Las comisiones de Diputados aprueban sin cambios la reforma jubilatoria
Las comisiones de Previsión Social y de Presupuesto de la Cámara de Diputados votaron este mediodía la reforma jubilatoria que impulsa el Gobierno. Aunque aún no se conoce el resultado final porque las autoridades sólo lo darán a conocer cuando termine el extendido debate, se descontaba que se aprobaría sin cambios el proyecto de ley que viene del Senado. La iniciativa prevé que las jubilaciones, las pensiones y las asignaciones por hijo se actualicen según un índice que contempla la recaudación de la Seguridad Social y la variación salarial. Esta fórmula reemplaza aquella aprobada por Cambiemos a fines de 2017, en medio de fuertes protestas sociales, y que se ajustaba por el sueldo y la inflación.
Dos diputadas oficialistas, Gisela Marziotta y Mirta Tundis sugirieron en el debate en comisiones varios cambios al proyecto de su coalición, sobre todo para compensar a los jubilados en los años en los que la inflación supere los aumentos. Sin embargo, la mayoría del Frente de Todos decidió avanzar sin más modificaciones. Ya en el Senado, que preside Cristina Fernández de Kirchner, el proyecto del Ejecutivo había sido cambiado para mejorar las prestaciones. La iniciativa original establecía que se tomara en cuenta el índice de los salarios en blanco, pero los senadores oficialistas establecieron que también se considerara la variación de los sueldos totales (formales e informales) y que cada trimestre se eligiera el que más hubiera aumentado. También se votó que el incremento del 5% otorgado por decreto este diciembre no fuera tomado a cuenta del de marzo próximo.
En 2008, el gobierno de Cristina Kirchner estableció por ley un índice de movilidad que se regía por la recaudación y los salarios. A fines de 2017, ante la previsión de que aquel índice iba a otorgar un fuerte aumento al año siguiente y teniendo en cuenta que seis de cada diez pesos del gasto público primario (antes del pago de deuda) corresponden a jubilaciones y asignaciones, la administración de Mauricio Macri impulsó un ajuste a través de una fórmula que se actualizara por los ingresos de la Seguridad Social y la inflación. Cuando en diciembre de 2019 Alberto Fernández llegó al poder, siguió la misma lógica. Ante la perspectiva de un importante suba de las prestaciones en 2020, el Frente de Todos votó por ley la suspensión del índice macrista y comenzó a discutir uno nuevo, que ahora está debatiéndose en el Congreso. Detrás de tantos cambios está la necesidad de tornar sustentable un sistema jubilatorio que le asegura a todos los mayores un ingreso pero al que aportan poco más de la mitad de los trabajadores, dado que un tercio está contratado en negro y otros cuentapropistas tampoco aportan.
Hoy, en un debate subido de tono, el diputado del PRO Luciano Laspina habló una y otra vez del “robo” a los jubilados. El oficialista Carlos Heller le contestó que entre 2008 y 2017 las jubilaciones, actualizadas por salarios, habían mejorado 25% su poder de compra, mientras que en 2018 y 2019, ajustadas por la inflación pasada, habían perdido un 20%. En 2020 se espera que los haberes mínimos le empaten a los precios, pero los que más cobran perderán.
El Frente de Todos espera aprobar el proyecto el próximo martes, el mismo día en que el Senado debata el aborto legal. Cuenta con 119 diputados propios y necesita llegar a 129. Augura sumar seis votos del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, con representantes de las provincias de Misiones, Mendoza (José Luis Ramón), Río Negro y Buenos Aires, y los cuatro de Córdoba Federal, que responden al gobernador Juan Schiaretti.
A.R.
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