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Tras la polémica, el Gobierno optó por una quita de subsidios eléctricos a lo largo del año y no este mes

La quita de subsidios a la luz ocurrirá pero no toda en febrero sino a lo largo de 2025.

Alejandro Rebossio

4 de febrero de 2025 16:25 h

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Ya era mucho. El gobierno de Javier Milei, que por ahora bajó impuestos pero sobre todo a los que más tienen –a los Bienes Personales, a los autos de lujo y las retenciones al campo, la excepción es la eliminación del PAIS–, publicó este martes que reducía los subsidios eléctricos en febrero, pero la poda era mayor para los hogares pobres, los más subvencionados, con consiguientes alzas tarifarias del 12,3%, y menor para los más ricos, que casi no tienen ayudas y pasarían a pagar 2,1% más. Los clientes de clase media abonarían un 8,4% más. Estos incrementos por quita de subsidios se sumaban a una suba del 1,5% en la tarifa. Pero la decisión del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), que dirige Osvaldo Rolando y depende del Ministerio de Economía, cayó mal en la población. Era otra señal de que este gobierno ayuda a los más pudientes y castiga a los que menos tienen, más allá de que el índice de pobreza –que no mide el impacto tarifario– esté igual que en el gobierno anterior. Entonces la Casa Rosada dejó trascender su malestar en el portal Infobae y echó atrás la medida.

En realidad, la quita de subsidios, mayor para los más pobres que para los más ricos, se concretará pero no toda en febrero sino de forma gradual a lo largo de 2025, según explicaron altas fuentes del Ministerio de Economía, que dirige Luis Caputo, a elDiarioAR. “Fue un error y mañana lo arreglamos”, prometieron una nueva resolución del ENRE. Negaron que el cambio responda al impacto social y mediático negativo de la medida publicada este martes: “Fue un error de comunicación interna. Nada grave”.

Cuando este diario preguntó si la gradualidad buscaba evitar un efecto inflacionario, en el Palacio de Hacienda justificaron la decisión de que la merma de subvenciones y el consiguiente aumento tarifario sea paulatino y no este mes: “En 2024 se había hecho una reducción importante de subsidios. No se necesita ese mismo ritmo este año”.

Hasta ahora, el Gobierno viene pisando varios precios de la economía con tal de seguir en la senda de la desinflación. Por caso, las tarifas de luz y gas suben por debajo del 2%, el dólar oficial a partir de este mes se eleva al 1% mensual y ya no al 2%, mientras que el secretario de Trabajo, Julio Cordero, impone en las paritarias del sector privado y hará lo propio en la estatal y la docente un alza salarial del 1% mensual. La moderación de sueldos busca no sólo evitar que los patrones trasladen a precios el mayor costo sino también que no echen empleados ante el encaramiento de las remuneraciones medidas en dólares en el segundo país más caro del mundo, según el índice Big Mac de la revista The Economist. El problema radica en que cuando se pisan precios importantes de la economía como dólar, tarifa y salario con tal de bajar la inflación, se corre el riesgo de que algún día esos valores salten. Veremos si Milei y Caputo logran impedirlo.

Mientras tanto, ralentizan la quita de subsidios, sin abandonar la consiga de recortar más a los pobres que a los ricos, y sin dejar de dar prioridad a las rebajas impositivas que favorecen a estos últimos. Se trata de medidas que profundizan la desigualdad social, un problema que el Presidente no considera como tal. Se supone que a futuro el Gobierno convertirá en permanente la merma temporaria de retenciones y después disminuirá el impuesto a las transferencias financieras, pero no habla del IVA, que pagan todos los consumidores por igual. Eso sí, les pide a las provincias que reduzcan Ingresos Brutos y a los municipios que aminoren las tasas, gravámenes donde una poda podría ser más progresiva que las adoptadas por la Nación.

AR/MG

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