Paraná cumplió 200 martes protestando contra las fumigaciones con agroquímicos en la provincia
La larga fila de personas con velas en las manos y la enorme pancarta que reclama “Paren de fumigar” dio un martes más la vuelta alrededor de la Casa de Gobierno de Entre Ríos en Paraná. Pero esta “Ronda de los Martes” contó con más participación de lo habitual porque fue una ronda especial: la número 200.
En 2017, la Coordinadora por una Vida sin Agrotóxicos en Entre Ríos “Basta es Basta”, que agrupa a diferentes organizaciones ambientalistas y sociales de la provincia, le presentó al gobernador Gustavo Bordet un documento con 16 puntos en el que proponía iniciar una transformación del modelo agropecuario que se aplica en Entre Ríos, consistente básicamente en el cultivo extendido de soja y maíz transgénicos, con la aplicación de sus respectivos agroquímicos.
Pedían que se declarara la emergencia ambiental en la provincia, se realizaran programas y monitoreos de salud pública, en especial sobre trabajadores rurales y población vecina de los campos fumigados, se registraran tumores y nacimientos con malformaciones y su ubicación geográfica, se promovieran leyes efectivas para fomentar y proteger la agroecología y se prohibieran las pulverizaciones con insumos químicos sobre la población que contaminan los 41.500 km de ríos y arroyos que surcan la provincia y destruyen el sistema inmune y el suelo fértil, según diversos estudios científicos.
Con esos reclamos, comenzaron a dar vueltas los martes alrededor de la Casa de Gobierno, inspirados en las rondas que iniciaron las Madres de Plaza de Mayo hace 45 años.
“Lamentamos, 200 semanas después de haber iniciado esto, tener que decir que seguimos rondando sin ningún tipo de respuesta de parte del Gobierno, sin ningún tipo de política que inicie un cambio hacia una transición para un modelo productivo diferente al que predomina en estos territorios a base de venenos y transgénicos”, explicó Daniela Verzeñassi, integrante de la Coordinadora.
“Todos los días recibimos mensajes de una nueva entrerriana, un nuevo entrerriano, un niño, una niña de nuestra provincia con el impacto de los venenos en sus cuerpos, entrerrianos y entrerrianas que denuncian la contaminación, el envenenamiento de sus producciones con fumigaciones colindantes a sus terrenos. O sea, este modelo sigue consolidándose, incrementando su daño sobre los ecosistemas, sobre los suelos, y su impacto directo en la salud de quienes lo habitamos”, denunció a elDiarioAR.
El Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos rechazó cinco sentencias favorables a la protección de niños y niñas ante las fumigaciones, por lo que la causa fue llevada ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, impulsada por el Foro Ecologista de Paraná, el gremio docente provincial Agmer y la Coordinadora Provincial por una Vida sin Agrotóxicos. Por el momento, la Corte no se pronunció.
Las organizaciones sumaron además a su reclamo, hace unos meses, la Iniciativa Popular para declarar la emergencia ambiental en Entre Ríos y que la agricultura a base de químicos sea declarada una actividad peligrosa para la salud y el ambiente, la que invitaron a firmar también en esta jornada de lucha.
En esta ronda 200, que fue replicada además en otras ciudades entrerrianas como Basavilbaso, Concepción del Uruguay, Concordia, San José, Villa Elisa y Gualeguaychú, entre otras, el impacto del modelo productivo se vio graficado con la muestra “El costo humano de los agrotóxicos”, con las ya conocidas fotografías de Pablo Piovano tomadas en pueblos fumigados, que, además de exponerse en el sindicato docente Agmer, recorrieron diferentes puntos de la capital provincial: por la mañana, Casa de Gobierno, Tribunales y el Consejo General de Educación, y, por la tarde, la Peatonal San Martín.
El evento contó además con un recital en el que participaron varios músicos locales como Carlos “Negro” Aguirre, Silvia “Rusa” Salomone y Luis Barbiero así como el mendocino Sebastián Narváez.
“Esta ronda es una confirmación de que los pueblos fumigados y el movimiento socio-ambiental en Entre Ríos siguen firmes, atentos a los avances de este modelo, siguen en la resistencia a estos impactos y a la consolidación de esta manera de producir y de enfermarnos y siguen insistiendo y construyendo caminos alternativos”, aseguró Verzeñassi.
“Rondamos 200 veces frente a las puertas cerradas de la Casa Gris, frente a los corazones, los oídos y los micrófonos que se cierran ante el mayor conflicto ambiental de la provincia y quizás del país”, señaló, en tanto, la Coordinadora en un comunicado. “Cuando la tierra y las nuevas generaciones nos lo demanden, cada quien sabrá si defendió la vida o se inclinó por el poder que destruye a la humanidad de pandemia en pandemia”.
CRM
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