El Conicet redujo a la mitad las becas doctorales de este año
En medio de un clima de reclamos e incertidumbre, el directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) anunció que por el momento sólo se abrirán la mitad de las becas doctorales pautadas para este año. “En primera instancia están garantizadas 600 becas”, informó el organismo, y no las 1.300 anunciadas el año pasado.
El anuncio se produjo luego de una jornada de protesta ayer en la sede del organismo de Godoy Cruz 2290 en el barrio de Palermo, de la cual participaron la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICYT), que nuclea a los directores de los distintos Institutos de CONICET de todo el país, junto con organizaciones gremiales, científicos, becarios y trabajadores del sector.
En particular, reclamaron por la publicación de los órdenes de mérito de unas 1.600 becas doctorales –que deberían iniciar sus actividades el próximo 1° de abril– , las promociones en la Carrera del Investigador Científico (CIC), el alta de los ingresos a CIC y a la Carrera de Personal de Apoyo (CPA) y la regularización del envío de fondos las distintas Unidades Ejecutoras del organismo.
Se suman a estos reclamos la reincorporación de personal administrativo despedido, la definición de la situación de 1200 trabajadores que, por el DNU 70/2023, en abril corren riesgo de despido y la actualización salarial acorde a los valores de inflación de los últimos meses.
Después de varios idas y vueltas a lo largo de la jornada, el directorio dio a conocer un comunicado (https://www.conicet.gov.ar/declaracion-del-directorio-del-conicet-2/ ) en el cual, en concreto, el flamante Presidente Daniel Salamone se comprometió a publicar los resultados de las convocatorias a las becas doctorales y de las promociones de la CIC antes del 28 de febrero y a efectivizar 300 becas de finalización de doctorado a comenzar en el 1° de abril.
Sin embargo, Salamone aseguró que se pueden garantizar únicamente 600 de las 1300 becas doctorales que estaban proyectadas, a partir del 1° de agosto y quedan pendientes las promociones de CIC. Respecto al personal despedido y los salarios, “el Directorio expresa la necesidad de mantener el escaso Personal Administrativo con que cuenta la institución, incluyendo a los afectados por el Decreto Nº 84/2023 y la urgencia de revertir el deterioro salarial en el sector público científico-tecnológico, y en particular en el Conicet”. Por las cuestiones y reclamos sin resolver se pasó a cuarto intermedio, por lo que la reunión continuará el miércoles próximo.
Los trabajadores del Conicet, agrupados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), adelantaron que se van a mantener “en alerta y movilización, para resistir esta política de ajuste”, mientras que desde la organización Jóvenes Científicxs Precarizadxs (JCP) publicaron en su cuenta de X que les “queda mucho por lograr”, incluida la efectivización del total de becas y el conjunto de las reivindicaciones de todo el organismo.
¿Cómo es el funcionamiento y cuál es la importancia de las Becas Doctorales?
Anualmente el Conicet abre un concurso de Becas Internas (1.300 becas) que financia durante 5 años los estudios doctorales de egresados de carreras universitarias en todo el país. También hay quienes poseen becas prontas a terminar, otorgadas por otras entidades (como universidades nacionales y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT), que pueden acceder a otra asignación para poder finalizar el doctorado (300 becas) que duran 2 años.
En ambos casos, se presentan los antecedentes y proyectos de trabajo de cada aspirante son evaluados bajo distintos criterios por expertos en cada área. Una vez hecha la evaluación, se confecciona un orden de mérito final que, además, contempla otros aspectos, como la equitativa repartición federal a lo largo del territorio, el desarrollo de determinadas líneas de investigación que resultan estratégicas para el país.
Quienes acceden a las becas luego realizan carreras de doctorado en alguna universidad, cursan lo que requiere cada plan de estudios y desarrollan investigaciones en algún laboratorio o centro de estudios, que luego son publicadas en una tesis final, la cual es evaluada también por expertos en el área. Dicha beca es de dedicación exclusiva y únicamente compatible con actividades de docencia.
La convocatoria se abrió en julio-agosto de 2023 y sus resultados se tendrían que haber publicado a mediados de enero de 2024 para hacerse efectivas desde el 1 de abril. En lugar de publicar el orden de mérito como todos los años, el pasado 16 de enero el directorio se reunió y emitió un comunicado en el cual se pospuso la publicación de los resultados de las mismas “hasta tanto se configure el presupuesto definitivo y encomienda al presidente del Conicet arbitrar los medios para realizar las gestiones que permitan obtener las adecuaciones necesarias al presupuesto”.
Valeria Levi, vicedecana y profesora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e Investigadora Principal de Conicet, destacó la importancia crucial de estas becas para el desarrollo científico del país. Comparándolas con las “inferiores de un club”, Levi enfatizó que los becarios son el semillero que permite el progreso y la reproducción del sistema científico, fundamental para el avance tecnológico y el desarrollo nacional.
“Los becarios y becarias del Conicet son, justamente, ese semillero que permite que el sistema científico se reproduzca, crezca y produzca desarrollo tecnológico, fundamental para el desarrollo de cualquier país”, señaló Levi en diálogo con elDiarioAR. Las mismas se deberían “haber resuelto hace tiempo, en la última reunión del directorio; ya se debería haber publicado el orden de mérito, quiénes sacaron y quienes no las becas”, agregó la vicedecana que aseguró que esta publicación se suspendió porque “se dijo que no hay financiamiento para el sistema de becas actuales”.
Nicolas Budnik, licenciado en Ciencias Biológicas y docente en la carrera de Medicina de la Universidad Austral, estudia cuáles son algunos de los mecanismos moleculares por los cuales células cancerosas adquieren una mayor agresividad y mayor resistencia a tratamientos. Se encuentra a mitad de doctorado, con una beca otorgada por la ANPCyT que finaliza este 31 de marzo y se presentó a concurso de una beca de finalización de Conicet. Nicolás destacó la incertidumbre por toda la situación que atraviesa él y el sector. “Toda esta situación, de no resolverse, a mi desarrollo como becario, puede dejar trunco el doctorado que empecé en 2020”. Afirma que “los sueldos se volvieron fuertemente devaluados, al punto tal que no me permitió ni siquiera renovar mi contrato de alquiler”.
Parálisis total
El Conicet es el principal organismo estatal dedicado a la generación, articulación y promoción de la Ciencia y la Tecnología en la Argentina. Distintas actividades vinculadas con numerosos y diversos campos del conocimiento, como las ciencias de la salud, las agrarias, las biológicas, las exactas, las naturales, las de ingeniería, las sociales y las humanísticas, se desarrollan a lo largo y a lo ancho del país.
Se conforma por más de 300 institutos y comparte dependencias con universidades y otras instituciones. En él desarrollan sus actividades más de 11.800 investigadores, más de 11.800 becarios de doctorado y postdoctorado, más de 2.900 técnicos y profesionales de apoyo a la investigación y aproximadamente 1.500 administrativos.
Se posiciona como el organismo gubernamental dedicado a la gestión Ciencia y tecnología mejor rankeado en América Latina según el exigente ranking Scimago, que se elabora considerando el impacto, la calidad, la transversalidad y la cantidad de trabajos científicos, llevados adelante por distintos organismos similares.
La situación actual, según Levi, es crítica. La suspensión de la publicación de los resultados de las becas se atribuye a la falta de financiamiento, lo que ha llevado a una paralización del sistema científico. “La situación actual del sistema científico es que rompieron el sistema de becas, que es fundamental para preservar y mantener el flujo de la ciencia y la tecnología en Argentina”, señaló.
Además, ANPCyT, que es una de las tantas fuentes de financiamiento encargadas de otorgar fondos para el funcionamiento diario de los grupos de investigación, también se encuentra paralizada, lo que agrava la situación. Este organismo está bajo la órbita de la Secretaría de Ciencia, Técnica e Innovación y sus fondos provienen en su mayoría de préstamos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) “La situación actual de cada grupo de investigación, como el mio, es de parálisis total; sobrevivimos con lo que teníamos antes de la asunción de esta gestión, pero no se va a poder mantener mucho más. Estamos en una situación crítica y según recuerdo en mi historia científica argentina, única en toda la historia de la democracia”, sentenció Levi.
Por su parte, Budnik afirma que “está acéfala desde diciembre, no tiene presidente que firme resoluciones, y por lo tanto, los aumentos que estuvieron dando a otros sectores estatales como Conicet no se vieron reflejados en nuestros estipendios”.
AB
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