La mitad de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero provienen de la generación y uso de energía
La ONU advirtió que “el mundo debe prepararse para olas de calor más intensas”, en el contexto en dónde el hemisferio norte viene experimentando altas temperaturas, superando los 40 y 45 grados. A su vez, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) remarcó que es urgente que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) porque son las culpables de aumentar las temperaturas del planeta.
En este marco, donde ya se hacen explícitas las consecuencias del cambio climático, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales explica en su publicación Pulso Ambiental que avanzar hacia la descarbonización de la matriz energética a nivel global es un asunto urgente e imprescindible para no sobrepasar el límite de 1,5 °C de aumento de la temperatura media global a finales de siglo (establecido en el Acuerdo de París), que supone un alto riesgo para nuestra vida y la de muchas especies en el planeta.
De acuerdo con el último inventario de GEI de nuestro país, el 51% de las emisiones provienen de la generación y uso de energía, según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación. Es el punto en el cual se deberían focalizar gran parte de las acciones de mitigación. “La crisis socioecológica actual demanda acciones urgentes, pero la promoción de la producción de hidrocarburos no solo va en contra de un sendero de desarrollo sostenible, sino que agrava sus consecuencias”, advierten desde FARN.
Maximiliano Manzoni, periodista climático y ganador de un Premio Gabo en 2018, cuenta en su artículo “El negocio de la duda” en la revista Pulso Ambiental que la petrolera Exxon conocía las consecuencias de su actividad ya en 1979; lo descubrieron científicos de la Universidad de Harvard cuando analizaron las proyecciones internas de la compañía. La petrolera sabía que lo que estaba haciendo ‘traería efectos ambientales dramáticos’.
“Este 'evento crítico' que describen los archivos de Exxon hizo que tanto la empresa, en pleno conocimiento de que era cierto, como otras petroleras y compañías del sector del carbón empezarán una campaña de marketing con un objetivo explícito: 'Reposicionar el calentamiento global como una teoría (no un hecho)'”, explica Manzoni en su artículo publicado en la revista Pulso Ambiental.
Diez años de Vaca Muerta
Vaca Muerta representa la segunda reserva de gas no convencional y la cuarta de petróleo no convencional más grandes a nivel mundial y es considerado por el Estado argentino como “la llave para lograr la soberanía energética, aumentar las exportaciones y, así, incrementar el ingreso de divisas”, explican desde FARN.
Fernando Cabrera Christiansen, coordinador del Observatorio Petrolero Sur, explica que la extracción de hidrocarburos, además de ser la principal causante de emisiones de carbono, en el caso de Vaca Muerta implica la fractura hidráulica (fracking) que genera un gran uso de agua, contaminación de tierra, aire y agua, sismicidad y desmesuradas cantidades de residuos, tratados en deficientes “basureros petroleros”. Estos no cumplen con las reglamentaciones y están sobrepasados, acumulando montañas de barro empetrolado que permanecerán ahí durante décadas.
Para evitar una catástrofe climática, expertos del IPCC han advertido que el aumento de temperatura global debe mantenerse por debajo de 1,5°C. Dicha meta se superaría con solo las emisiones que generarían los proyectos que están solo anunciados, no operativos.
La protección del Golfo San Matías frente al avance de la actividad hidrocarburífera
Pese a las advertencias de los expertos sobre las emisiones de GEI a la atmosfera, en septiembre de 2022 cambió la ley que protegía las aguas del Golfo San Matías, ubicado en la provincia de Río Negro. La antigua Ley Provincial 3308 establecía la prohibición tanto de la prospección, explotación y extracción petrolífera y gasífera, como de la instalación de oleoductos, gasoductos u otros ductos para el transporte de hidrocarburos y sus derivados y la construcción de terminales para la carga y descarga de los buques de transporte de esos productos.
La nueva reglamentación impulsada por la actividad desenfrenada pro extracción de las empresas y el Gobierno Provincial habilitó la construcción de terminales portuarias de hidrocarburos y permitió el transporte y exportación de petróleo en el territorio rionegrino a través del Golfo San Matías, sin evaluación ambiental estratégica.
Los retos de la transición energética
Combatir el cambio climático y transicionar desde un modelo energético basado en combustibles fósiles hacia un modelo energético renovable y justo requiere un gran volumen de financiamiento internacional en nuevos proyectos energéticos verdaderamente “limpios” en toda su cadena de valor, y cuyas infraestructuras asociadas también sean “limpias”.
Desde FARN explicaron que el actual sistema financiero internacional no es capaz de dar respuesta a las necesidades de los países del Sur Global y se continúa con el financiamiento de combustibles fósiles, obturando así una transición a modelos de energías limpias. Por ello, poner bajo la lupa pública el accionar de las instituciones financieras internacionales resulta sumamente necesario.
“Podemos ver cómo los fósiles en la Argentina constituyen una falsa solución. En el escenario global actual en donde las crisis económica y climática golpean con más fuerza a los sectores más desaventajados, resulta imperioso replantear una transición hacia modelos energéticos que se sienten sobre bases ambientales, democráticas, descentralizadas, populares y justas” concluyeron.
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