El dólar paralelo y el riesgo país se dispararon tras fuertes ventas de bonos por parte de la Anses
Los dólares financieros se dispararon este jueves, no por el cambio de metas trimestrales del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sino por la incertidumbre en el mercado de títulos públicos. El contado con liquidación (CCL) subió 4,5%, a $ 219,86 y el dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos) trepó un 3,9%, a $ 217,50. En cambio, el blue o ilegal se mantuvo quieto, en $ 208, y el oficial subió 0,1%, a $ 127. El riesgo país, que reacciona según la cotización de los bonos, superó los 2.000 puntos básicos: cerró a 2.051, un 4,1% arriba.
La reacción de los dólares paralelos legales, que se consiguen comprando y vendiendo títulos públicos, ocurrió después de que el miércoles se produjeran fuertes ventas de letras y bonos en pesos que ajustan por el CER (índice similar a la inflación). En el mercado se especula con que la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), que dirige la cristinista Fernanda Raverta, pero cuyo Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) comanda el massista Lisandro Cleri había sido la protagonista de esa ola vendedora. Unos operadores veían una mano negra para presionar al ministro de Economía, Martín Guzmán, después de la caída de otro albertista, Matías Kulfas, en el Ministerio de Desarrollo Productivo. Otros, en cambio, explicaban que Guzmán se jactaba de haberle colocado mucha deuda a tasas de interés negativas (por debajo de la inflación) a la Anses, pero este organismo debió liquidarla en parte para afrontar los pagos de mediados de año, aguinaldos incluidos, o para poder participar de la próxima colocación de títulos que hará el Ministerio de Economía para financiar el déficit fiscal.
Después del tembladeral del miércoles, tanto la Anses como el Banco Central intentaron recuperar este jueves el valor de los bonos comprándolos, pero el daño ya estaba hecho. Es que algunos fondos de inversión por norma venden cuando la cotización cae mucho, como ocurrió el miércoles. Algunos analistas atribuyen las ventas a inversores privados que temen que tarde o temprano habrá una nueva reestructuración de títulos en pesos, como ya ocurrió en 2019 en el gobierno de Mauricio Macri.
“Estamos viendo un desastre, un caos total en los mercados”, opina Mauro Mazza, analista de la sociedad bursátil Bull Markets. “Destruyeron el mercado de deuda CER (índice similar a la inflación). Esto generó que ahora sea tierra de nadie. Esperamos que mañana (por el viernes) el Banco Central intervenga. Esperamos que suban los bonos CER. Pero quedó la sensación de que hay una anarquía, no sabemos si quisieron hacerle un golpe a Guzmán, si hay descoordinación, si Ternium (siderúrgica del grupo Techint) salió a desarmar posiciones, el FMI ató de manos al Banco Central [N. de la R.: ayer se flexibilizaron las metas de acumulación de reservas y ajuste fiscal en el segundo trimestre, pero se mantuvieron las anuales, y además el acuerdo impide que la autoridad monetaria intervenga cuando opera la Anses]. El que está en pesos hoy con este dólar sin corrida cambiaria en un año y medio cree que es momento de dolarizar. Si mañana te dan el dólar a 220 pesos, agarralo. Si mañana a primera hora, el Central no sale a sostener el dólar vendiendo, puede irse a 230 o 235 sin problema”, completa Mazza.
Pedro Siaba Serrate, de Portfolio Personal, opina que “el contexto de volatilidad en la deuda en pesos ayudó a que se despertara el CCL”. “De acuerdo con los rumores del mercado, el Central estuvo comprando hoy bonos en pesos para sostener sus cotizaciones. La intervención de la autoridad monetaria, inyectando pesos para comprar bonos en el mercado secundario, no pasa desapercibida en el mercado del FX (cambiario), dado que implica un incremento de la liquidez. Así, el CCL trepó hasta cerca de 220 pesos, el mayor nivel desde el 4 de febrero”, señala Siaba Serrate.
Otro analista, que prefiere el anonimato, también atribuye la suba del dólar al “ruido generado por los bonos CER”, aunque considera que no fue la Anses la que vendió sino fondos privados. “Lo raro es por qué el CCL no se disparó antes. Era raro con lo que venían cayendo esos títulos, sobre todo ayer. Hoy hubo más nerviosismo. Hay inversores que deciden dejar de devengar tasas altas en pesos para resguardarse en el dólar cable (CCL). El cambio de metas trimestrales con el FMI no influyó: hay cosas que ya se sabía que no se iban a poder cumplir”, agrega el operador.
AR
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