15 años del PRO en la ciudad: más gasto en salud, seguridad, deuda y asistencia social, menos en educación e igual en vivienda
El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quiere ser presidente en 2023. Su antecesor, Mauricio Macri, quizá también lo intente. Mientras tanto, entre uno y otro, ya se cumplen 15 años de gobiernos del PRO en una ciudad que antes era considerada progresista, pero quizá se defina más como antiperonista. Pero para describir la ideología de la gestión de Propuesta Republicana en la ciudad de Buenos Aires quizás lo mejor sea analizar en qué gastó.
En un estudio de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) para elDiarioAR, se detectan las siguientes tendencias:
- Educación: en 2007, cuando finalizó el gobierno de Jorge Telerman, se destinaba a este rubro el 1,5% del producto bruto geográfico (PBG), algo así como el PBI pero provincial. En 2021, último año del que se disponen datos anuales, bajó a 1,4%. Hubo años, entre 2016 y 2020, en el primer gobierno de Larreta, con Macri en la presidencia y mayor flujo de fondos hacia la ciudad, en que había llegado a 1,9%, pero después cayó. No obstante, la ministra de Educación, Soledad Acuña, es una de las aspirantes a suceder a Larreta.
- Salud: equivalía al 1,1% del PBG en 2007 y en 2021 subió al 1,2%. En 2020, pandemia mediante, llegó al 1,6%. Quizás sobre esta trayectoria se apalanque otro de los que ansían a reemplazar al jefe de Gobierno actual, el ministro de Salud, Fernán Quirós.
- Administración gubernamental: era sólo el 0,5% del PBG en 2007 y trepó al 1% en 2021, para disgusto de los libertarios que critican a Larreta, como el diputado Javier Milei. El récord fue 2020, con 1,3%. Entre estas erogaciones figura la partida de propaganda, entre otras.
- Seguridad: en 2007 suponía sólo el 0,2%, pero en 2016 Macri le transfirió la Policía a la capital y entonces subió al 1,3%. En 2020, Alberto Fernández le recortó el envío de fondos, discusión que ahora está en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y este gasto el año pasado fue del 1%.
- Asistencia social: quizá para disgusto de la rival interna de Larreta en la carrera presidencial del PRO, Patricia Bullrich, este rubro se duplicó del 0,4% del PBG al 0,8%, con un pico del 1% en el 2020 pandémico. La ministra de Desarrollo Humano, María Migliore, defiende su partida, aunque sostiene que la mejor política social radica en la creación de empleo.
- Trabajo: este ítem, sin embargo, sigue suponiendo menos del 0,0% del PBG, es decir menos de una décima de la economía de la ciudad, tanto en 2007 como en 2021. Las políticas en favor del empleo sólo alcanzaron el 0,1% entre 2014, al final de la gestión Macri en la ciudad, y 2020.
- Vivienda y urbanismo: fue tan bajo el gasto en este asunto, el 0,1% del PBG tanto en el final del gobierno de Telerman como el año pasado. Sin embargo, en el último año de Macri como jefe de gobierno, en 2015, se multiplicó hasta 0,5%, sobre todo por la urbanización de barrios como las villas 31 en Retiro, Fraga en Chacarita y Rodrigo Bueno en Puerto Madero, e incluso marcó un 0,4% en 2017, segundo año de Larreta en este cargo, en el que se celebraron elecciones legislativas. Pero ya para 2018 bajó a 0,2% y con el recorte de la coparticipación quedó en 0,1% desde 2020.
- Agua potable y alcantarillado: este déficit en los barrios populares recibió en 2007 y en 2021 menos del 0,0% del PBG, pero entre 2009, con Macri intendente, y 2020, tenía el 0,1%.
- Deuda pública: el pago de lo adeudado se elevó de sólo el 0,1% del PBG hace 15 años hasta multiplicarse por seis, al 0,6%, en 2021. Incluso llegó al 0,8% en 2019. Nunca para el PRO la toma de endeudamiento ha sido considerado un asunto de gravedad.
El PBG no es una medida tan precisa como el PBI nacional, por lo que cada uno tiene su estimación diferente. Por esa y otras razones, como la calificación del tipo de gasto, otro estudio elaborado para elDiarioAR sobre la evolución del presupuesto porteño arroja otros números, aunque confirma las mismas tendencias. Se trata de un informe que hizo el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPPyP), centro de estudios de Unidad Popular, el partido que preside el economista Claudio Lozano. Los resultados, basados a partir de datos oficiales, fueron los siguientes:
- Educación: creció apenas del 1,5% del PBG en 2007 al 1,6% en 2021, con un pico del 2% en 2020.
- Salud: subió del 1,2% hace 15 años al 1,7% en 2021, con un récord del 1,9% en 2020 también.
- Agua potable y alcantarillado: se mantuvo quieto en 0,1%.
- Cultura: también congelada en 0,2%.
- Asistencia social: se más que duplicó, del 0,4% al 0,9%, con un salto al 1,2% en 2020.
- Trabajo: se elevó levemente del 0,0% al 0,1%.
- Vivienda: se redujo a la mitad, del 0,2% en 2007, al 0,1% en 2021, pero con un pico del 0,4% en 2019.
- Administración gubernamental: casi si duplicó, del 0,6% al 1,1%. Sobre todo crecieron los gastos del Poder Ejecutivo, del 0,1% al 0,3%, y los del Poder Judicial, del 0,2% al 0,5%. En cambio, se contrajo lo erogado en la Administración General de Ingresos Públicos (AGIP), del 0,2% al 0,1%, lo que ha devenido en serios errores administrativos que condujeron a insólitos embargos contra contribuyentes cumplidores.
- Seguridad: se elevó del 0,2% al 1,2%.
- Ecología: un rubro clave para la recolección y el tratamiento de los residuos subió apenas del 0,1% al 0,2%.
- Transporte: se mantuvo en el 0,1% tanto en 2007 como en 2021. Atrás quedó el salto al 0,4% de 2015, cuando Macri hacía campaña presidencial inaugurando metrobuses.
- Deuda pública: se multiplicó del 0,1 al 0,7%.
Un legislador opositor, Juan Manuel Valdés, del Frente de Todos, se centra en el análisis del presupuesto educativo para reconocer que el presupuesto educativo en términos reales (ajustado por inflación) en 2021 fue mayor que en 2007, pero menor que en 2015, es decir, cuando Larreta sucedió a Macri. Y lo que bajó desde los tiempos de Telerman ha sido la inversión en infraestructura escolar y el poder de compra de los docentes. Para muestra, los siguientes gráficos:
Con la mira en 2023, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Legislatura, Claudio Romero, del bloque gobernante, Vamos Juntos, destacó que el presupuesto aprobado hace un mes tendrá déficit cero y además habrá una suba en la inversión en educación, que llegará al 20% del gasto. “Junto con Salud y Promoción Social, estas tres áreas representan el 63% del total del presupuesto. Además, bajará el peso de la deuda un 30%, se realizará una inversión del 15,3% en obra pública y un 15,4% en seguridad. Las principales obras que se llevarán adelante en la Ciudad en 2023 son: infraestructura escolar por $ 8.405 millones; adquisición de netbooks, tablets y equipamiento para el Plan Sarmiento por $ 9.690 millones; compra de nuevos patrulleros y mantenimiento de la flota automotor policial por $7.750 millones; regeneración y mantenimiento de espacios verdes y arbolado por $ 14.850 millones; obras y puesta en valor de los hospitales públicos por $ 24.074 millones”, resume Romero, que destacó que no se crearán nuevos impuestos ni se elevarán por encima de la inflación.
En cambio, en la oposición, Valdés tacha la estructura tributaria de regresiva por basarse en los gravámenes que apuntan al consumo, como Ingresos Brutos y el impuesto a los sellos con tarjeta de crédito, en lugar de actualizar el alumbrado, barrido y limpieza (ABL), que grava al patrimonio inmobiliario. También advierte que “la ciudad va a gastar tres veces más en Publicidad y propaganda que en políticas que fomentan la generación de puestos de trabajo”. En el IPPyP, la ingeniera civil María Eva Koutsovitis advierte que el gasto publicitario aumentará en 2023 un 171%, al tiempo que el programa de asistencia integral a los sin techo cae 4% y el de Primera Casa, de crédito hipotecario, se eliminó.
AR
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