La lectura política de las medidas
El “mensaje a los mercados” de Batakis: cautela en el Frente de Todos y críticas de la oposición
La política acusó recibo sobre los primeros anuncios de Silvina Batakis al frente de Economía. Mientras en la Casa Rosada se admitió que las promesas de equilibrio fiscal sin devaluación buscan enviar un mensaje para calmar a los mercados, en la oposición hubo voces sin contemplaciones hacia la flamante ministra. Desde todo el arco opositor salieron a cuestionarla, incluso considerándola una “continuación” de Martín Guzmán.
No le espera una semana fácil a Batakis: en los próximos días se conocerá el índice de inflación de junio –que se estima similar al 5% de mayo– lo que sumaría más presión a las protestas agendadas. La Mesa de Enlace del campo no comercializará granos y hacienda el miércoles, y los grupos piqueteros de izquierda exigirán el jueves en la Plaza de Mayo una reunión con la ministra. Ese mismo día, desde la oficialista UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular, que integran entre otros el Movimiento Evita) reclamarán frente al Congreso una “ley de Tierra, Techo y Trabajo”.
“Fueron medidas para tranquilizar al mercado”, admitió con poco entusiasmo ante elDiarioAR un funcionario con despacho en Balcarce 50 y que en los últimos días tuvo diálogo directo con el presidente Alberto Fernández. En su paquete de medidas, Batakis se comprometió a cumplir con las metas con el FMI, adelantó que se avanzará en la segmentación tarifaria y fue tajante con la necesidad de controlar el gasto público. Dichas políticas las acordó ayer domingo con el mandatario en la Quinta de Olivos. Y esta mañana se buscó armar una foto para transmitir que Batakis no está sola.
Si bien solo habló la ministra, además estuvieron Daniel Scioli –antiguo jefe político en tiempos de la gobernación bonaerense y hoy par en Desarrollo Productivo–, Julián Domínguez –Agricultura– y Matías Lammens –Turismo–. El escenario lo completó el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y la jefa de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
“La prioridad es calmar los mercados, pero para la gente dependerá de la implementación”, abundó la fuente, que aseguró que en su diálogo con el jefe de Estado lo encontró “cansado, pero tranquilo”. Al Presidente aún le pesa el modo en que se fue Guzmán, y ahora con Batakis busca lograr cierta tranquilidad interna y externa, un complejo equilibrio pero que al menos al momento de su elección tuvo el aval de Cristina Kirchner.
Sin llegar a cuestionarla, en las huestes kirchneristas no parece haber generado mucho entusiasmo el paquete anunciado hoy: “No hay mucho más que decir que va a seguir la línea de segmentación de tarifas. Lo de las metas fiscales me parecía bastante obvio”, apuntó un legislador del Frente de Todos que conversa con Máximo Kirchner. En ese sector creció en los últimos días la presión interna para que implemente un salario básico universal –incluso lo dijo a viva voz la vicepresidenta–, una medida que tanto Guzmán, antes, como Batakis, ahora, lo descartan por su costo presupuestario: casi 2 puntos del PBI. “Todo el mundo en el espacio está muy preocupado”, expresó sobre el clima interno, pese a que se haya retomado el diálogo Alberto-Cristina.
Mientras varias terminales del FdT consultadas por este medio prefirieron el silencio luego de las palabras de Batakis, ante los micrófonos algunos funcionarios buscaron apuntalar sus anuncios: “Son medidas de responsabilidad política y ordenamiento de las cuentas fiscales”, subrayó Marcó del Pont en declaraciones a Radio Con Vos, para agregar que las decisiones están enmarcadas en “el contexto de la crisis mundial y los resquicios que está generando en todas las economías el shock de precios en alimentos y energía”.
Más temprano, antes de la conferencia que inició a las 9, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, había dicho: “Queremos generar certidumbre en la economía”. Esta semana Batakis tendría que participar en su primera reunión de gabinete, que es habitual miércoles de por medio. En la última había generado zozobra la ausencia de Guzmán, que finalmente terminó renunciando el sábado siguiente.
Dardos desde la oposición
“Silvina Georgieva”, tuitió con sorna la diputada del Frente de Izquierda-Unidad Myriam Bregman, mientras aún no había terminado la conferencia de Batakis. Fue su manera para cuestionar que el plan presentado por la ministra concuerda con lo estipulado con el Fondo, dirigido por la economista búlgara Kristalina Georgieva. “Anuncia todas las medidas que ya constan en el acuerdo con el FMI. ¿Qué puede salir mal?”, agregó.
Desde la izquierda también apuntó contra Batakis la Unidad Piquetera, que anunció una marcha para el jueves a Plaza de Mayo. “¡Paro y plan de lucha por el salario! Le pedimos una reunión a la ministra para reclamar un bono de emergencia para jubilados, precarizados y desocupados”, anunció Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero.
En el otro extremo, también el libertario Javier Milei salió fuerte a cruzar a la ministra en Twitter. “El discurso de Batakis es para hacerse una fiesta ante tanta brutalidad en la pésima calidad de su análisis económico...!”, comenzó el diputado en un hilo de tuits en los que criticó que haya hablado de la especulación “como algo peyorativo”. “Podría seguir la crítica con las tonterías que dice de la guerra, de la inflación mundial, de la deuda de Mauricio Macri, del faltante de divisas por crecimiento, de su desprecio por el sistema de precios y su ignorancia de la teoría del valor. ¿Hace falta más? ¿No alcanza con sufrirla?”, concluyó el legislador.
Desde Juntos por el Cambio vieron la conferencia de la ministra como “más de lo mismo de la línea de Guzmán”, según interpretó ante elDiarioAR el diputado de la Coalición Cívica Juan Manuel López. “Creo que la buena noticia es que no profundizó la kirchnerización, la mala es que no termina de reaccionar al problema y no marcan un nuevo rumbo”, apuntó el legislador cercano a Elisa Carrió, que celebró que “no haya locuras”, como identificó a algunas de las medidas que exige el kirchnerismo: salario universal, retenciones o renta inesperada.
López también ponderó la medida que busca congelar los ingresos de nuevos empleados estatales, en línea con un proyecto parlamentario que su espacio presentó en marzo pasado para suspender las nuevas incorporaciones a la planta pública.
Por su parte, desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), el secretario adjunto Rodolfo Aguiar, señaló a Télam que “ninguna de las nuevas medidas está orientada a mejorar el bolsillo de la gente”. “Sorprende que se profundicen algunas medidas neoliberales adoptadas durante el macrismo, como el congelamiento de vacantes en el sector público. Esto nos aleja de la posibilidad de contar con un Estado fuerte y presente, que permita una salida de la crisis en favor de las mayorías populares”, cuestionó.
MC
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