Con Kicillof a la cabeza, sólo cinco gobernadores asistieron a la reunión en la que Batakis explicó su plan de ajuste fiscal

Un grupo reducido de cinco gobernadores se sentaron en la mesa de Silvina Batakis en el salón Scalabrini Ortiz del Palacio de Hacienda, para conocer de primera mano su hoja de ruta económica, una semana después de que la flamante ministra anunciara un paquete de medidas de ajuste fiscal para controlar a los mercados. 

Apadrinados por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, del cónclave participaron Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Omar Gutiérrez (Neuquén). Todos mandatarios peronistas –aunque de tribus distintas–, la señal más importante la dio el bonaerense como satélite de Cristina Kirchner, quien mantiene un sugestivo silencio desde que asumió Batakis, aunque le dio su aval en las sucesivas conversaciones que mantuvo con Alberto Fernández.

Ante el número acotado de gobernadores, desde el Gobierno aclararon que mañana habrá una reunión similar en el Ministerio de Economía en la que Batakis y Manzur recibirán a los mandatarios provinciales de San Juan, Sergio Uñac, de La Rioja, Ricardo Quintela, y de Entre Ríos, Gustavo Bordet. No descartan que pueda sumarse a último momento otro gobernador. Según explicaron, el objetivo es hacer reuniones mas chicas para que cada uno tenga tiempo de desarrollar sus problemáticas. Y agregaron que la intención es sumar también a los mandatarios opositores.

El encuentro con Batakis se inició apenas antes de las 14 y duró aproximadamente una hora y media, según supo elDiarioAR, luego de que los mandatarios provinciales participaran de un acto que encabezó el Presidente en el Museo del Bicentenario. De allí tuvieron que recorrer pocos metros hasta la sede de Economía, también contigua a la Plaza de Mayo. 

“Tenemos que ajustar algunos números de las cuentas públicas, pero eso no se va a hacer a costa de parar ni la obra pública ni la vivienda”, dijo en su discurso Fernández, de alguna manera dando el marco de la promesa que los gobernadores fueron a buscar de la ministra: que no habrá recorte de fondos para obras en sus distritos. 

Siendo tan pocos, lejos estuvieron de darle un fuerte respaldo político a Batakis, tal como quiso transmitir el oficialismo. “​​Mantuvimos una productiva reunión con Batakis, y los gobernadores de Buenos Aires, Catamarca, Neuquén, Santiago del Estero y Tucumán, quienes manifestaron su apoyo a la ministra. El objetivo fue tomar nota de las prioridades de cada provincia para potenciar su desarrollo”, apuntó Manzur a través de su Twitter.

El jefe de Gabinete también se hizo eco formal del intercambio que tuvieron los mandatarios con la funcionaria. “La ministra brindó su análisis sobre la situación económica actual las oportunidades del país para seguir mejorando los índices de empleo y producción, las condiciones de crecimiento con estabilidad e inclusión y, sobre todo, trabajar en conjunto para reducir brechas”, señaló.

Como un suerte de celestino, Manzur oficiará en los próximos días como coordinador de otros encuentros de la ministra con los demás gobernadores del país. Del acto con el Presidente participaron también el mendocino Rodolfo Suárez (de la UCR), el salteño Gustavo Sáenz y el chaqueño Jorge Capitanich (aislado por Covid), pero de manera virtual, por lo que no viajaron a Buenos Aires y finalmente no estuvieron con Batakis. 

Ya conocido el apoyo de los gobernadores oficialistas a la ministra –varios la felicitaron aquel fin de semana en que renunció sorpresivamente Martín Guzmán–, más reticentes son los opositores, aunque la conocen en su época como funcionaria en el ministerio del Interior: en la cartera de Wado de Pedro, Batakis era la encargada de las relaciones con las provincias. “Se la pondera muy bien y conoce perfectamente bien cómo están las economías regionales”, apuntaron cerca de un importante dirigente del interior.

En la vereda de enfrente, el senador mendocino y ex gobernador Alfredo Cornejo le espetó al Gobierno: “Alberto Fernández anuncia obras para distintas provincias, pero las de Mendoza ya están en marcha y algunas incluso se iniciaron en el gobierno anterior. Esto habla de su ignorancia y la de sus colaboradores. Mendoza siempre estuvo en el radar del kirchnerismo, pero para discriminarla”, se quejó.

Según se informó oficialmente, el plan “Argentina Grande” de 120 obras estructurales y de gran escala representan una inversión total de $837 mil millones. De estas obras, 48 son de infraestructura vial, 55 son hídricas y de saneamiento, y 17 de infraestructura rural, urbana y del cuidado. Aunque la iniciativa la presentó el ministro Gabriel Katopodis, quien termina bajando el dinero a las provincias es Bakatis, más ahora que unificó el control de todas las cuentas del Estado y propuso explícitamente “no gastar más de lo que hay”.

Ya con Guzmán, la Nación “pisó” los fondos para las provincias en el año: hasta junio, las transferencias corrientes a los distritos fue de 257.975 millones de pesos, el 45,1% de lo estimado para todo el periodo 2022, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.

MC