Los precios mayoristas desaceleraron su suba en octubre, pero sectores clave siguen con fuertes ajustes

El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) subió un 1,2% en octubre respecto al mes anterior, confirmando una desaceleración en comparación con la suba del 2% de septiembre. Según el informe del Indec, esta moderación se debe al comportamiento dispar entre los productos nacionales e importados: mientras los primeros aumentaron un 1,3%, los segundos bajaron un 0,5%.

Dentro de los productos nacionales, los bienes manufacturados y la energía eléctrica fueron protagonistas con subas del 2,5%. En contraste, los productos primarios avanzaron un 1,8%, con el petróleo crudo y el gas marcando un alza notable del 2,4%. Sin embargo, las caídas de precios en categorías como los productos refinados del petróleo (-1,1%) moderaron el impacto general.

Los productos importados, que representan menos del 8% de la ponderación del índice, disminuyeron por segundo mes consecutivo, reflejando condiciones internacionales más estables y una menor presión en los costos externos.

A nivel interanual, los precios mayoristas acumulan una suba del 179,7%, por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que avanzó un 209%. En términos acumulados, los precios mayoristas subieron un 63,4% en los primeros diez meses del año, reflejando dinámicas desiguales en los sectores clave.

A nivel interanual, los precios mayoristas acumulan una suba del 179,7%, por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que avanzó un 209%

Entre los sectores con mayores aumentos se encuentra el de impresiones y grabaciones, que experimentó un alza del 9,5%, muy por encima del promedio general. Otros productos como las prendas textiles (2,5%) y el tabaco (2,3%) también se destacaron. Por otro lado, las máquinas y aparatos eléctricos, con un leve incremento del 0,3%, se situaron entre las categorías con menor variación.

La energía eléctrica, con un aumento acumulado del 320,9% en el año, sigue siendo un factor influyente en los costos mayoristas, resaltando la necesidad de políticas que mitiguen su impacto en la competitividad de las industrias.

Es decir que mientras que el mercado mayorista muestra señales de desaceleración en el alza de precios, las diferencias entre sectores subrayan desafíos estructurales. Con una inflación general que aún supera ampliamente los valores mayoristas, el panorama económico sigue siendo complejo, especialmente para aquellos sectores más afectados por el ajuste de costos.

JJD