Entre silencios y cautela, el peronismo busca el tono para confrontar con Milei

“De un presidente anterior no teníamos ni el teléfono. Ahora te llaman o, si llamás, te atienden”. Gisela Marziotta, diputada por CABA, se zambulló en la catarsis en la que navega el peronismo posderrota con Javier Milei. Refirió, sin nombrarlo, a un ausente -Máximo Kirchner- para elogiar la mesa política que se activó en el bloque pero fue un reproche que reflejó que, detrás de la unidad, hay ruidos. Administrar la diversidad y las tensiones no será una tarea simple en Unión por la Patria (UxP) que logró, hasta acá, evitar las fugas.

El bloque de 102 diputados, que preside Germán Martínez, se convirtió en el continente hasta acá más visible y activo del debate interno del panperonismo para definir el cómo y el cuándo de la confrontación con el gobierno nacional. Un doble criterio impacta de lleno: admitir el rol opositor y, además, entender que luego de lo que pasó en el Senado, Milei podría obtener la gobernabilidad sin necesidad de negociar con el peronismo.

“No nos necesitan”, apuntó un diputado mientras otro estimó, a mano alzada, que hay un mega bloque en construcción que puede aportarle 139 votos a la Casa Rosada que, al menos, pueden servirle para tener quórum. La nueva mayoría que LLA, en acuerdo con JxC y los provinciales, logró vía Victoria Villarruel en la Cámara Alta pueden repercutir, como anticipo, en Diputados mientras el peronismo trata de sobrevivir al despoder y encontrar un orden donde no hay, hasta acá, jefaturas claras.

Voces

A 96 horas de la jura de Milei, hubo planteos y referencias. Axel Kicillof marcó, en lo que aparece como la construcción de un antagonismo protagónico con Milei, una ráfaga de distancias. No fue el único: unas horas antes, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto dijo que con el plan de Milei “el pueblo va a sufrir mucho”. Otros jefes territoriales fueron más cautos y evitaron la crítica directa mientras que las figuras que tuvieron la centralidad del ciclo FdT -Cristina Kirchner, Sergio Massa y Alberto Fernández- aunque hicieron observaciones reservadas, o hablaron a través de referentes, todavía no rompieron el silencio público.

La dimensión y profundidad del paquete de medidas que anunció Luis “Toto” Caputo, en un combo que incluyen la reducción del Estado y proyectos para desactivar leyes como la de la movilidad jubilatoria o reponer la cuarta categoría de Ganancias, forzaron así y todo, la reacción del peronismo que fue, hasta acá, testimonial. Tarde, el miércoles, salió un comunicado del bloque diputados de UxP luego de una reunión de casi 4 horas en la que hubo diagnóstico económico y posturas políticas, y donde se discutió si emitir o no un texto. Se hizo.

Más temprano, la mesa grande de la CGT había difundido un documento luego de una reunión convocada de urgencia en UOCRA, uno de los gremios que de manera directa aparece como más afectado por los anuncios de Caputo. El freno a la obra pública sería un sablazo para el sector: de los 430 mil trabajadores formales que están activos en la construcción, la obra pública emplea a unos 220 mil. La decisión de Milei afectará a esos trabajadores. “No se van a caer de inmediato pero se van a caer”, advierten en UOCRA.

En el proceso hubo voces como las de Juan Grabois y, entre otros, Daniel Menéndez. En la reunión de bloque, cuatro diputados economistas expusieron diagnósticos sobre la profundidad de la crisis que viene. Carlos Heller, Itai Hagman, Julia Strada y Emiliano Estrada hicieron lecturas sobre lo que implica, de arranque, la devaluación. Se coincidió, luego, en que no es oportuno opinar sobre versiones, por caso referidas a lo que pueda pasar con reformas impositivas o de la fórmula de jubilaciones.

El planteo político, frente a las medidas de Milei y Caputo, fue sobre que no se trata de la única solución. “Había y hay otro camino: un cambio con producción, trabajo y cuidando a los y las argentinas”, cierra, como síntesis, el comunicado de los diputados que define la postura general.

Vacío

El episodio Marziotta fue un detalle dentro de una charla abierta y larga con palabra libre pero plantea, a futuro, como será la convivencia y cómo se ordenarán la conducción. Se proyecta, por caso, una instancia de debate político mientras aparece, en suspenso, qué ocurrirá con el PJ nacional, que preside Fernández y que muchos quieren poner en discusión. No debería ocurrir antes de abril o mayo. La misma fecha se proyecta para el PJ bonaerense que encabeza Máximo Kirchner y que, según anticipó, convocará a elecciones para el año próximo.

El silencio de Cristina y de Massa -que envío señales a través de exfuncionarios como Rubistein y Bahillo, con críticas a las medidas de Caputo- se suma a una reconfiguración general que nadie sabe cómo operará. Del entorno del exministro partió la advertencia de que el paquete Milei-Caputo derivará en un esquema de alta inflación, duplicación de la desocupación, recesión y licuación del capital de las PyMES“.

Mientras tanto, casi por supervivencia, hay comportamientos autónomos. La operación que sacó de la línea de sucesión al libertario formoseño Francisco Paoltroni refleja, por caso, que puede haber intereses concurrentes que hagan que sectores del peronismo jueguen en cuestiones específicas en línea con el gobierno. Lo mismo ocurre con los gobernadores que abrieron una línea de diálogo con Martín Llaryora, el primer gobernador en pisar la Casa Rosada desde la jura de Milei, para verse con el ministro del Interior Guillermo Francos.

PI/DTC