“Embajada paralela”: a una década de las denuncias de coimas para exportar a Venezuela, surgen las offshore de los intermediarios en el negocio
Los intermediarios entre las empresas argentinas y el gobierno de Venezuela para la compraventa de maquinaria agrícola, caso conocido como la “embajada paralela”, montaron una serie de sociedades offshore en Panamá e Islas Vírgenes Británicas (BVI) diez días después de que los presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez firmaron el convenio “fideicomiso binacional” entre ambas naciones que permitió el intercambio comercial.
Desde hace una década, la Justicia federal tiene abierta una causa en la que investiga si los empresarios Roberto Wellisch y Francisco Carrasquero, titulares de la compañía Palmat International, actuaron como presuntos intermediarios para el pago de sobornos que las empresas argentinas debían entregar para acceder a exportar sus maquinarias a Caracas. Entonces, el exembajador argentino en Venezuela Eduardo Sadous había denunciado esta presunta trama de la “embajada paralela” en ese país, señalando al ministerio de Julio De Vido.
Sin embargo, la causa quedó en pausa luego de que los empresarios citados a declarar no reconocieran el pago de coimas y de que Estados Unidos y Venezuela no respondieran los exhortos para dar con los movimientos de dinero de Palmat International, señalada como la intermediaria para canalizar supuestos sobornos. Unas 30 empresas exportadoras contrataron a Palmat para poder vender a Venezuela, según reconoció el propio Wellisch a Página/12.
Los documentos de la filtración global que obtuvo el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) que integra elDiarioAR junto a La Nación e Infobae* revelan que los titulares de Palmat recurrieron a firmas offshore para gestionar fondos millonarios y adquirir inmuebles en Estados Unidos y que estos movimientos comenzaron luego de la firma del convenio entre Venezuela y Argentina.
Los documentos revelan que los titulares de Palmat recurrieron a firmas offshore para gestionar fondos millonarios y adquirir inmuebles en Estados Unidos y que estos movimientos comenzaron luego de la firma del convenio entre Venezuela y Argentina
El caso
El negocio estaba pensado en el marco de un “Convenio Integral de Cooperación entre la Argentina y la República Bolivariana de Venezuela”. La empresa Palmat International, que se había creado en 1989, en Florida, Estados Unidos, actuaría como la primera firma intermediaria entre las empresas argentinas y las autoridades venezolanas, servicio por el cual cobraba una tarifa. El fiscal federal Gerardo Pollicita y el juez Julián Ercolini intentaron determinar si esas comisiones implicaban presuntas coimas, una acusación que el ministerio de De Vido siempre negó.
Entre otras operaciones, la fiscalía analizó como sospechosas las contrataciones realizadas por el Fondo para el Desarrollo Agrario Socialista (Fondas) y la compañía estatal venezolana Pedro Camejo, ambos dependientes del Ministerio de Agricultura de dicho país que manejaba el dirigente chavista Elías Jaua.
La firma del convenio bilateral fue el 6 de abril de 2004 y llevó las rúbricas de los entonces presidentes Kirchner y Chávez. La operatoria offshore comenzó diez días más tarde, el 16 de abril, cuando la sociedad Palmat Intertrade fue registrada en Panamá, con un nombre muy similar a Palmat International.
En diciembre de 2007, Wellisch también adquirió la sociedad Mistal Finance Limited, en las Islas Vírgenes Británicas. Pero no hay más información sobre esta compañía en los registros de Pandora Papers.
Alertas en Panamá
Para montar y gestionar su operatoria offshore, tanto Palmat como Madero Trading, otra intermediaria para el comercio con Venezuela, recurrieron al estudio Alemán, Cordero y Galindo (Alcogal), un bufete radicado en Panamá y especializado en paraísos fiscales.
Sin embargo, en el caso de Palmat fueron los propios ejecutivos de Alcogal quienes encendieron las alarmas cuando notaron que tanto la firma como Wellisch y Carrasquero habían quedado bajo la lupa de la Justicia argentina.
Jaime Alemán, uno de los fundadores del bufete panameño, envió una nota interna a su equipo en abril de 2010, copiando un artículo periodístico que detallaba las acusaciones que afrontaban Palmat y Alcogal en la Argentina por supuestos sobornos. “En base a lo que dice el artículo, procedimos a renunciar como agentes de esta empresa y reiteramos que no tuvimos nada que ver con los negocios y asuntos de Palmat. Y no es cierto que nos estén investigando por el esquema fraudulento”, afirmó.
Pero Alcogal tomó más medidas. “La sociedad está envuelta en negocios fraudulentos”, detalló Raúl Zúñiga -uno de los ejecutivos del estudio- que volcó los nombres cuestionados en una planilla de cálculo llamada “Listado de alerta”. Incluyó a Palmat International, Palmat Intertrade, Madero Trading, Francisco Carrasquero, Roberto Wellisch y otros cuatro señalados.
En aquel momento, medios argentinos publicaban que Sadous había enviado en 2005 un cable diplomático a Buenos Aires por el que fue castigado. Detalló los “serios problemas” que afectaban “los intereses argentinos” en los negocios bilaterales manejados a través de un fideicomiso. En el texto habló de “corrupción”. Sadous declaró ante la Justicia pero terminó con un procesamiento por presunto falso testimonio que le inició el exfuncionario Claudio Uberti, uno de los denunciados en la causa de la “embajada paralela” y luego arrepentido de la causa cuadernos.
La segunda intermediaria que consiguió participar del negocio de exportación a Venezuela fue Madero Trading, también investigada por la fiscalía de Pollicita. La empresa aparece en los registros de Pandora Papers, en documentos que demuestran que acudió al estudio Alcogal en Panamá, en marzo de 2009. Madero Trading aparece en un documento interno de Alcogal llamado “Posibles empresas relacionadas con Palmat”.
El equipo argentino de ICIJ intentó consultar a Wellisch sobre su operatoria offshore, pero no respondió los mensajes. Años atrás, ofreció su versión sobre las comisiones que cobró en un comunicado que envió al diario Página/12. “Soy un hombre de valores y conducta ética. Mi empresa tiene treinta años dedicados a la intermediación comercial. Palmat cuenta con conocimientos e infraestructura que agregan valor a las operaciones de nuestros clientes y aliados. Tenemos filiales y oficinas propias en varias ciudades del mundo”, afirmó el empresario, sin precisar en qué ciudades.
“Palmat fue seleccionada de manera individual por treinta y nueve empresas fabricantes de maquinarias agrícolas de la Argentina. La relación profesional fue estipulada en contratos, suscriptos directamente y sin intermediación. Fueron absolutamente legales, firmados y registrados en Buenos Aires en forma voluntaria y transparente. Reafirmo, y está plenamente documentado, que realizamos un trabajo profesional, que la relación profesional estuvo enmarcada en contratos legales y se facturó en forma transparente y legal. Se cumplió con el contrato con un trabajo arduo y sin reclamo de ninguna de las partes”, agregó Wellisch.
Miami
La offshore Palmat Intertrade fue inscripta en Panamá el 16 de abril de 2004. Las primeras acciones fueron emitidas a favor del argentino-venezolano Wellisch y de la venezolana Yone Boccardo. Ambos abrieron otras sociedades offshore con el apoyo inicial de Alcogal para adquirir propiedades en Miami, según surge de los registros de Pandora Papers.
La segunda sociedad registrada por Wellisch y Boccardo fue Wilcox Intertrade, en Islas Vírgenes Británicas, en enero de 2008. La mujer figuró como directora y beneficiaria final de la compañía. La offshore fue utilizada para controlar dos propiedades en el condominio Hamptons West de Aventura, en Miami, que compraron con el apoyo de una hipoteca de un millón en el Regions Bank de Estados Unidos. El préstamo fue emitido a nombre de Wilcox, Palmat y de Wellisch.
Los departamentos están ubicados en un lujoso edificio cinco estrellas que cuenta con un restaurante gourmet, teatro, canchas de tenis, spa y dos piscinas. Las propiedades son dos unidades de 170 metros cuadrados cada una, valuadas en unos 800.000 dólares a valor fiscal, según registros de Miami. La hipoteca fue cancelada en junio de 2018, según los mismos registros públicos que pueden consultarse en la web. La sociedad seguía activa en esa fecha.
En el mismo edificio, Wellisch adquirió en enero de 2009 otro departamento de 140 metros cuadrados, cuyo valor fiscal es de US$325.000.
Palmat adquirió un tercer inmueble en Florida. En agosto de 2008 pasó a controlar el condominio de oficinas y locales Square One Business Center, en el centro comercial en Doral, una zona elegida por los venezolanos radicados en Miami. La propiedad tiene 320 metros cuadrados y una valuación fiscal de 620.000 dólares, de acuerdo con los registros públicos de Miami.
Tras la renuncia de Alcogal como agente de estas compañías, Wellisch y los demás intermediarios contrataron al estudio Trident Trust, otro bufete especializado en operaciones offshore. Yone Boccardo informó a las autoridades del estudio en septiembre de 2018 que el propósito de la sociedad era invertir unos dos millones de dólares en propiedades inmobiliarias en Estados Unidos. Además, agregó que Wilcox tenía una cuenta bancaria en el BB&T Bank, sucursal en Doral, Florida. El origen de los fondos es “salarios y ahorros”, según declaró.
*El equipo argentino de Pandora Papers está integrado por Hugo Alconada Mon, Maia Jastreblansky y Ricardo Brom (La Nación); Mariel Fitz Patrick, Sandra Crucianelli e Iván Ruiz (Infobae) y Emilia Delfino (elDiarioAR).
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