Diputados dio media sanción por unanimidad al alivio fiscal para monotributistas y autónomos
En medio de la creciente inflación que ayer marcó 5,3% para mayo, Diputados aprobó por unanimidad un proyecto de ley de alivio fiscal para monotributistas y autónomos.
La iniciativa beneficiará a 4,5 millones de monotributistas y 140.000 trabajadores autónomos, una vez que logre la sanción definitiva del Senado, que se prevé para la última semana de junio.
Se descuenta que será aprobada por la Cámara liderada por Cristina Kirchner, ya que el proyecto nació del presidente de Diputados, Sergio Massa, en acuerdo con el Interbloque Federal que encabeza Alejandro “Topo” Rodríguez. Con cambios a último momento, se sumó el apoyo del resto de la oposición en el recinto. El libertario Javier Milei, estuvo ausente. Hubo 237 votos a favor y ninguno en contra.
En los detalles, el proyecto adelanta al 1° de julio la actualización de los montos máximos de facturación del monotributo, un cambio que debía realizarse recién en enero de 2023. Con ese deadline, Diputados lo metió en la sesión de este miércoles, que se prevé que termine pasada la medianoche por la gran cantidad de temas a tratar (cambios en el régimen de chapas de taxi, creación de nuevos parques nacionales, incentivos a la cultura y capacitaciones a empleados públicos sobre la cuestión Malvinas).
Así, en el monotributo las cuatro categorías más bajas de facturación (A, B, C y D) se actualizarán por un índice promedio del 60%, mayor al del resto de las categorías (de E a K), que se regirán por el índice del 29,12% correspondiente al acumulado del ajuste jubilatorio en el primer semestre. Además, quedarán eximidas del componente impositivo las categorías A ($ 288 por mes) y B ($ 555). Este beneficio alcanzará a casi la mitad del total de monotributistas (unas 2,1 millones de personas), que son los que no tienen otros ingresos ya sea por jubilaciones, trabajo en relación de dependencia, rentas financieras o alquiler de inmuebles. No se afectarán fondos de obras sociales ni seguridad social.
Según el texto aprobado, los montos máximos para cada categoría serán: $748.382,07, para la A; $1.112.459,83, para la B; $1.557.443,75, para la C; $1.934.273,04, para la D; $2.277.684,56, para la E; $2.847.105,70, para la F; $3.416.526,83, para la G; $4.229.985,60, para la H; $4.734.330,03, para la I; $5.425.770,00, para la J; y $6.019.594,89, para la K.
Respecto a los autónomos que están alcanzados por el impuesto a las Ganancias, el proyecto propone “incrementar las deducciones a fin de que el mínimo no imponible quede más equitativo o cercano al que aplican los empleados en relación de dependencia”. De esta manera, la deducción especial para los autónomos representaría dos veces la ganancia no imponible, pasando de $ 505.129,66 a $ 757.694,52. Así, la “brecha” de la deducción especial entre el empleado y el autónomo se achicaría de $ 707.181,58 a $ 454.616,72, mientras que para los nuevos profesionales se eleva de 1,5 a 2,5 veces la ganancia no imponible. El objetivo era acercar al nuevo piso de Ganancias de los empleados en blanco, tal como presionó también Massa hace pocas semanas a Economía.
“Si no hiciéramos esta corrección, se corre el riesgo de que al 1° de julio, cuando la AFIP haga la recategorización, muchos monotributistas salten de categoría, o incluso algunos saldrían del régimen simplificado”, explicó sobre la necesidad de que se apruebe la ley de manera rápida Mónica Litza, diputada de extracción massista. Especificó que, a partir del mes próximo, los contribuyentes “van a seguir pagando lo mismo”.
El texto aprobado por unanimidad se terminó de ajustar en negociaciones que tuvieron al propio Massa como protagonista con legisladores de la oposición por fuera del recinto y en conversaciones con el Gobierno. Según el cálculo oficial, el costo fiscal será de 3.900 millones de pesos anuales, un número “mínimo” porque se compensa con lo recaudado a través del IVA por el consumo anual. De hecho uno de los cambios presentados por Leandro Santoro, del FdT, ya estaba contemplado en una iniciativa del Poder Ejecutivo de diciembre pasado sobre “Creación del Puente de Inclusión Fiscal al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes”.
Otro de los cambios los incorporó el diputado de Evolución Radical Alejandro Cacace, quien pedía aumentar los montos máximos de facturación para las tres categorías más bajas del monotributo, porque si no iban a quedar “por debajo de la línea de pobreza”. “Debe ser mayor el tope de facturación de las categorías más bajas”, exigió al inicio del debate, ya que JxC había despachado un dictamen en minoría propio.
Con las modificaciones acordadas con el oficialismo, finalmente los cambiemitas dieron su apoyo. El jefe de la UCR, Mario Negri, justificó su acompañamiento porque hay que “dar una respuesta positiva” a los trabajadores, en medio de la crisis inflacionaria que ya acumula 60,7 por ciento interanual, una nueva marca de los últimos 30 años.
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