Reapareció Martín Guzmán, dijo que la dolarización “ya se inició” y que el Gobierno de Milei “no tiene otro plan”
El exministro de Economía Martín Guzmán consideró este viernes que la dolarización que planteó en campaña Javier Milei “ya comenzó”, que el Gobierno de La Libertad Avanza “no tiene otro plan”, al tiempo que, a horas de la primera reunión oficial entre una comitiva del FMI y el ministro Luis Caputo en la Argentina (se pasó para el próximo lunes), calificó como una “gran desgracia” para el país haber acudido al organismo de crédito en 2018, durante la gestión de Mauricio Macri.
De acuerdo a las declaraciones del exfuncionario del gobierno de Alberto Fernández en una entrevista con Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase en Radio con Vos, “nada sería tan grave como dolarizar, porque significaría que la Argentina ya se dio por vencida”. Además, el economista consideró que este proceso hacia tener otra moneda ya “se inició a través de una medida que, por el momento, pasa desapercibida, pero que tendrá un fuerte impacto: la emisión del Bopreal”, los bonos en dólares que obliga al Banco Central a pagar en el futuro con esa divisa.
Para Guzmán, la emisión de Bopreal implica que “el pasivo remunerado del BCRA, las Leliq y los pases, sean en dólares, y dolarizar es convertir todos los pasivos del Banco Central en dólares. Entonces, la alternativa de dolarizar se hace cada vez más probable y tentadora para el Gobierno”, argumentó. Además, recordó que el camino hacia la dolarización anunciada en campaña y reafirmada por el ministro Luis Caputo hace días, “se comenzó a encauzar con la devaluación del 118% del tipo de cambio”, en el inicio de la era Milei.
Asimismo, el exfuncionario cuestionó la ley ómnibus que el gobierno envió para su tratamiento al Congreso y el DNU de reforma del Estado que presentó Milei días atrás, y que ya fue rechazado por la justicia del fuero laboral en sus artículos referidos a las reformas en el ámbito del trabajo: “Todo eso apunta a que el ajuste lo pague la clase media, el sector de la población que tiene pocos hijos o tiene unos pocos, y la población jubilada”, al tiempo que estimó que habrá “una acentuación de ese conflicto distributivo porque, mientras esto ocurre, a los ricos le bajan los impuestos con la reducción de bienes personales”.
De acuerdo al análisis de Guzmán, “va a haber una reacción social y económica amplia, porque las paritarias van a volver a ejercer presión en los precios y, a su vez, en el tipo de cambio oficial. La brecha cambiaria va a ir subiendo y el Gobierno va a tener que devaluar más, por lo que habrá sufrimiento para muchos y ganancias para otros. Estamos en una situación de retroceso en lugar de progreso”, sentenció.
La “desgracia” de la deuda con el FMI
Sobre la deuda contraída por el gobierno de Macri, Guzmán sostuvo que, hacia adelante, “el FMI va a estar en Argentina porque esa deuda no se va a poder pagar rápidamente y hay que tener claro que tenemos que tener una solución a ese tema”.
En esta línea, el economista sostuvo que “fue una gran desgracia para la Argentina haber acudido al FMI”, y reconoció que “también fue muy dañino para el país que no tuviésemos la capacidad de evitarlo, manifestándonos al respecto, que haya cientos de miles de personas en abril de 2018, cuando Macri hizo la cadena nacional anunciando que Argentina volvía al FMI”.
“Hoy tendremos que lidiar con ese problema, y los planes que construyamos, hacerlos teniendo en cuenta que la Argentina tiene esa deuda con el FMI”, puntualizó.
Por otra parte, Guzmán recordó que las tratativas con el organismo internacional en sus días como ministro de Economía “fueron muy complejas”. “A nadie de nuestro espacio le gusta tener que llegar a un acuerdo con el FMI, con lo cual es un tema de absoluto patriotismo”, manifestó.
En este sentido, evaluó: “Nos dejaron a la Argentina con una deuda de US$ 45.000 millones, y la alternativa es, o la pagás, que no tenemos los dólares, o la refinanciás o la defaulteás, con todo lo que eso implica”.
“Lo ideal era encontrar un acuerdo en el que pudiéramos hacer las políticas económicas que queríamos y que pudiéramos refinanciar la deuda, pero en enero de 2022, cuatro días antes del acuerdo, no continuó el diálogo y eso tuvo consecuencias significativas para la gestión”, completó el exfuncionario, en alusión al quiebre que se produjo dentro del gobierno del Frente de Todos y que devino meses después, en julio de ese año, en su renuncia al Palacio de Hacienda.
El encuentro entre el gobierno de Javier Milei y el FMI planificado para este viernes fue reprogramado para el lunes 8 de enero, y tendrá como principal eje de análisis la posibilidad de “reencauzar el acuerdo que está caído por el incumplimiento en todas las metas que el Gobierno anterior había pautado con el organismo”, dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Desde el Gobierno precisaron que más allá del encuentro que mantendrán con Caputo, Posse y autoridades del BCRA, la agenda que desarrollarán los directivos del organismo multilateral contempla también “diferentes reuniones de los equipos técnicos”.
En enero, Argentina debe abonar unos US$ 1.900 millones de vencimientos y, aunque no lo comunicaron formalmente, en el Gobierno dejaron trascender que harán uso de la posibilidad de extender el plazo hasta fin de mes.
Respecto de esto último, fuentes del FMI confirmaron esta última posibilidad, que es la de reagrupar los vencimientos de enero y abonarlos a fines de este mes.
Inflación
Con respecto a la inflación, comentó: “Puede bajar en enero respecto al valor de diciembre por el altísimo salto devaluatorio, pero el piso de la inflación mensual se va a parecer a las tasas más altas de los últimos meses del Gobierno anterior, que fueron por encima del 10%”.
En ese sentido, dijo que “reducir el déficit es, básicamente, administrar el conflicto distributivo, quién paga el ajuste. Y eso va a volver a generar presión en los precios. Y va a ir apreciando el tipo de cambio real oficial”.
Según Guzmán, “hoy hay una crisis de inflación y de poder adquisitivo de los ingresos.” Con la dolarización, vas a ver una crisis del sistema productivo, no hay trabajo, no hay ingresos para mucha gente. El gran problema pasa a ser el desempleo. Pensemos si vamos a poder tener un país competitivo cuando el valor de la moneda lo determine Estados Unidos“, añadió.
Por último, el exministro admitió que, durante la gestión de Alberto Fernández, de la que él participó, “fue imposible continuar con un programa económico que era el que tenía sentido y le estaba dando progreso a la Argentina. Al haber sido eso dinamitado, el Gobierno actual tiene una ventaja, porque no es que hoy está ordenada la oposición sobre la idea de un programa. Y eso le permite avanzar de la forma que avanza, generando daño a la sociedad argentina, convirtiéndola en una sociedad más partida”.
Con información de agencias.
IG
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