Un engaño más de Cositorto: no está habilitado para formar en coaching ontológico y sus escuelas tampoco tienen aval internacional
Aunque suele presentarse de esa manera, Leonardo Cositorto, CEO de Generación Zoe, no logró certificarse en Master Coach, lo que lo inhabilita a formar y certificar a otras personas en coaching ontológico. Además, hace cuatro años, en 2018, fue expulsado de la Asociación Argentina de Coaching Ontológico Profesional. Sucedió luego de recibir varias denuncias en su contra. Un año antes de que fuera desafectado, Cositorto creó su propia escuela de coaching ontológico, con domicilio en Bogotá. Se trata de la Asociación Latinoamericana de Coaches, semilla de la que vino después, la Confederación Mundial de Coaches, ambas ligadas a la Universidad del Coaching, la plataforma de estudios de Generación Zoe. Ninguna de las tres está habilitada a expedir certificaciones dado que son desconocidas por la Federación Internacional de Coaching Ontológico Profesional (FICOP), organismo que lidera y regula el coaching ontológico profesional en el mundo.
El jueves durante una entrevista a Momento D, en Canal 13, Cositorto dijo que sus academias están “inscriptas” en el Ministerio de Educación. elDiarioAR consultó a la cartera: ni en los expedientes ni en los Anexos están registradas instituciones con esos nombres. Es, en parte, lógico: la Asociación Latinoamericana de Coaches y la Confederación Mundial de Coaches, que ofrecen como plataforma educativa a la Universidad del Coaching, tienen domicilio en la capital de Colombia y el Ministerio de Educación de la Nación valida los trámites que haya presentado cada jurisdicción argentina. La pregunta es por qué Cositorto insiste en que sus escuelas cuentan con aval estatal, además de internacional. Por lo pronto, la única garantía de validez de las carreras y títulos que ofrece son a través de entidades que él mismo creó.
Expulsión y retiro de acreditación como coach ontológico profesional
Conocida por sus siglas, la AACOP, la Asociación Argentina de Coaching Ontológico Profesional, es la entidad que nuclea a los coaches ontológicos profesionales y a las escuelas formadoras de la Argentina, acreditando su competencia y aprobando los programas de formación. La acreditación en Master Coach se obtiene habiendo demostrado trayectorias, competencias, conductas “intachables” y el ejercicio ininterrumpido de la profesión. Pero Cositorto no tiene avales ni está habilitado para ser formador en coaching ontológico y por ende, no puede certificar.
Además, elDiarioAR pudo comprobar que el 14 de marzo de 2018, Leonardo Cositorto fue notificado mediante una carta documento sobre su expulsión. La AACOP consideró, luego de recibir varias denuncias en su contra, que su proceder encuadra dentro de la conducta tipificada en el artículo 15 de su Estatuto. Cositorto, que era socio de la AACOP, tenía un plazo de diez días para apelar la decisión, pero no lo hizo. Tampoco se presentó a escuchar los motivos de su desafectación.
Las primeras denuncias contra Cositorto, hoy con pedido de captura internacional, aparecieron en 2016 y las estudió el Comité de Ética durante el año siguiente. La Comisión de Ética concluyó que había que desafectarlo. La Comisión Directiva notificó a Cositorto que lo expulsaba en 2018. La AACOP no especificó la cantidad ni las circunstancias en las que se generaron las denuncias, pero explicaron a elDiarioAR los argumentos para retirarle la acreditación: “Propuestas de formación y certificación en modalidad, tiempo y vinculación con articulación financiera que se ubicaba no sólo en los opuestos del compromiso formativo y ético profesional de la AACOP durante años, sino que transitaba serios perjuicios en nombre del Coaching; y propuestas basadas en un ánimo comercial y sobre mentiras, como decir que era Master Coach cuando no lo era o que su programa estaba avalado por la AACOP, cuando no lo avalamos”. También comprobaron el uso inapropiado del logo y credenciales de la AACOP “induciendo a confusión en la oferta de sus programas que no estaban avalados por la asociación”.
“Quien es expulsado pierde la acreditación profesional, que es a lo que accede un coach cuando califica, en las condiciones que AACOP propone. La certificación la hace una escuela avalada. Una vez certificado, la AACOP lo acredita y ampara como coach profesional. La expulsión de la asociación implica la desacreditación. Él (N. de la R.: en referencia a Cositorto) nunca estuvo inscripto como formador, nunca tuvo un programa avalado ni alcanzó el nivel de Master Coach, que es lo que demuestra trayectoria y competencia para formar a otras personas en Coaching Ontológico”, dijeron las autoridades de la asociación a elDiarioAR.
Las “academias” de Cositorto tampoco tienen aval internacional
Leonardo Cositorto se presenta como Master Coach International Consultant, un título que no existe. Al promocionar Generación Zoe dice que es una comunidad que “potencializa las áreas de desarrollo personal, espiritual, emocional y financiero”. Cositorto invita a las personas a ser parte “de la comunidad que más crece a nivel mundial del mundo del coaching ontológico del mentoring empresarial”. Ofrece el respaldo de las dos asociaciones fundadas por él: la Asociación Latinoamericana de Coaches y la Confederación Mundial de Coaches. “Con una inversión en tu plataforma de inversiones en la era digital, tú vas a poder elegir dónde está tu activo y ese dinero que normalmente cualquier institución lo va a recibir y quedárselo para educarte, acá el dinero va a trabajar para tí”, publicita Cositorto.
Pero ni Cositorto ni sus asociaciones tienen aval internacional de sus planes de estudio. “La FICOP no tiene acreditada a dichas instituciones. Somos muy estrictos en velar por nuestra profesión, y que las Escuelas y Coaches Ontológicos cumplan con los requisitos académicos y profesionales requeridos”, así responde Sandra Rozo, presidente de la Federación Internacional de Coaching Ontológico Profesional (FICOP) a la consulta de elDiarioAR. De acuerdo a FICOP, ni la Confederación Mundial de Coaches (CMC) ni la Asociación Latinoamericana de Coaches (ALC) ni la Universidad del Coaching, la plataforma educativa de ALC, están acreditadas como escuelas de coaching ontológico.
Esas tres entidades fueron creadas por Cositorto entre 2019 y 2021. Son los orígenes de Generación Zoe, un proyecto que promete “libertad financiera”. La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) y el Ministerio Público Fiscal de Córdoba, investigan a Generación Zoe por captación masiva de ahorro público, presunta estafa y asociación ilícita. Sobre Cositorto y su socio, Maximiliano Javier Batista, Interpol libró una orden de captura internacional. Hasta ayer, viernes, eran diez los detenidos en Villa María, Córdoba, imputadas por estafa reiterada, asociación ilícita o encubrimiento agravado, en el marco de la causa “Generación ZOE”.
El objetivo de Generación Zoe era, en 2019, certificar a un millón de coaches. Pero el proyecto “educativo y financiero” liderado por Cositorto arrancó mucho antes. Primero con la Asociación Latinoamericana de Coaches Cristianos, creada en 2015. Cositorto tuvo que cambiarle el nombre y el enfoque porque un sector de la Iglesia Cristiana se opuso a que ligaran el proyecto a la religión que profesan. Entonces la llamó Asociación Latinoamericana de Coaches (ALC) y “viró -según dijo en una entrevista- a lo ontológico”. Asegura que de allí salieron “1.580 coaches certificados”. En 2017 creó la Confederación Mundial de Coaches (CMC) que dos años después, según Cositorto, “llegó a 5.100 alumnos de manera online”.
Tanto el sitio web de CMC como el de ALC redireccionan a la Universidad del Coaching. Y así cierra el círculo de promoción de Generación Zoe, emprendimiento que combina, según promocionan, entrenamiento, coaching ontológico y trading, es decir, finanzas. Para ser parte de Generación Zoe hay que pagar una membresía de 500 o mil dólares en adelante. Eso habilita al inscripto a capacitarse de manera virtual y con “intervenciones presenciales”. El gancho de Zoe es que promete retornar el dinero a quien se haya inscripto.
De clickear en la pestaña “Estudio” y luego en “Plataforma educativa” en la página de ALC, el sitio redirecciona a la Universidad del Coaching. Allí está el plan de estudios, es decir, las “profundizaciones”. Para lograr la certificación en coaching ontológico ofrecen, por ejemplo, “Neuromarketing”, “Física cuántica”, dos niveles de inglés y “Psicotrading”. El otro curso es el de Mentor Coach, las profundizaciones son las mismas. Al final de la cursada, la ALC asegura certificaciones en Master Coach y Coach Ontológico Profesional.
Los planes de estudio ofrecidos por la Universidad del Coaching no son los avalados por la Federación Internacional de Coach Ontológico Internacional, Ficop. “La FICOP maneja tres categorías para acreditar a coaches: COA (Junior), SCOA (Senior) y MCOA (Máster). Así mismo hay requisitos para acreditar los programas de escuelas con programas de Coaching Ontológico y programas de Postítulo”, informa la presidente, Sandra Rozo. Leonardo Cositorto no figura entre los coaches acreditados. Ayer FICOP emitió este comunicado
“Zoe Coach” es otra de las unidades de negocios de Generación Zoe. Se suma a Zooe Pets, Zoe Burguers, Zoe Brokers, Zoe Cars, Zoe Air... También hay ofertas inmobiliarias: Kingdom Zoe -venta de tierras virtuales a u$s 2.500 cada una, que darán 15% en dólares de ganancia por mes- y Zoe Paradise -venta de lotes en un “barrio privado y conciente”-.
“Con más de 8.000 estudiantes acreditados en 17 países, Zoe Coach es considerada una de las mejores escuelas de Liderazgo y Coaching. (...) Su director Leonardo Cositorto, con más de 20 años de experiencia en Coaching Ontológico se ha formado hacia fines de los años 90 y ha recibido múltiples honores y reconocimientos a lo largo de estos años. Los estudiantes que finalizan su proceso en Zoe Coach tienen la posibilidad de presentarse en forma directa para ser avalados por la Asociación Latinoamericana de Coaches y la Confederación Mundial de Coaches”: así se presenta el área “educativa” de Generación Zoe.
En 1998, luego de una quiebra, Cositorto se interesó por el coaching y más tarde, por el cristianismo. Al año siguiente, en 1999, se inscribió en la carrera de coaching ontológico que ofrecía el Instituto de Coaching Profesional, conocida por sus siglas, ICP. Terminó de cursar años más tarde y en otro instituto. Sólo logró la certificación en el primer nivel, lo que no lo acredita para formar personas en coaching ontológico.
VDM/SH
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