La Policía de Miami arrestó al presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y a otras 26 personas tras el caos durante la final de la Copa América
El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún Franco, y su hijo Ramón Jamil Jesurún quedaron en libertad este lunes tras pagar una fianza de 2.000 dólares en Miami (EE.UU.), luego de haber sido detenidos por hacer parte de un incidente en un elevador del estadio Hard Rock el domingo en la final de la Copa América.
El directivo y su hijo salieron de la correccional de Miami-Dade (Florida) donde estaban detenidos y aseguraron a la prensa que fueron ultrajados, pues se les acusó de agredir a un oficial, según videos publicados por medios locales colombianos.
“Mi credencial dice 'acceso total' y un guardia de seguridad, de esos que quiere hacerse el importante, lo desconoció. Le insistí en que podía entrar, me empujó y ahí se armó un tumulto, ridículo e injusto, en el que atropellaron niños”, expresó el presidente de la FCF a medios locales tras salir del lugar en el que estuvo detenido desde el domingo.
Jesurún, de 71 años, y su hijo, de 43, fueron arrestados al concluir el partido en el que Argentina venció por 1-0 a Colombia, en una final que estuvo marcada por los desórdenes y el caos que propiciaron miles de seguidores sin boleto que traspasaron las vallas de seguridad.
En ese sentido, el directivo aseguró: “Yo a nadie golpeé, yo me defendí (...) Miren el video, somos ultrajados”.
Las autoridades de Miami-Dade continúan investigando los fallos que propiciaron el caos, la violencia y destrucción vividos en la final de la Copa América 2024, en la que muchos hinchas que compraron boletos no pudieron entrar al partido y otros sufrieron golpes y desmayos debido a las altas temperaturas.
Horas antes del inicio del encuentro, cientos de personas que no tenía entradas rompieron los cercos de seguridad, treparon vallas y se saltaron las tornas de acceso al recinto, una situación que generó caos, estampidas y obligó al cierre de las puertas, así como a retrasar el comienzo del partido.
Videos difundidos en las redes sociales mostraron a aficionados saltando sobre los accesos en la zona suroeste del estadio y corriendo para no ser alcanzados por los agentes del orden y el personal.
Incluso se vieron imágenes de hinchas que intentaban entrar a través de los conductos de ventilación del estadio.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, dejó en claro que la responsabilidad de lo ocurrido el domingo en el escenario deportivo es de la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol).
Hubo 27 detenidos
La Policía de Miami-Dade arrestó a un total 27 personas tras el caos y los desmanes registrados en el estadio Hard Rock, sede de la final de la Copa América y en la que cientos de personas sin boletos cruzaron los cercos de seguridad del recinto.
Según informó la dependencia policial este lunes, tras los desmanes provocados por los “numerosos fanáticos” que intentaron traspasar las puertas del estadio, así como de eludir los puntos de control de seguridad, fueron arrestadas 27 personas y otras 55 fueron desalojadas del recinto en el que Argentina se coronó campeón tras vencer a Colombia por 1-0.
La Policía informó que unos 800 efectivos policiales fueron desplazados al estadio, en el que se produjeron grandes daños a las estructuras, así como lesiones al personal, agentes del orden y ciudadanos.
“Estamos trabajando con los organizadores del evento para realizar una revisión exhaustiva de todos los protocolos de seguridad, mientras continuamos preparándonos para la Copa del Mundo de 2026”, señaló en la nota el director de Seguridad Pública de Miami-Dade, James Reyes.
Conmebol culpó a la seguridad del Hard Rock Stadium
a Conmebol afirmó este lunes que hizo recomendaciones de seguridad que no tomaron en cuenta las autoridades a cargo del Hard Rock Stadium de la ciudad estadounidense de Miami, donde se jugó la final de la Copa América.
“Como es de conocimiento, en la final disputada en Miami, fueron a las inmediaciones del estadio hinchas sin entradas, lo cual demoró el acceso normal de las personas que sí las detentaban lo cual enlenteció el ingreso y determinó el cierre de puertas”, indicó la Conmebol en un comunicado.
“Ante esa situación Conmebol estuvo sujeta a las decisiones que tomaron las autoridades del Hard Rock Stadium, acorde a las responsabilidades contractuales, establecidas para la operación de seguridad. Además de las disposiciones determinadas en dicho contrato, Conmebol recomendó a dichas autoridades los procedimientos probados en eventos de esta envergadura, los cuales no fueron tomados en cuenta”, agregó.
En este sentido, la Conmebol lamentó que “los hechos de violencia producidos por personas malintencionadas hayan empañado una final que estaba lista para ser una gran fiesta del deporte”.
Con una hora y 22 minutos de retraso comenzó el encuentro después de que se vivieran escenas violentas en los alrededores provocadas por fanáticos sin entradas que burlaron los frágiles controles de seguridad en las entradas, lo que motivó el cierre prácticamente total del estadio.
Finalmente, la organización abrió las puertas y entraron en avalancha tanto personas con boleto como sin boleto, por lo que el aforo del recinto se vio sobrepasado.
EFE.
IG
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