefe de bloque del PRO en Diputados, acusado de poseer cuentas offshore junto a su esposa, generó especulaciones sobre un pase inminente. El Presidente destacó como “fundamental” el rol de Ritondo y afirmó: “Hoy está siendo víctima de operaciones justamente por ayudarnos y colaborar”. Este gesto fue interpretado como un mensaje implícito a Macri, quien en ningún momento salió a respaldar al jefe de bloque, pese a los embates del resto de la oposición. 

En esa la lista de posibles incorporaciones también se encuentra otra figura de relevancia: Diego Santilli, a quien suele vérselo seguido trajinando los pasillos de Balcarce 50. Aunque mantiene un pie en el partido liderado por Macri y sigue siendo parte de la mesa chica de decisiones, el diputado nacional optó por marcar un camino propio. Entiende que, en una sociedad profundamente polarizada, es un error diferenciarse de la agenda reformista del gobierno de Milei.

La jugada de los estrategas del oficialismo refuerza la estrategia del libertario de atraer figuras clave del espacio de Macri para robustecer su armado político, justo cuando el PRO, que alguna vez fue sinónimo de cambio y renovación, hoy enfrenta una situación inédita: según la última encuesta de la consultora Aresco, de no aliarse con Milei, el partido amarillo apenas cosecharía el 6,4%/7% de los votos a nivel nacional.

Pero Santiago Caputo, el gran ideólogo de la movida, no quiere limitarse a sumar aliados. Su apuesta va más allá: busca desterrar la figura de Macri del podio de liderazgo y transformarlo en un recuerdo de lo que no pudo ser. Para el estratega libertario, la verticalidad del modelo peronista es una inspiración que pretende replicar en su propio espacio. “La ambición no es solo ganar elecciones, es construir una estructura que no dependa de nombres efímeros”, dicen quienes conocen los detalles de su plan.

Al mismo tiempo, el Gobierno avanza en otro frente: estrechar vínculos con sectores del radicalismo parlamentario. La reciente visita de 13 legisladores de la UCR a la Casa Rosada, con Rodrigo De Loredo a la cabeza, dejó entrever que los boinas blancas, al menos por ahora, están dispuestos a acompañar al oficialismo en sus reformas más ambiciosas. Aunque la foto de la cumbre fue discreta, en los despachos de Balcarce 50 aseguran que la alianza con el radicalismo será clave para los próximos desafíos legislativos.

Mientras tanto, la agenda oficialista no se detiene. Con el inicio del 2025, Milei planea convocar a sesiones extraordinarias en el Congreso para impulsar la eliminación de las PASO, una jugada que, de concretarse, podría redefinir el mapa electoral a solo meses de la contienda. En paralelo, en el Ministerio de Justicia trabajan contrarreloj para asegurar los votos necesarios que permitan completar la Corte Suprema con Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. Aunque el camino está lejos de ser sencillo, en el oficialismo confían en que la feria judicial les dará el margen necesario para cerrar los acuerdos pendientes.

La cruzada porteña

¿Podrá Macri preservar su influencia en un territorio donde históricamente tuvo control absoluto, como es la ciudad de Buenos Aires? “En las elecciones o vamos con el PRO juntos en todos lados o iremos separados. Trampas al electorado, no”, sostuvo Milei en una entrevista reciente con la revista Forbes, en referencia a la estrategia que el partido violeta buscará llevar a cabo en cada uno de los distritos el año que viene, incluido el distrito porteño. 

El encargado de redoblar la apuesta fue Guillermo Francos, conocido por su tono más moderado, quien este domingo no escatimó en críticas hacia la decisión de Jorge Macri de desdoblar las elecciones. “Hay muchos preocupados con que el presidente Milei tenga mucha adhesión popular, como uno puede ver en todas las encuestas, y como se piensa que esa adhesión puede volcarse en el resultado electoral, quiere separarlo para ver si pueden tener más importancia, más vigencia o más influencia en el manejo político de la ciudad”, aseguró en una entrevista radial.

El jefe de Gabinete también se refirió al impacto de esta medida en la relación entre las fuerzas políticas. “Al separar la elección sin una decisión conjunta, me parece que ellos [por el macrismo] han hecho la conveniencia política del PRO en la ciudad de Buenos Aires. En el caso particular de la ciudad me da la sensación de que cada uno irá por su lado”, señaló.

Además, comparó la estrategia de Jorge Macri con la del gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien también evalúa desdoblar los comicios ante las presiones internas: “No sabemos qué va a pasar en la provincia de Buenos Aires. Por ahí, el gobernador Kicillof siente lo mismo que el jefe de gobierno de la ciudad, de que La Libertad Avanza le puede birlar mayorías, y entonces prefiere adelantar la elección”.

Detrás de la decisión del jefe de Gobierno hay solo un motivo: preservar su liderazgo en la ciudad de Buenos Aires y minimizar el impacto electoral de La Libertad Avanza, además de fortalecer su posición de cara a las negociaciones futuras, en medio de los rumores que ubican a la ministra Patricia Bullrich con ganas de disputarle el lugar en 2027. Es que el desdoblamiento tampoco cayó bien puertas adentro del PRO, donde la relación entre Mauricio y su primo Jorge está lejos de ser armónica, y la medida agravó los roces internos.

Más allá de esas conjeturas, la realidad muestra un escenario donde Milei avanza con una estrategia clara de captación de figuras clave, desdibujando la influencia de Macri. La posibilidad de que Ritondo y Santilli crucen de vereda en los próximos meses alimenta las especulaciones en el entorno del expresidente, quien, desde su refugio en Cumelén, observa cómo su control sobre el PRO y sus aliados se debilita progresivamente.

Los próximos movimientos de La Libertad Avanza y su habilidad para consolidar alianzas determinarán si logra absorber el electorado tradicional amarillo y convertirse en el líder indiscutido de la derecha argentina. Por ahora, el tablero político sigue en constante cambio, con un Mauricio Macri que, desde la distancia, intenta conservar su relevancia de cara a un verano que pondrá a prueba su cintura política.

PL/MG

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