La victoria de Milei reconfigura la carrera presidencial y empuja al país al abismo de una agenda ultra
Javier Milei obtuvo un resonante triunfo nacional, con amplias diferencias en provincias de Cuyo, centro y norte del país, en el dato más saliente y sorpresivo de las primarias que reconfigura el escenario de cara a la primera vuelta de octubre. El giro a la derecha del electorado se vio corroborado por la clara victoria de Patricia Bullrich sobre Horacio Rodríguez Larreta dentro de Juntos por el Cambio, coalición que quedó en virtual paridad con la oficialista Unión por la Patria.
La victoria de la alianza peronista en la provincia de Buenos Aires le permitió compensar magros resultados en varias provincias. Ese triunfo clave alcanzó también a la precandidatura a gobernador de Axel Kicillof, quien aparece con probabilidades sólidas de ser reelecto. Dentro de la interna de Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti se impuso sobre Diego Santilli en un resultado parejo, con la suma de ambos por detrás de Kicillof.
En la foto con más de 97% escrutado, las tres principales ofertas quedaron comprendidas en un rango ajustado. Se dio entonces, el escenario previsto de tres tercios, pese a que las encuestas habían señalado un declive del postulante extremista en el último mes. La Libertad Avanza cosechó 30% de los votos, frente a 28% de Juntos por el Cambio con la suma de Bullrich (17%) y Rodríguez Larreta (11%), y 27% de Unión por la Patria con la combinación de Sergio Massa (21%) y Juan Grabois (6%). Más atrás quedaron Hacemos por el País (4%), con el voto concentrado en Córdoba, la provincia gobernada por su candidato, el peronista disidente Juan Schiaretti, y 2,6% el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U). Dentro de la puja trotskista, Myriam Bregman (PTS) fue electa candidata, triplicando los votos de Gabriel Solano (PO).
Hasta allí, los partidos y frentes que superaron el umbral de 1,5% requerido para participar de la primera vuelta del 22 de octubre. Por debajo de ese piso, quedaron relegados Guillermo Moreno, Jesús Escobar, Manuela Castañeira, Marcelo Ramal y Santiago Cúneo, entre una decena de postulantes.
En todo el país
La magnitud de la victoria de Milei queda expresada por el hecho de que La Libertad Avanza fue la fuerza más votada en 16 de 24 distritos, entre ellos, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Tucumán. En Salta y San Luis, el partido de Milei se acercó a 50% de los votos. El contraste con los porcentajes pobres o exiguos de los candidatos libertarios en las elecciones para gobernador llevadas a cabo en los meses previos demostró que esas elecciones no tenían mayor relación con la escena nacional. Se dieron incluso realidades llamativas. En San Juan, uno de los distritos que Juntos por el Cambio logró arrebatarle al peronismo este año, ganó Milei y Massa quedó segundo.
Juntos por el Cambio ratificó su hegemonía en la Ciudad de Buenos Aires, donde ganó tanto en el tramo presidencial como en el de la jefatura de Gobierno. Con triunfos decisivos en los barrios de mayor poder adquisitivo, como Belgrano, Palermo y Recoleta, Jorge Macri fue nominado candidato a alcalde al vencer en las primarias al radical Martín Lousteau por escaso margen.
La magnitud de la victoria de Milei queda expresada por el hecho de que La Libertad Avanza fue la fuerza más votada en 17 de 24 distritos, entre ellos, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Tucumán
La coalición de derecha también fue la más votada en Entre Ríos y Corrientes, mientras que Unión por la Patria sumó triunfos, además de Buenos Aires, en la norteñas Chaco, Formosa, Santiago del Estero y Catamarca.
En general, entre las provincias ganadas por La Libertad Avanza, Juntos por el Cambio fue la segunda fuerza en las del centro y la alianza peronista se quedó con ese lugar en las del norte y la Patagonia. El partido de Milei quedó tercero en Capital Federal, Buenos Aires, Entre Ríos y Corrientes.
Ayer también estaban convocadas elecciones provinciales en Entre Ríos, Catamarca y Santa Cruz. Rogelio Frigerio quedó consagrado como candidato a gobernador de Juntos por el Cambio y la boleta, con 40%, superó por seis puntos a la del peronista Adán Bahl, por lo que ese distrito del litoral sería otro de los que podría cambiar de color.
En Santa Cruz, donde rige la ley de lemas y no había primarias, las coaliciones kirchnerista y macrista peleaban voto a voto, aunque parecía sacar ventaja Claudio Vidal, un sindicalista peronista del petróleo que en esta oportunidad se sumó a Juntos por el Cambio. En Catamarca, el peronista Raúl Jalil quedó bien perfilado para la reelección al cosechar 55%.
La “atrocidad de la justicia social”
Milei se presentó ante sus partidarios en el Hotel Libertador de Retiro poco antes de la medianoche. En un tono algo más sosegado que de costumbre, el postulante libertario agradeció antes que nada a “el jefe” (su hermana Karina) y a sus “hijitos de cuatro patas: a Conan, a Murray, a Milton, a Robert y a Lucas” (sus perros).
“Esta alternativa competitiva no sólo dará fin al kirchnerismo, sino que dará fin a la casta parasitaria, chorra e inútil de este país”, se encendió.
“Estamos frente al fin del modelo de la casta, basado en esa atrocidad que dice que donde hay una necesidad, hay un derecho, pero se olvida que ese derecho se tiene que pagar”, anticipó el economista.
El exasesor de Corporación América apuntó contra “esa aberración llamada ‘justicia social’, que es injusta porque implica un trato desigual frente a la ley y está precedida de robo”.
Sobre la costanera del Río de la Plata, en Parque Norte, donde montó su comando Juntos por el Cambio, primaron los rostros de preocupación.
Bullrich logró mostrarse junto a Rodríguez Larreta y destacó a “nuestro presidente”, Mauricio Macri, quien también subió al escenario. En un paso llamativo, la candidata a presidenta conservadora eligió tender puentes con Milei, su principal competidor a partir de ahora.
“Quiero felicitar a Javier Milei por la elección enorme que hizo”, dijo la exministra desde el escenario de Parque Norte. Marcó una coincidencia: “No quiere que el Estado sea una cueva de La Cámpora”.
En el búnker de Unión por la Patria, en el Complejo C Art Media, barrio de Chacarita, Kicillof era el único sonriente. Tras un discurso encendido y algo extemporáneo de Grabois que rescató la figura de Cristina Fernández de Kirchner, Massa llamó a “dar vuelta la elección. ”Quiero decirle a cada simpatizante, pero sobre todo a cada argentino independiente, que quiere vivir con un modelo de desarrollo e inclusión, que vamos a dejar a hasta nuestra última gota de transpiración para ganar en octubre, y en noviembre y para seguir siendo gobierno en la Argentina“, dijo Massa. ”El esfuerzo empieza mañana de vuelta. Tenemos 60 días para dar vuelta esta elección“, dijo .
Un nuevo tablero
La impactante victoria de Milei modifica el tablero y fuerza a Unión por la Patria y Juntos por el Cambio a un drástico replanteo de la estrategia.
Bullrich casi no tiene opciones donde abrevar entre la decena de partidos que no llegaron al 1,5% de los votos, mayormente de izquierda y peronistas
Bullrich quedó fortalecida por su clara victoria sobre Rodríguez Larreta, pero las fricciones de la pelea interna en Juntos por el Cambio parecen haber desgastado a ambos. La sintonía con Milei, ratificada en el discurso de la exministra de Seguridad y el de Macri en Parque Norte, sería un activo en caso de que el orden de las elecciones hubiera sido inverso, con ella en primer lugar. Tal como quedó el escrutinio, Bullrich encontrará dificultades para sumar por derecha, porque ese espacio ahora encuentra en Milei un atractivo mayor, y casi no tiene opciones donde abrevar entre la decena de partidos menores que no llegaron al 1,5% de los votos.
Rodríguez Larreta no ganó ni siquiera en la Capital Federal y perdió la maquinaria del Gobierno local sobre la que cimentó su proyección política. El 11% de los votos nacionales obtenido estuvo por debajo de las peores previsiones del alcalde porteño y su capital político parece agotado. Sin embargo, ese caudal, indispensable para Bullrich, tampoco lo tiene asegurado por entero dada la deriva radicalizada de la exministra.
El devenir político quedará sujeto al curso de la economía en los próximos días. El plan de dolarización de Milei podría disparar presión sobre el peso, y la escalada devaluatoria redundaría en más inflación, un escenario que podría debilitar todavía más a Massa.
También está pendiente que el Fondo Monetario Internacional comience a transferir los US$7.500 millones comprometidos en julio, indispensables para que el Banco Central tenga algún margen de intervención en la cotización de la divisa.
En ese punto, no habría que descartar que el Fondo considere que la situación cambió y decida revisar lo comprometido, instancia que en el Gobierno e incluso en la oposición consideran improbable, dado que un derrumbe no sería, en principio, un escenario deseado por el organismo multilateral.
SL/DTC
La nota fue editada el 14 de agosto porque la presencia de un expartidario en la celebración de Milei no fue confirmada.
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