El Gobierno presiona al Senado para evitar que caiga el DNU de los fondos de la SIDE
Entre gallos y medianoche el Senado se acerca a definir la suerte del DNU que dispuso $100.000 millones en fondos reservados para la SIDE. Si para la madrugada de este viernes se mantiene abroquelada la mayoría que mostró bien temprano este jueves a las 14 el peronismo y el radicalismo para volver a incluir el tema en la sesión, sería la primera vez en la historia democrática que el Congreso rechaza un decreto de necesidad y urgencia presidencial. Pero a medida que el reloj se acercaba a la medianoche se aceleraron los contactos desde el Gobierno para quebrar algunas voluntades. La moneda está en el aire.
La oposición tendría los números para voltear el decreto porque a los 33 senadores de Unión por la Patria se sumarían al menos 9 de los 13 de la UCR. Sería una mayoría contundente ante el hemiciclo de 72 bancas, que podría también arrastrar a algunos espacios minoritarios provinciales y al libertario Francisco Paoltroni (Formosa), que ya expulsado de La Libertad Avanza armó un monobloque y fue muy crítico de los movimientos de Santiago Caputo sobre la SIDE. ¿Qué hará el PRO en su nueva faceta mileísta, si en Diputados rechazó el DNU?
Más allá de la furia que podría desatar en Javier Milei, que ya llamó “nido de ratas” varias veces al Parlamento, aún son inciertas las consecuencias políticas concretas. Es que la declaración que se apresta a votar la Cámara alta es declarar “nulo de nulidad absoluta” el DNU 656/24, por lo que tendrían que retrotraerse esas partidas presupuestarias. La pregunta latente es cómo devolvería el Ejecutivo esos fondos, que ya se gastaron de manera secreta en un 80%, según datos públicos.
Pero entre los opositores no quieren adelantar ningún resultado y reconocen que la Casa Rosada está operando para presionar algunas voluntades. “Hay que mirar que no se lleven senadores para que se caiga el quórum o que compren a alguno”, recogió elDiarioAR en una fuente parlamentaria al tanto de las conversaciones. “Es posible que se dilate una semana. Están conversando para ponerse de acuerdo y posponerlo”, aseguró un senador sentado en su banca en el recinto. En el peronismo admitieron la operación oficialista pero buscaron echar por la borda cualquier giro inesperado: “No vamos a votar patear otra vez el debate”.
La incertidumbre también está alimentada por la extensión de la sesión: es que antes de debatir el DNU, el Senado tuvo una agenda muy variopinta con la Boleta Única de Papel –que aprobó cerca de las 21– y el financiamiento universitario –que tenía un horario estimado para la medianoche–. La expectativa en la Cámara alta es que los fondos para los espías se discutirían cerca de las 3 de la mañana de este viernes.
El cruce de intereses es otro elemento para las especulaciones parlamentarias. Como el radicalismo necesita el apoyo de UP para aprobar el financiamiento a las universidades, la UCR luego devolvería el gesto acompañando el rechazo a los fondos para los espías. Significaría además la cristalización del acuerdo que hubo en la bicameral de Inteligencia, donde quedó al frente el radical Martín Lousteau (CABA), con apoyo del peronismo.
En el tablero habrá que ver finalmente quiénes están de un lado y del otro, porque el radicalismo aparece dividido –cuándo no– sobre qué hacer con la SIDE. elDiarioAR publicó este jueves que el jefe de bloque, Eduardo Vischi (Corrientes), propuso votar dentro del espacio si acompañaban el pedido del Gobierno del miércoles de que haya una sesión secreta para discutir ese tema.
La zanahoria de la Casa Rosada era que iban a exponer ante todo el hemiciclo –a condición de que sea a puertas cerradas y con el compromiso de todos los legisladores de que no se iba a poder filtrar nada de lo que allí se hablase– los ministros Patricia Bullrich y Luis Petri y el “Señor 5”, Sergio Neiffert, hombre del asesor Caputo. Al jefe de la SIDE ya lo esperaban desde hacía días en la bicameral de Inteligencia, luego de haberle enviado un listado con preguntas acerca del rumbo tomado por la agencia. Pero en el órgano parlamentario esperaban respuestas que nunca llegaron.
La paritaria radical quedó 9 a 3 en contra de la sesión secreta. A Vischi lo acompañó su coterráneo Victor Zimmermann, que integra además la bicameral de Tratamiento Legislativo que no discutió el DNU en el plazo reglamentario de los diez primeros días tras su publicación, y la mendocina Mariana Juri. A Lousteau ni siquiera le hizo falta tomar la palabra para que tenga más músculo el rechazo.
Sin aval partidario, el jefe de la bancada no tuvo otra alternativa que darse vuelta y terminar acompañando al kirchnerismo cuando José Mayans propuso este jueves apenas se inició la sesión a las 14 de que vuelva a incorporarse el DNU en el temario. El centenario partido está en una posición muy incómoda si vuelve a fragmentarse para aliarse al Gobierno, luego de la sangría en Diputados contra una de sus históricas banderas: las jubilaciones. “Si votaron para tratarlo el DNU, y ahora votan para postergarlo, ya sería para psiquiátricos”, consideró un vocero opositor. La transversalidad opositora UP-UCR, si se mantiene hasta las 3 de la madrugada, haría caer definitivamente el decreto.
MC/JJD
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