Tarjeta Alimentar
Tarjeta Alimentar: sube el número de beneficiarios, pero no alcanza para cubrir un tercio de la canasta básica
Argentina está bajo emergencia alimentaria nacional desde el año 2002 por un decreto del Poder Ejecutivo, el cual la Ley 27.519 prorrogó en 2019 hasta 2022. En todos estos años, la Prestación Alimentar (mejor conocida como la Tarjeta Alimentar) del Ministerio de Desarrollo Social se consolidó como la principal medida de asistencia a hogares vulnerables en materia socioeconómica en un país que, según la cifras difundidas ayer por el Indec, el 39,2% de la población es pobre. Sin embargo, hoy apenas alcanza para cubrir un tercio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA).
Entre 2008 y 2022, la cantidad de beneficiarios del programa se amplió un 160%, creciendo sostenidamente desde el 2019. En esos últimos 4 años, se dio el aumento de beneficiarios más grande de su historia: de 1,3 a 2,6 millones de personas. El 60% de las familias que lo reciben tienen un hijo; el 26% hasta dos y el 14% es para aquellas con tres o más hijos.
Pero un informe de la Fundación Éforo, “Políticas Alimentarias en Argentina: Análisis presupuestario, suficiencia y cobertura de 'Prestación Alimentar' (2008-2022)”, evaluó qué tan efectiva es la prestación. Para eso, los autores compararon el promedio de las transferencias otorgadas en el primer semestre del 2022 con el valor de la canasta básica alimentaria. De esa comparación, surge que la Tarjeta Alimentar alcanzó apenas un tercio de la CBA en los hogares monoparentales, y un cuarto en los biparentales.
Johana es delegada del Polo Obrero en la Villa 20: “Tengo cuatro hijos, la mayor tiene 11 años”. “A mi el Gobierno cada mes me carga 34 (mil pesos), a veces 36” por la AUH y la Tarjeta. “Al menos puedo sacar leche, champú, jabón, lo esencial. Pero después para otras cosas no me alcanza”, le contó a elDiarioAR. Cuenta que subió la carne y que parte en dos el pollo para que alcance para el almuerzo y la cena. Le agrega osobuco o espinazo para estirarlo.
“Tengo aquí una señora que hace corte, voy a dejar a mi hijo a la mañana a la escuela y me voy a ayudarla. Es ahí donde me puedo facilitar otros gastos como la ropa o los cuadernos que ahora en clases mis hijas me piden”. Johana se dedica a la costura en un taller de la villa, su único trabajo: “Sí o sí tengo que salir afuera a trabajar”.
A partir de la Encuesta Permanente de Hogares del 2021, el Presupuesto Nacional 2023 y datos del ministerio, el informe de la Fundación Éforo buscó determinar saber a cuántas personas alcanza el programa, sus variaciones presupuestarias desde su implementación y si cubre las necesidades básicas de la CBA y saber si garantiza una nutrición adecuada.
De acuerdo a las cifras difundidas ayer por el Indec, la pobreza en el país alcanzó al 39,2% de la población en el segundo semestre de 2022. Es decir que para fines del año pasado, 18,1 millones de personas se encontraban en esta situación. El organismo indicó que la indigencia fue del 8,1%, levemente inferior al 8,2% informado durante el segundo semestre de 2021. De esta manera, dentro del universo de pobres, hay 3,7 millones que también son indigentes.
¿Qué es la Prestación Alimentar?
Es un beneficio del Estado Nacional para mejorar el acceso a la Canasta: los alimentos y bebidas que cumplen con los requerimientos nutricionales de la población. Se le otorga a madres y padres beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) con hijos de hasta 14 años inclusive, embarazadas a partir de los 3 meses que cobren una asignación, personas con discapacidad que reciban la AUH y madres con 7 hijos o más que perciban pensiones no contributivas. Con la Tarjeta, se puede comprar todo tipo de alimentos salvo bebidas alcohólicas.
Aunque originalmente el programa era ejecutado mediante transferencias directas a hogares, desde el 2019 adquirieron más importancia las transferencias directas a personas. El año pasado, esta modalidad alcanzó la totalidad de los recursos asignados a la prestación, cuyos montos se establecen según la cantidad de hijos. A mayor cantidad, mayor es el valor recibido.
Porcentaje, presupuesto y alcance
En el período 2008-2019, el informe muestra que las políticas alimentarias promediaron un 0,11% del Producto Bruto Interno (PBI). Desde ese año, en el marco de la emergencia sanitaria en 2020, el porcentaje del PBI destinado a estas políticas dio un salto del 380% para alcanzar el 0,48% y estabilizarse alrededor del 0,51% en 2022. Para este año, se prevé según el último Presupuesto Nacional, que represente el 0,42%.
Debido a la creación del Plan Nacional “Argentina contra el Hambre” y la emergencia por el Covid-19, desde el 2020 que la Tarjeta Alimentar representa el 84% del total de recursos asignados a políticas alimentarias desplegadas por el Gobierno, aunque se trató más de un refuerzo en los montos y no tanto en su alcance. Para los autores del texto, eso la convirtió en la acción estatal más importante al momento de asegurar la seguridad alimentaria.
Hace un año y siete meses que Johana recibe este beneficio. Antes no lo recibía porque le decían que tenía que hacer el monotributo: “No me atrevía a inscribirme, pero cuando fui y enteré fue muy diferente”. A la pregunta sobre su experiencia, dice que “de conformarme no me puedo conformar, porque no se gana mucho, y todos los días suben las cosas”.
“Algunas mamás que conozco cobran, y se tienen que rebuscar igual que yo para poder solventar la mensualidad de cada niño”, comenta Johana. “Yo también estoy en un comedor, y eso nos ayuda de gran manera. Llega la mercadería y me da la comida, un poco de arroz y voy a casa para poder compartir con mis hijas”.
“Yo vivo sola, yo y mis hijos, no tengo otra persona más que me pueda ayudar. La plata que dan sí me ayuda, no es que no, pero no me alcanza”, dice Johana al teléfono. De fondo, se oyen sus chicos corriendo, jugando, gritando y llorando. “Yo voy al súper a comprar y me alcanzaría para una semana, a 15 días ya no hay para lavar. Son cuatro chicos y yo lavo a mano, un lavarropas me sale caro”.
“Tampoco puedo exigirle al Gobierno que nos suba, pero al menos un poco ya que todo está subiendo y una ayuda más sería menos para nosotros, para las mamás que viven día a día del trabajo”, pide. Para los analistas del informe, la situación expone el carácter de la política no como una efectiva para garantizar la seguridad nutricional de la población, sino como un complemento al ingreso familiar.
LC
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