Larreta y Bullrich nacionalizan las elecciones de Córdoba Capital y buscarán mostrarse juntos esta noche
El martes por la noche Patricia Bullrich pasó la gorra por la ciudad de Córdoba. Luego de una jornada cargada de actividades que se centró en apuntalar la candidatura local del radical Rodrigo de Loredo –juntos visitaron el popular barrio San Vicente, muy castigado por el narcotráfico–, la exministra concentró la atención en una cena para obtener fondos para su campaña. Venía de recaudar, la semana anterior en la Capital Federal, casi 300 millones de pesos en una cena privada con unos mil invitados. En suelo mediterráneo el saldo fue más austero: con una tarjeta que partía en los $50 mil, reunió a 700 personas “del sector productivo”. Levantó cerca de $60 millones.
Las 24 horas de Bullrich en la capital cordobesa –y la visita fugaz de Horacio Rodríguez Larreta, el jueves– dan una dimensión de lo que se juega Juntos por el Cambio en la elección local de este domingo. Sobre todo porque esta noche estarán presentes los dos presidenciables opositores en el bunker del retador del oficialista Daniel Passerini, viceintendente de Martín Llaryora, actual gobernador electo de la provincia.
Según confirmaron a elDiarioAR en ambos campamentos, Bullrich y Larreta firmarán una tregua pasajera para mostrarse juntos esta noche. Apuestan todo al diputado nacional que pertenece al sector de Lousteau, que lleva como vice a la amarilla Soher El Sukaria, dirigente cercana a Mauricio Macri.
De Loredo busca hacerse de la intendencia para que la UCR retorne al poder en su pago chico predilecto, luego del interregno peronista de Llaryora. Tiene una reñida disputa con la propuesta que lleva la marca de Juan Schiaretti, que volcó el aparato provincial para repetir la elección de 2019, cuando el PJ ganó la ciudad luego de dos mandatos consecutivos del radical Ramón Mestre y dos del Frente Cívico de Luis Juez.
“Estamos arriba. Córdoba es muy radical”, se expresaron confiados desde el armado local de JxC, en sintonía con otras voces al tanto de la política local. Será una pelea voto a voto: una fuente anticipó que la diferencia podría ser –como máximo– de cinco puntos a favor de De Loredo. En el búnker de Hacemos Unidos por Córdoba retrucaron que sus sondeos los dan cuatro puntos encima. En las provinciales del pasado 25 de junio, Llaryora le ganó cómodo a Juez en el distrito de la Capital, con un ocho por ciento más de votos.
La campaña en la capital cordobesa se embarró mucho en las últimas semanas, con acusaciones cruzadas y fake news que llegaron a denunciar supuestos vínculos con el narcotráfico. “Nosotros no tenemos ninguna manzana podrida en el cajón”, lanzó Passerini en su cierre del jueves, luego de que se filtrara que había candidatos a concejales de JxC con allegados que aparecen en causas judiciales por drogas.
“A esta hora se está empezando a ejecutar la más formidable campaña de clientelismo en los barrios más populares. Están traficando con la pobreza, desestimulando el voto”, contraatacó De Loredo cuando le bajó el telón a su campaña.
La Córdoba de Bullrich y la novela Schiaretti-Larreta
Con la foto de esta noche, Bullrich y Larreta intentarán llevar para su molino nacional la cosecha cordobesa. Luego de Buenos Aires, la provincia es el segundo distrito con mayor cantidad de votantes –8,69%–. De hecho fue el territorio mediterráneo el que le dio la victoria a Macri en 2015 frente al kirchnerismo de Daniel Scioli. El padrón de “La Docta” habilita a ir este domingo a las urnas a 1.131.148 capitalinos. Hoy también habrá elecciones locales en otras 225 localidades de la provincia.
Aunque pertenece al riñón de Martín Lousteau –aliado al jefe de Gobierno–, De Loredo es un equilibrista en la pulseada nacional de JxC. Entre los dos presidenciables, la exministra parece acomodarse mejor al humor local, sobre todo luego de que Larreta fracasara en su intención de armar una alianza con Schiaretti. El jefe de Gobierno también pisó en falso cuando Passerini eligió como su vice a Javier Pretto, hasta entonces titular del PRO local y dirigente larretista.
“Patricia acá va a arrasar. Si Horacio intentó aliarse con el enemigo…”, consideró una fuente al tanto del armado opositor de Córdoba. El martes, Bullrich se reunió con 117 intendentes y jefes comunales de la provincia que la proclamaron la próxima presidenta. Hace dos meses, Larreta juntó a una treintena de caciques locales de la mano de Marcos Ferrer, intendente de Río Tercero y mano derecha de De Loredo.
Schiaretti también se juega parte de su campaña presidencial con la performance de su candidato local. El ajustado triunfo de Llaryora sobre Juez en las provinciales –una diferencia de apenas tres puntos– le dejó un sabor amargo para usarlo de trampolín nacional. Por eso esta semana rompió su perfil más acartonado y brindó varias entrevistas a los medios locales, donde explicitó su apoyo a Passerini.
“El peso de Schiaretti tiene que ver con la fortaleza del vínculo provincia-capital”, justificaron cerca de Passerini, que sin embargo rechazaron la estrategia de JxC: “No le vemos el sentido de nacionalizar una elección municipal”, señaló una vocera del viceintendente.
Corriendo de atrás en el ranking nacional, Schiaretti pretende “salvar la ropa” en las elecciones nacionales, aunque sea logrando un puñado más de diputados nacionales. Hoy tiene tres legisladores en la Cámara baja, más una senadora, Alejandra Vigo, su esposa.
Es probable que luego de esta noche –según recogió elDiarioAR– Larreta vuelva a la carga para sumarlo a su idea de “ampliación”. Todavía tienen pendiente la jugada de presentar en conjunto un documento de diez puntos programáticos y de convivencia democrática. Más osados, en Uspallata hay hasta quienes esperan que el cordobés ponga en punto muerto su campaña hasta las PASO para provecho del alcalde.
MC
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