Salud bucal
De estas cinco maneras puede afectar el alcohol a la salud de tu boca
Desde hace años nos hemos familiarizado con las advertencias sanitarias sobre el consumo excesivo de alcohol y sus efectos negativos en el organismo (cirrosis, pancreatitis, cánceres del aparato digestivo y problemas psicológicos). Por tanto, siempre es mejor mantener una relación moderada con el alcohol. Ya sea vino o una simple cerveza, una cantidad excesiva de alcohol no es para nada beneficiosa para el cuerpo en general.
A menudo, la salud bucodental suele quedar fuera de estas advertencias, pero esto no significa que no le repercuta. El consumo de alcohol y la salud bucal comparten una relación de causa y efecto. El primero actúa como catalizador del desarrollo de algunas problemas o enfermedades bucales.
Los efectos más comunes del alcohol en los dientes
Algunos de los efectos más comunes que suele causar el alcohol en la salud oral, tal como indica el doctor Jorge Ferrús, implantólogo y periodoncista, son sequedad bucal (se deja de producir la cantidad de saliva necesaria, lo que minimiza la impermeabilización de los dientes) halitosis o mal aliento, a los que deben añadirse otros como:
1. Problemas periodentales
Un estudio publicado en la revista Microbiome constata que el alcohol puede afectar a la salud general de la boca. Los investigadores observaron la composición bacteriana de más de mil bocas de adultos estadounidenses y encontraron que el consumo de alcohol, sobre todo si este es excesivo, podría influir en el microbioma de la boca. Esto puede afectar negativamente la salud de las encías y desempeñar un papel en el desarrollo de gingivitis y periodontitis.
2. Caries
El efecto negativo del alcohol sobre la salud bucal no solo se limita a las encías. Un consumo excesivo de alcohol está relacionado también con una mayor probabilidad de sufrir caries porque, como advierte la Asociación Dental Americana (ADA), la deshidratación que provoca el alcohol disminuye el flujo de saliva en la boca y, por tanto, evita que las bacterias se eliminen de manera natural del esmalte de los dientes.
La boca seca o xerostomía implica mayor tasa de infecciones, pérdida de esmalte, peor aliento, peor absorción de nutrientes, pérdida del sentido del gusto o problemas de voz. Esto explica por qué un alto consumo de alcohol se asocia con la presencia de placa y una mayor incidencia de caries. Otro motivo por el que el alcohol conduce a la descomposición es que se metaboliza en azúcar, lo que atrae a las bacterias.
Pero lo más preocupante es que este fenómeno afecta especialmente a los jóvenes. Según recoge un documento de la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia, “desde la Sociedad Española de Cuidados Bucales (SECUB) informan que aumentaron los jóvenes con dientes afectados por la acidez de las bebidas alcohólicas, por su inicio en edades tempranas”.
3. Desgaste dental
La bajada del pH que provoca el alcohol también incide en la erosión del esmalte, las piezas se vuelven más finas por el ataque ácido del alcohol y, por tanto, son más susceptibles a sufrir fracturas y a tener mayor sensibilidad. El esmalte protege la dentina y, si esta se desgasta, puede provocar la molesta sensibilidad dental. Bebidas como el vino blanco, la cerveza y la sidra pueden ser muy ácidas, lo que puede provocar la erosión del esmalte.
Además, mezclar el alcohol con bebidas gaseosas suaves aumenta los niveles de ácido en la boca. “Los expertos señalan que después de tomar un gin tonic el pH alcanza niveles muy bajos, en torno al 2,5”, según el citado documento de la Xunta.
4. Manchas en los dientes
En general, todas las bebidas alcohólicas pueden oscurecer el color blanco de los dientes. Como admite Ferrús, además del té o el café, “el vino tinto es uno de los líquidos que más contribuyen a la tinción de los dientes”. Esta bebida contiene polifenol, un compuesto químico que mancha fácilmente los dientes. También los alimentos con alta coloración como salsa de soja, espinacas o frutos secos pueden mancharlos.
5. Cáncer oral
El alcohol provoca un cambio en la velocidad de penetración de sustancias del entorno oral a través de la mucosa y esta alteración puede jugar un papel en el desarrollo de carcinogénesis. Así lo explica un artículo del departamento de Medicina y Cirugía Bucofacial de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid: “El alcohol en contacto con la mucosa oral es capaz de producir una alteración en su morfología caracterizada por una atrofia epitelial, lo que supone un incremento en la susceptibilidad de dicho tejido frente a otros carcinógenos químicos”.
Según la Asociación Andaluza de cirugía Bucal, el alcohol y el tabaco son los responsables del 90% de los cánceres orales, “los tumores localizados en la zona y la cavidad bucal cada año causan la muerte a casi 1.200 personas en nuestro país, normalmente como consecuencia de un diagnóstico tardío de la enfermedad”.
Cómo prevenir los problemas bucales por el consumo de alcohol
Todos estos efectos suelen aparecer cuando el consumo de alcohol es elevado. “Lo importante es tomar las bebidas alcohólicas con moderación y teniendo en cuenta las pautas de higiene diarias”, reconoce el experto. Además, es primordial:
- Cepillar los dientes después de comer o beber para evitar que la coloración penetre en las piezas.
- Tener un vaso de agua a mano para estar hidratados o tomar caramelos con xilitol y evitar la xerostomía.
- Mantener unas buenas rutinas de higiene.
- Optar por bebidas sin azúcar y sin alcohol. Según la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO), si vamos a consumir alcohol es mejor optar por el vino tinto porque el blanco o el cava son más perjudiciales para el esmalte y para el cemento de la raíz dental.
- Acudir con frecuencia al dentista para que detecte cualquier problema a tiempo.
“Lo más aconsejable es eliminar o reducir el consumo de alcohol”, reconoce Ferrús, ya que solo así se evitan los problemas que ocasionan estas bebidas, “tanto a nivel oral como en el resto del organismo”.
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