Entre barbijos, batucadas y papel picado, los estudiantes volvieron a clases en Buenos Aires
Con la ansiedad y las risas del reencuentro entre los niños y niñas de las escuelas primarias, los barbijos y el alcohol en gel en las mochilas para seguir con los cuidados por la pandemia y los festejos de los adolescentes en los establecimientos de nivel secundario, el nuevo ciclo lectivo comenzó este miércoles con presencialidad plena para 5 millones de estudiantes en la ciudad de La Plata y el resto de la provincia de Buenos Aires.
En la puerta de la escuela primaria número 10 de La Plata, Gonzalo Fiorentino, padre de niños de 1ro, 3ro y 6to grado, afirmó a Télam que sus hijos “están contentos y ansiosos de volver a la escuela” y destacó que “con alcohol en gel en las mochilas, barbijos puestos y ventilación creo que vamos a andar bien”.
También Gladys Ramírez, madre de un niño de sexto grado y otro de primero de ese mismo colegio, señaló que sus hijos “están muy contentos de empezar”, y se mostró esperanzada de que este año “no se complique por la pandemia”.
“Estoy muy contento por empezar primer grado porque me gusta, porque nada me va a detener”, dijo a esta agencia Fausto, un niño que asiste a la escuela San Pedro Apostol, de la zona de Parque Sicardi, en La Plata.
Su madre, la abogada Rocío de Irureta, destacó la “ansiedad” que siente por el paso de su hijo a la primaria y puso de relieve que la vuelta a la presencialidad completa le genera “felicidad”.
Cintia Dellacasagrande, docente, contó en declaraciones a Télam que sus hijos Valentín (6) y Catalina (3) asisten al colegio y al jardín Santa Teresa de esta capital se mostró “feliz” por el comienzo de clases y dijo que espera “que sea un año distinto a los que venimos teniendo en cuanto a presencialidad para que podamos lograr todo lo que nos proponemos”.
“Deseo que tanto mis hijos como mis alumnos puedan tener un ciclo lectivo lleno de conocimientos, alegría y contención”, afirmó.
En tanto, en colegios secundarios de la capital bonaerense se vieron batucadas y murgas de jóvenes que festejaban su último primer día de clases (UPD) cortando la calle desde la primera hora de la mañana, con pirotecnia y papel picado.
Se trata de la tradicional celebración que realizan los estudiantes del último año del nivel secundario y que tiñe de colores las inmediaciones de las escuelas en cada comienzo del ciclo lectivo.
Con información de agencias.
IG
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