Orden fiscal y fortalecimiento de reservas, los ejes de los anuncios que prepara Sergio Massa
“Los ejes son el orden fiscal y el fortalecimiento de reservas”. Así resumen, en el equipo de Sergio Massa, las medidas que anunciará esta tarde; las primeras ya oficialmente en su cargo de ministro de Economía, Agricultura y Desarrollo Productivo. Será a última hora de este miércoles, en una conferencia de prensa posterior a su jura, programada para las 17 en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.
Los mercados acompañan con tendencias positivas el desembarco de Massa en el Gobierno, incluso desde cuando no era más que un rumor. De todos modos, el fondo de la crisis permanece inalterado: en los últimos días el Banco Central continuó vendiendo reservas (US$170 millones ayer y US$1.275 millones en todo julio), que están en niveles críticos y difícilmente sean suficientes para sostener las compras de energía en lo que queda del frío y las importaciones necesarias para mantener el crecimiento de la economía.
Massa buscará estimular al sector del campo para liquidar divisas, lo que le tenderá un puente para pasar el invierno y llegar a la próxima cosecha. Para eso, se anticipan medidas que profundicen el intento –que se anticipa fallido– del “dólar soja”. También podría apelar, en ese y otros sectores, a beneficios impositivos sobre las exportaciones incrementales; es decir, sobre el porcentaje extra de divisas que generen respecto del período anterior, un mecanismo que ya fue implementado por este gobierno para empresas del sector energético.
Se anticipa que Massa retomará la tarea de Matías Kulfas en su intento por abrirle paso a la minería del país. El exministro, que insistió en lo estratégico del área y creó mecanismos para intentar permear con la idea, lo dijo en más de una oportunidad: compartimos la cordillera con Chile y sin embargo exportamos 20 veces menos minerales que ellos. Ahí hay dólares y a la Argentina le faltan.
Otra posible entrada de refuerzo a las reservas son las inversiones y préstamos de extranjeros, que Massa no tardará en salir a buscar. Antes de que termine el mes habrá recorrido Estados Unidos, Francia y Qatar y se habrá reunido con funcionarios públicos y administradores de fortunas privadas en esos países.
Pero no todo depende de los “ingresos”. Si, como se descuenta, Massa ratifica el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y se compromete a cumplir con las metas será necesario también un esfuerzo por el lado de los “egresos”, del gasto. Un ajuste.
Ahí se inscribe el recorte de los subsidios a la energía para el segmento de la sociedad de mayores ingresos, que comenzará a ejecutarse el 31 de este mes. Sin embargo, por la demora en la implementación, se anticipa que el verdadero ahorro se sentirá recién en el invierno de 2023.
Massa es percibido como un actor amigable con los mercados y no necesita sobreactuar ortodoxia para evitar que reaccionen de manera negativa.
Los programas sociales son otra temática espinosa que el nuevo ministro está dispuesto a revisar, aunque podría no anunciarlo directamente en su primera intervención. Sobre todo cuando se espera que, a diferencia de lo que hizo Silvina Batakis en su conferencia de prensa inaugural, dé algunas señales de apoyo y estímulo a los ciudadanos de a pie. El gobernador fueguino Gustavo Mellela lo resumió así esta mañana en diálogo con Futurock: “No solo hay que arreglar el mercado, sino el mercadito”. A diferencia de Batakis, Massa es percibido como un actor amigable con los mercados y no necesita sobreactuar ortodoxia para evitar que reaccionen de manera negativa. Puede sostener su eslógan – “Primero la gente”– y aún así contenerlos.
Dentro de su esquema, el nuevo equipo tiene previstas medidas para reordenar la deuda en pesos, clave para financiar el déficit y reducir la necesidad de emisión. La suba de tasas de interés dispuesta por el Banco Central la semana pasada contribuye a la tarea.
Massa llega a su cargo respaldado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, con quien se fotografiaron sonrientes a comienzos de la semana. Elemento central para la viabilidad de su proyecto. Otro condimento clave es que, a excepción de algunas piezas importantes como el Banco Central y el sector de la Energía, el nuevo ministro tendrá lo que Martín Guzmán no tuvo y explicitó como el motivo de su renuncia en la carta que publicó el 2 de junio, el control (casi) total de las palancas de la economía.
DT
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