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Tras acordar con el Club de París, Massa prepara un blanqueo y la demorada ofensiva contra la inflación

Massa, en videoconferencia para firmar el acuerdo con Emmanuel Moulin, presidente del Club de París y también secretario del Tesoro francés, escoltado por Lavagna y Madcur,

Alejandro Rebossio

28 de octubre de 2022 18:17 h

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Fue una semana de buenas noticias para el ministro de Economía, Sergio Massa. Primero logró que, a diferencia del año pasado, esta vez la Cámara de Diputados aprobara el proyecto de ley de presupuesto, con el mayor consenso al menos desde el de 2015. Este viernes a las 10 sus enviados a Francia para negociar con el Club de París (grupo de naciones acreedoras, excepto China), Leonardo Madcur y Marco Lavagna, sellaron un acuerdo para reducir a la mitad la tasa de interés pactada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, con Axel Kicillof como ministro, en 2014, del 9% al 4,5% promedio. Al mismo tiempo, un funcionario del gobierno de Joe Biden le confirmaba al diario La Nación que “pronto” se sellará el convenio de intercambio de información tributaria entre Estados Unidos y la Argentina. Massa llamó varias veces este viernes a Washington para rechequear el dato, mientras tres banqueros le escribían para contarles que ya hay argentinos sacando dinero de sus cuentas en territorio norteamericano. El ministro prepara un blanqueo de capitales para que sinceren lo evadido aquellos que escondían su fortuna en EE UU.

Coronada una gran semana, ahora sólo falta que lleguen las buenas noticias sobre el problema que más preocupa a la población y que lastra las ambiciones del peronismo de mantenerse en el poder en 2023: la inflación. “Se esta trabajando en algo antes de fin de año”, aseguran altas fuentes del Palacio de Hacienda. Se supone que es algo más contundente que el pacto de Precios Justos para 2.000 productos que negocia el secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini. ¿Será un plan de shock y estabilización, como el Austral o la convertibilidad? En Economía, lógicamente, no quieren adelantar nada. Este tipo de programas, que implican devaluación inicial del peso y congelamiento posterior de precios, no se puede anticipar porque deben contar con el factor sorpresa para evitar que los actores económicos se cubran con remarcaciones. Pero tampoco es seguro que se anuncie algo semejante. Se prevé que la semana próxima se firme un pacto para congelar los precios de la ropa, en el que participarán los fabricantes de insumos. Además, Massa amenaza con abrir la importación de ciertas materias primas industriales porque ha detectado casos como el de la empresa estadounidense Dow que vende plásticos hechos en la Argentina a mayor precio aquí que lo que los cotiza cuando los exporta a Chile.

Massa había dicho al asumir en agosto que se tomaría dos meses para estabilizar el tipo de cambio y las variables financieras, y lo ha logrado. Pero había anunciado que al tercer mes comenzaría a apuntar a la inflación, y eso se está haciendo desear. Ahora en el ministerio aseguran que para la “estabilización macroeconómica” se tomaron tres meses, incluido este anuncio del Club de París y la media sanción del presupuesto, que ahora afronta un trámite más sencillo en el Senado.

El ministro espera que el pacto con las naciones acreedores, con Alemania y Japón a la cabeza, facilite el financiamiento de inversiones europeas en la Argentina porque podrán ser aseguradas por agencias estatales de los países del Viejo Continente. En concreto, algunas de la petrolera británica BP (principal accionista de Pan American Energy) y la francesa Total en Vaca Muerta, otra de la italiana Agip para instalar pequeñas plantas de licuefacción de gas para exportarlo a Europa o de la alemana Voith en la represa de Chihuidos, también en Neuquén. También se facilitarían exportaciones argentinas a Europa, incluidas las de alimentos, y viceversa.

En 2014, el gobierno de Cristina Kirchner había firmado el acuerdo por una deuda de US$ 7.987 millones que se había dejado de pagar con el default de 2001. Pero en 2019 se dejó de pagar, cuando alcanzaba los 1.927 millones. Ahora, con multas y punitorios, totaliza 2.400 millones. El equipo de Massa asegura que consiguió una rebaja de estas sanciones, un estiramiento del plazo, de 2026 a 2028, con una tasa que arranca en 3,9% para las primeras tres cuotas y después va subiendo en forma gradual hasta alcanzar el promedio de 4,5%. No sólo se jacta de haber mejorado el pacto de Kicillof sino de haber sido más agresivos en su oferta que la formulada en junio por el entonces ministro de Economía, Martín Guzmán.

Uno de los asuntos más arduos en la negociación con el Club era que los acreedores occidentales y Japón querían establecer por escrito que la Argentina les pagara pari passu (al mismo ritmo) que a la potencia a la que le debe el país, China. Finalmente, no se dejó constancia de ellos pero se pactó una devolución del capital de la deuda a la par que al gigante asiático. Los intereses corren por carriles distintos. Con este acuerdo, se destraba un escollo que era obsesión de las naciones europeas cada vez que se discutían las revisiones del programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su directorio.

En el equipo del ministro están entusiasmados porque finaliza octubre sin las turbulencias cambiarias que algunos analistas anticipaban tras el ingreso de dólares por la soja en septiembre. Ahora preparan una operación para afrontar pagos de deuda doméstica, pero sin un canje. También siguen negociando con bancos y otras instituciones financieras un crédito repo (siglas en ingles de acuerdo de recompra, dada su garantía) que fortalecería las reservas. Además, planean reflotar y reformar el proyecto de ley del senador Oscar Parrilli del fondo para pagarle al Fondo, que se iba a constituir con un blanqueo de capitales. La idea no es saldar el pasivo con el FMI, pero sí conseguir el sinceramiento de al menos parte de los US$ 100.000 millones que argentinos esconden del fisco en EE UU. Y hablando de delitos, el ministro espera que la semana próxima se desate un escándalo de corrupción de una gran empresa por operaciones fraudulentas de comercio exterior para hacer de dólares al tipo de cambio oficial.

AR/MG

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