Cómo EEUU golpea a Ortega y le saca el brillo y el negocio al oro de Nicaragua

En los comicios del país centroamericano de Nicaragua, emplazado entre Costa Rica y Honduras,  del 7 de noviembre 2021, el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, su esposa,  renovaron su cuarto mandato consecutivo  sin la participación en el proceso electoral de otros candidatos que dispuestos a disputar en la contienda sus cargos se encontraban en prisión o en el exilio obligado acusados de delitos contra la patria. La ausencia de protocolares salutaciones de otros mandatarios no trajo los perjuicios que sí acarrearon el repudio internacional y las sanciones económicas que complican la situación de Nicaragua que en los últimos tres años ha sumado más de 100.000 ciudadanos exiliados de su población de 6.702.679  millones de habitantes.

 

Venezuela y el oro negro

El gobierno de Ortega desde el 2007 que accedió al poder para cumplir lo anunciado como la continuación de la Revolución Sandinista contó con la inapreciable ayuda del gobierno del ex presidente venezolano Hugo Chávez que  llegó a gastar cinco veces más que EEUU en ayuda a países latinoamericanos  gracias al precio del barril de petróleo que pasó de 10 a 100 dólares entre 1998 a 2008. Venezuela fortaleció la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) con abundantes préstamos para los países miembros. Nicaragua que fue el tercero en incorporarse  en 2007 inició su dependencia a los petrodólares venezolanos. De 2010 a 2014 sumaron 7.275 millones, más de la mitad del pib anual de Nicaragua. Sin embargo, progresivamente fueron descendiendo para desparecer en 2019 de forma irreversible cuando la crisis en Venezuela hizo inviable la continuidad de esa línea crediticia.

 

Los invitados al festín. Lazos comerciales y financieros 

Un número significativo de empresarios nicaragüenses obtuvieron contratos muy favorables para construcciones, megaproyectos energéticos, minería y turismo que gozaron de exenciones fiscales gracias a los petrodoláres, sostén del “Modelo de Alianza y Consenso” Que incluyó fuera del territorio nacional a otros gobiernos y funcionarios vinculados con  el hondureño de Juan Orlando Hérnandez, los salvadoreños del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén y algunos vinculados al presidente milleniam Nayib Bukele. Sumado la burguesía guatemalteca respecto a ingenios y compra de latifundios para la plantación de la palma africana.

El desplome del petróleo no desbarató el Modelo de Alianza y Consenso, sí la Rebelión de 2018 que trastornó el paisaje de esa tierra de lagos y volcanes por una polémica reforma de pensiones. El sector del empresariado escuchó las demandas; Ortega en vísperas de las elecciones, entre junio y octubre de 2021, hizo encarcelar al presidente, al vicepresidente y a un ex-presidente del Consejo Superior de la Empresa Provada ( cosep), y también arrestó a dos ex-directivos de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (funides), el think tank del empresariado. Las protestas de las organizaciones empresariales que fueron débiles y rutinarias sostuvieron un  acuerdo tácito y de mutua conveniencia para preservarse de la intervención de Ortega quien se beneficia de los  negocios mancomunados en palma africana y energía, y las crecientes inversiones en la banca y en la zona franca, imprescindibles para la salud económica de los próximos años.

 

El damero internacional

La ayuda multilateral ha seguido proporcionado fondos a Nicaragua entre 2019 y 2021. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 357 millones de dólares, el Banco Mundial (BM), 205 millones de doláres. El Fondo Monetario Internacional FMI, 187 millones estadounidenses, Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), 715 millones. En su conjunto los préstamos aumentaron de 290 a 488 millones de dólares por año. El BM, el FMI y el BID otorgaron préstamos por el covid 19 en el marco de una cláusula de la Ley de Condicionalidad de Inversiones de Nicaragua (NICA ACT)   de 2018, orientada a vetar préstamos salvo los dedicados a necesidades humanas básicas.La  Ley Reforzar el Cumplimiento de condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua (RENACER) con la que EEUU busca sancionar el gobierno de Ortega mantiene esa excepción con la obligación de identificar cuándo y cómo se aplica lo que significa que puede suspenderse.

EL BCIE es fuente segura de divisas para  Nicaragua pero no suficiente. Si bien Honduras y El Salvador votan a favor del otorgamiento de préstamos; Guatemala, Costa Rica, República Dominicana y España lo han hecho en contra. Y se ha perdido el voto a favor de Taiwán debido a que Nicaragua ha roto relaciones y México, Argentina y Corea podrán dar la espalda. El tratado de Libre Comercio (CAFTA) con EEUU peligra y el comercio con la Federación Rusa no es significativo (6 millones de dólares en 2020)

Nicaragua es el cuarto país de Latinoamérica que ha girado hacia China. En su momento, el presidente Ortega quien había sostenido fructíferas relaciones con las dos Chinas – las  donaciones de Taiwán y el proyectado canal a cargo del empresario chino Wag Jing quien en 2020 fue expulsado de la Bolsa de Valores de Sanghai no habían sido excluyentes- rompió sus lazos con Taiwán que desde 2007 a 2020 había  aportado, 350,6 millones, un 12% de toda la cooperación bilateral.

 

China Popular,  ¿cubrirá las donaciones de Taiwán?

China podrá buscar en Nicaragua un proveedor de materia prima , por ejemplo, el oro que es el principal producto de exportación pero su producción está en manos de empresas canadienses y estadounidenses que venden el 97 % de la producción aurífera a EEUU. Y China tendría que iniciar sus propios procesos de exploración y explotación. Respecto a algunos préstamos para favorecer  la balanza comercial y también donativos, Beijng es reacio a donaciones tan profusas como los préstamos.

China donó 50 millones para la construcción de una nueva escuela de Policía en Costa Rica, pero las importaciones de Nicaragua son un 46% menos que las que Costa Rica le compró a China en 2020. Esta dificultad puede compensarse con una exploración minera agresiva o por la revivificación del canal interoceánico  que conllevaría conflictos geopolíticos, y China en Panamá tiene inversiones por 3.585 millones. Difícilmente el presidente Ortega logre que China sea el pilar financiero de su gobierno.

 

EEUU, el amigo-enemigo

Al margen del dinamismo de las relaciones con China en el futuro, Nicaragua depende de los más de 2.000 millones de dólares de remesas provenientes de EEUU y que ayudan y mucho al déficit de la balanza de pagos. Y el 71% de los depósitos financieros del país están en dólares. EEUU es el principal socio comercial (27% e importaciones y 49% de las exportaciones) y el mercado de bienes y servicios de la zona franca asciende a casi 3.000 millones de dólares. Las FFAA de Nicaragua tiene sus fondos en New York de cuya seguridad y rentabilidad dependen las pensiones de militares retirados, antiguos guerrilleros del FSLN y militares activos que anhelan un retiro dorado muy posible porque el ejército es la única institución estatal que paga el jubilaciones al 100% del último salario. Las sanciones podrían congelarlos y de esta situación algunos opositores esperan que eventualmente los militares retiren su apoyo al gobierno dado que a modo de ominosa pero diáfana advertencia, las sanciones de EEUU del 10 de enero alcanzaron a dos generales vinculados a la administración de ese fondo.

Sanciones al oro

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) acompañadas de una nueva orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden, ha impuesto sanciones a la industria aurífera de Nicaragua, por ser una “pieza importante” que financia al gobierno, e impedirá la entrada a 500 nicaragüenses, en una batería de castigos para aumentar la presión sobre el presidente  Ortega. El blanco de las sanciones es la Dirección General de Minas (DGM), “una pieza importante de las operaciones de oro controladas por el Estado”.

La nueva orden ejecutiva cita al sector aurífero y permite restringir algunas relaciones comerciales, incluyendo tanto las importaciones a EEUU desde Nicaragua como las exportaciones estadounidenses a este país. El sector del oro puede ser el primero de una lista, dado que Washington deja la puerta abierta para extender estas medidas a otras industrias. La restricción prohíbe también las inversiones de cualquier estadounidense en Nicaragua en esta materia, regla que se extiende también a las empresas extranjeras con oficina en EEUU.

“Lo interesante es ver que Estados Unidos decidiera sancionar la industria del oro, que recientemente ha tenido niveles récords en producción”, afirma Désirée Reder, investigadora del Centro de Estudios sobre Conflictos de la Universidad Philipps en Marburgo y del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA), con sede en Hamburgo. La misma postura sostiene  Tatiana Benavides, consultora internacional quien reitera que Nicaragua es el mayor productor de oro en Centroamérica. “La industria del oro se ha convertido en la mayor fuente de divisas de Nicaragua en los últimos años. En 2021, el país exportó un récord de 348.532 onzas del metal, según datos del Banco Central de Nicaragua y según las proyecciones, se esperaba que pudiera llegar a las 500.000 onzas para 2023”, indica y agrega que el sistema de exportación de oro en Nicaragua se enmarca dentro de un sistema de “clientelismo” con quienes apoyan y son cercanos al régimen.  

Las nuevas sanciones de EEUU vienen a cambiar el panorama económico, no solo para Nicaragua, sino también para las más de 140 empresas internacionales que tienen conexiones con la producción de oro en el país centroamericano. Una de ella es la mina canadiense Calibre que, ante el anuncio de EEUU, emitió un comunicado de prensa en el que señala que acatarán las nuevas medidas: “Reafirmamos nuestro compromiso de seguir cumpliendo con todas las leyes y restricciones internacionales permanentes”, se expresa en el boletín.

Dirigentes opositores nicaragüenses han acusado que parte del oro que se exporta en Nicaragua en el último tiempo proviene de Venezuela, debido a que aún continúa el bloqueo económico para ese país. Es probable, afirman las expertas, que surjan nuevos compradores de los llamados de los ‘países aliados’ Rusia, Irán o China.

Managua, Moscú y la Casa Blanca

La guerra desatada tras la invasión rusa de Ucrania ha complicado todavía más las relaciones de Nicaragua con EEUU. La Casa Blanca repudió el 21 de octubre que el gobierno de Ortega-Murillo que haya aumentado su cooperación con Moscú al autorizar la presencia continua de personal y equipo militar ruso en el país. Nicaragua fue uno de los cuatro países, y el único latinoamericano, que se alineó con Rusia en contra de una resolución de la Asamblea General de la ONU que condenaba el intento de Moscú de anexión ilegal de partes de Ucrania. Las nuevas medidas de Biden llegan días después de que la Unión Europea (UE) renovara por un año su paquete de sanciones al país centroamericano.

AGB